Denuncia extorsión política
El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, concluyó su segundo informe de actividades entre los gritos de “presidente, presidente” y “reelección, reelección”. Arengas entre los más de mil invitados a la sesión solemne de cabildo que tuvo que hacerse en la plaza frente a Palacio de Cortés para poder recibir a la cantidad de invitados, empresarios, académicos, políticos, líderes sociales, que acompañaron al cabildo en la ceremonia en que advirtió que ni la extorsión política, ni el abandono del gobierno del estado, harán que su administración de arredre.
Frente a los regidores, Urióstegui rindió cuentas de lo hecho durante el año que está por terminar y reconoció que aún faltan resolver los grandes problemas de la ciudad, inseguridad, fallas en el servicio de agua potable y el de alumbrado público, mantenimiento de la infraestructura vial y pérdida de espacios públicos, pero, dijo, a diferencia de las administraciones anteriores, “hemos dado muestra de que los atendemos y trabajamos diariamente para darles solución definitiva”.
“Encontramos una ciudad abandonada, las autoridades municipales ponían como pretexto la falta de recursos por la deuda pública heredada de anteriores administraciones. No buscaron el respaldo de la población y perdieron gradualmente la confianza colectiva”, acusó Urióstegui e insistió, “la falta de vinculación con la población, el desorden administrativo y la corrupción campeaban en el ayuntamiento” y recordó que hasta la luz se había cortado a las oficinas del municipio y se había despedido a cientos de trabajadores de manera injustificada sin cubrirles las prestaciones que por derecho las correspondían.
Resumió los valores de su administración en disciplina, austeridad, objetividad, riguroso manejo de los recursos y sobre todo una relación estrecha con la población para escuchar sus necesidades más apremiantes y ejecutar las obras y servicios que les satisfagan de mejor manera. Y lamentó “algunos quisieran que gobernáramos con estridencia y actos mediáticos, prefiero la prudencia y los resultados que da el trabajo ordenado y metódico”.
Luego enumeró entre aplausos los logros de su administración: en materia laboral, destacó el pago de la mayoría de los finiquitos del personal que laboró para la administración anterior, la cobertura completa y puntual de la nómina, la certidumbre en el pago de aguinaldos, los incrementos salariales de 3% en 2022 y 2023, la recuperación del servicio del Instituto de Crédito para los Trabajadores del Estado, los apoyos sociales y de gastos funerarios a trabajadores. Todo ello, presumió, a pesar de la reducción del costo de la nómina de 790 a 690 millones de pesos anuales, sin despedir trabajadores. “Tenemos una plantilla estable sin despidos, hay certidumbre laboral”.
En cuanto a las finanzas públicas, dijo, el ayuntamiento logró reducir la deuda heredada de mil 46 a solo 561 millones de pesos en dos años. Y asumió el compromiso de que al término de esta administración, el ayuntamiento tendrá mejores condiciones que las del 2022. La deuda bancaria, subrayó, también se ha reducido en 150 millones de pesos para un saldo de sólo 79 millones en el 2023. Adicionalmente, dijo, no hemos contratado deuda para la obra pública, todas se han realizado con recursos del año fiscal en curso. En materia de sentencias condenatorias, se han pagado 164 millones de pesos de 300 millones que fueron heredados por administraciones anteriores, y no se ha tenido ninguna sentencia condenatoria en los últimos dos años. “Cumplimos y seguimos adelante”. señaló.
Urióstegui reconoció el apoyo del cabildo para mejorar la recaudación sin aumentar impuestos. De 102 millones que se captaron en la administración anterior, en el 2023 los contribuyentes han aportado 279 millones de pesos, “gracias a la confianza ciudadana, a la que correspondemos con responsabilidad, el 40% de lo recaudado se invierte en obras que la población determina en encuestas a los contribuyentes”, resaltó.
Gracias a la disciplina financiera, aseguró el alcalde, se ha podido invertir en seguridad pública, 47 millones de pesos para patrullas, moto patrullas, el Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo y equipamiento para los policías
Urióstegui advirtió que al inicio de su administración “asumimos el mando directo de la policía, pero eso no exime a los otros órdenes de gobierno de su responsabilidad para realizar labores de prevención en Cuernavaca”, aunque también asumió el compromiso “redoblaremos esfuerzo para generar mejores resultados”.
También resaltó el aumento en inversión en obra pública, que en la administración de Cuauhtémoc Blanco fue de 218 millones de pesos, en la de Antonio Villalobos apenas 174 millones, y actualmente supera los 350 millones de pesos en 139 proyectos concluidos; la mejora en el sistema de agua potable con la rehabilitación de 22 pozos que surten el líquido al 25% de la población, las labores de bacheo y rehabilitación de espacios públicos, alumbrado público, becas, apoyos a artistas y deportistas.
Además, reiteró su compromiso de reforzar las labores de planeación del desarrollo municipal, para lo que se han invertido cinco millones de pesos, con el objetivo de decidir “cómo queremos que crezca la ciudad, pero también que sea sostenible y sustentable”.
Urióstegui Salgado, cobijado por invitados y habitantes de colonias y poblados de Cuernavaca, advirtió que seguirá escuchando a la gente, estamos abiertos al diálogo, a las críticas, al disenso, pero no vamos a tratar de cambiar la opinión de nadie. Denunció que su administración ha sido víctima de una suerte de extorsión política que a algunos les parece aceptable, pero para nosotros no lo es, “preferimos aguantar los ataques, así iniciamos y así seguiremos”, dijo en medio del aplauso.
“Nos ha tocado gobernar prácticamente solos”, recalcó y culpó al gobernador, Cuauhtémoc Blanco, de, aun siendo ex alcalde de la ciudad la abandonó a su suerte. “Pero ni eso ni el golpeteo nos van a arredrar, advirtió, la adversidad me estimula y obliga a la disrupción para generar nuevas ideas”, advirtió entre arengas de los invitados.
Para muchos asistentes, el alcalde mostró su músculo político al rendir su segundo informe de actividades en la plaza ubicada frente al Palacio de Cortés ante más de un millar de invitados, colaboradores y amigos. Entre ellos estuvieron la senadora Lucy Meza Guzmán, precandidata de la Coalición Fuerza y Corazón por Morelos, los dirigentes, nacional del Partido Acción Nacional, Marko Cortés y estatales también del PAN, Dalila Morales; Revolucionario Institucional, Jonathan Márquez; de la Revolución Democrática, Sergio Prado; y Redes Sociales Progresistas, Karla Aldama; el senador, Ángel García Yáñez, además de políticos y dirigentes sociales de la ciudad. Urióstegui Salgado tiene el respaldo de los partidos que integran la Coalición Fuerza y Corazón por México, para buscar la reelección en la alcaldía de Cuernavaca, según han declarado previamente los dirigentes del PAN, PRI, PRD y RSP.