Tras el anuncio de la marcha que se llevará a cabo este fin de semana, la Iglesia Católica convoca a madres, padres de familia y tutores a asumir la responsabilidad primordial en la educación de sus hijos.
Según el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, se respeta la iniciativa de la marcha; sin embargo, más allá de los libros de texto, insta a que la educación en el hogar se base en el amor y la libertad. Los obispos, explicó, solo pueden brindar recomendaciones para formar la conciencia de las personas, identificar lo que está bien y alentar a seguir ese camino.
“A través de la comisión de educación y cultura del Episcopado Mexicano, buscamos ayudar y reforzar la idea de que los primeros educadores son los padres de familia. Más allá de si la iglesia opina sobre el uso de los libros, hacemos un llamado a los maestros para que sean ellos mismos quienes ejerzan un juicio y determinen lo más adecuado para la formación integral de los niños”, comentó.