La Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) conmemoró este 13 de marzo su 59 aniversario desde su establecimiento en 1965. La ceremonia, se realizó en la explanada de la facultad y contó con la participación de directores de otros institutos de la UAEM, quienes se unieron para celebrar no solo la trayectoria académica de la facultad, sino también su relevancia en el estado y su contribución a la sociedad.
En entrevista con La Jornada Morelos, Michelle Monterrosas Brisson, directora de la facultad, subrayó el impacto que la institución ha tenido en el estado a lo largo de los años, gracias a su compromiso académico e hizo énfasis en el hecho de que muchos de sus egresados ocupan roles clave en instituciones gubernamentales como la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado de Morelos y la Comisión Estatal de Biodiversidad. Estos profesionales desempeñan un papel importante en la toma de decisiones sobre temas relevantes como la conservación de la biodiversidad y el cambio climático.
Monterrosas también explicó el significado del logo de la facultad, «el ollin significa movimiento, curso, rumbo o evolución, y este ollin fue parte del escudo original de la facultad creado en los años 60. Fue retomado en un acuerdo del consejo técnico de la facultad, extrayéndose del logo anterior, y durante muchos años ha sido nuestro símbolo representativo. Nos identifica porque hablar de movimiento, evolución, curso y rumbo habla mucho de los biólogos”, explicó.
Sin embargo, a pesar de los logros y la relevancia de la facultad, actualmente enfrenta desafíos financieros. Durante la ceremonia, un estudiante presentó un pliego petitorio con diversas demandas, que van desde mejoras en la infraestructura hasta servicios para los estudiantes.
Monterrosas reconoció estos desafíos y comentó la falta de acceso a fuentes de financiamiento federales que antes sustentaban gran parte de las actividades de la facultad. Sin embargo, se mostró optimista sobre la posibilidad de abordar algunas de las demandas, como la rehabilitación de un edificio desocupado desde el sismo de 2017, gracias a proyectos en curso.
Finalmente, la directora enfatizó la importancia del trabajo conjunto de la comunidad universitaria y la sociedad en general para mejorar las condiciones de la facultad, incluso en un contexto de limitaciones financieras.