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Y todavía faltan 7 meses…

 

A siete y medio meses de que concluya la administración de Cuauhtémoc Blanco en el gobierno de Morelos, las cifras muestran el tamaño de una crisis de proporciones enormes para Morelos en prácticamente todos los sectores. Seguridad pública, educación, salud, desarrollo económico, empleo, estado de derecho, conservación del medio ambiente, innovación, función pública, infraestructura, dan muestras de un retroceso en casi todas las áreas del quehacer público que hace ver a la crisis política del estado como un problema menor frente a los graves pendientes de la administración.

Violencia e inseguridad, homicidios aumentaron 88%

La violencia se convirtió en un emblema involuntario de la administración de Cuauhtémoc Blanco. Desde que rindió protesta el 1 de octubre de 2018, en el estado se han cometido cinco mil 279 homicidios dolosos. El incremento en ese delito es de 88% entre el 2018 (cierre de la administración de Graco Ramírez) y el 2023. Pero si se considera un periodo sexenal, la cifra es aún más grave, el 2023 cerró con 126% más homicidios que el 2017.

Los feminicidios también tuvieron un aumento relevante. En el período de Cuauhtémoc Blanco, las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, fundadas en las carpetas de investigación en que las autoridades reconocen elementos para tipificar feminicidios se cometieron 183, aunque para las colectivas feministas el registro es superior a las 300 víctimas. El aumento en este delito es de 57%.

La extorsión es otro de los delitos que han marcado el período del gobernador. El aumento es de casi 900% en las denuncias presentadas por ese delito que pasaron de 24 en el 2018 a 236 en 2023. Pero el dato de la autoridad sólo incluye las cifras de las que se da conocimiento formal a las autoridades. Para las cámaras empresariales sólo en la región oriente alrededor de 40% de los negocios han tenido que cerrar por miedo a grupos delictivos que han protagonizado ataques armados a bares y restaurantes, quema de negocios, y otras medidas de presión a propietarios de establecimientos.

La violencia familiar tuvo un incremento de 17% si se compara el 2018 con el 2023. Aún con los esfuerzos de algunas autoridades municipales para reducir la incidencia de este delito, desde octubre del 2018 a diciembre de 2023 se habían abierto 27 mil 59 carpetas de investigación por violencia familiar, el mayor registro fue el de 2023 con cinco mil 801; casi mil más que en los dos años de cuarentena por la pandemia de Covid-19, a la que se atribuyó en algún momento el recrudecimiento de los conflictos en el núcleo familiar.

En materia de secuestro, si bien hay un registro menor en 2023 (29) respecto del más alto, reportado en el 2019 (72), la cifra es mayor a los 22 del 2021, el año con menor registro. En total, durante la administración de Cuauhtémoc Blanco se han cometido 224 secuestros.

El robo de vehículo también mostró un incremento constante en los años de administración de Blanco Bravo. 21 mil 438 personas sufrieron el robo de sus medios de transporte entre octubre de 2018 y diciembre de 2023, lo que significa un aumento de 56% en el periodo.

Durante todo el 2018 se cometieron mil 472 robos de negocio, la cifra para 2023 alcanzó los mil 967, un 33 por ciento más. Aún con ello, el 2023 no fue el peor año para los negocios en Morelos en esta materia, en el 2020, hubo 2 mil 509 robos de negocio; 2 mil 572 en el 2021 y 2 mil 357 en el 2022. La baja en este delito en los últimos dos años se puede atribuir a una disminución importante del mismo en la Ciudad de Cuernavaca, municipio fuera de la estrategia de seguridad del gobierno estatal conocida como Mando Coordinado.

En 6 años bajó la esperanza de vida, muestra de la crisis en salud

En el 2018, la esperanza de vida en Morelos (los años promedio que se calcula vivirán los habitantes del estado), se ubicaba poco arriba de los 76 años. En el 2023 el dato es de 75.5 años, de acuerdo con el Instituto Mexicano de la Competitividad.

El dato puede asociarse con la reducción de la cobertura de los servicios de Salud para los morelenses. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, la población sin acceso a servicios de salud aumentó de 288 mil 200 a 933 mil 500, una cifra 223 por ciento mayor. De hecho, sólo el 28% de la población ocupada en Morelos tiene acceso a servicios de Salud, lo que convierte a Morelos en el noveno peor estado en cobertura en el país.

Esta falta de acceso es evidente también en la cantidad de camas de hospital en el estado, 0.52 por cada mil habitantes (la tercera peor en el país); falta de personal médico y de enfermería, 2.61 por cada mil habitantes (la octava peor). La falta de disponibilidad se agrava en el campo, donde se ubican apenas 35 camas de hospital entre todas las instituciones del sector, según datos de la Secretaría de Salud.

Otro problema es el desabasto. Si bien la Secretaría de Salud del gobierno de Morelos ha negado que el problema persista. En abril del 2023 la propia autoridad calculaba un desabasto del 11 por ciento, pero el Instituto Farmacéutico de México ubica la cifra en el 37%. La falta de medicina afecta mayormente a pacientes con enfermedades crónico-degenerativas como cáncer y diabetes.

Adicionalmente, las fallas en la infraestructura hospitalaria han sido denunciadas constantemente por los usuarios. En la tribuna del Congreso, la diputada Andrea Gordillo hizo suyas las quejas y denunció el probable desvío de más de dos mil 149 millones de pesos etiquetados para Servicios de Salud Morelos, que tendrían que haberse aplicado en parte al mantenimiento y reparación de la infraestructura hospitalaria.

Las denuncias sobre las malas condiciones de clínicas y hospitales iniciaron desde el 2022 e incluían elevadores descompuestos, quirófanos clausurados, infraestructura a la que no se daba mantenimiento, consultorios casi abandonados, en muchas unidades de Servicios de Salud Morelos, y si bien se empezaron a atender parcialmente, el problema ha persistido hasta ahora.

Educación, el otro abandono

La cobertura educativa en Morelos ha caído desde 2018. En el 2023, más de treinta mil 500 niños en edad de cursar la educación primaria y secundaria no tenían acceso a la escuela. La cobertura educativa se redujo del 96 al 92% de la población en el nivel secundaria y del 96 al 94% en primarias.

Aunque el grado de escolaridad promedio de la población subió de 8.3 a 9.8, el fenómeno se debió a que menos personas obtuvieron grados mucho más altos, maestrías y doctorados, lo que amplió la brecha entre la población que tiene grados de maestría y doctorado, y quienes perdieron el acceso a la escuela.

El rendimiento escolar también se ha reducido. Aunque no hay cifras que lo hayan medido de forma eficiente, los maestros de educación básica y media superior advierten de los efectos de la pandemia que no fueron atendidos y provocaron que haya un rezago importante en materia de conocimientos y habilidades necesarias para cada grado escolar. El dato disponible ubica a sólo 16% de los alumnos con niveles de desempeño suficientes en matemáticas (IMCO).

Los conflictos laborales no han faltado en la educación durante el sexenio. De acuerdo con reportes periodísticos en el sexenio ha habido más doscientas escuelas que han suspendido sus actividades por violaciones a los derechos de los maestros, falta de docentes, y otros motivos administrativos.

Desarrollo económico. La caída de las inversiones

En los tres primeros trimestres del 2018, Morelos exportó mercancías por dos mil 838 millones de dólares; en el mismo período del 2023, sólo alcanzó colocar dos mil 392 millones de dólares, un 16% menos, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), no fue el peor año del sexenio, pero en los seis años de la administración, las cifras estuvieron siempre por debajo del límite del inicio del final del sexenio anterior.

La inversión extranjera directa en Morelos en el capítulo nuevas inversiones durante 2018 cerró en alrededor de 149 millones de dólares. Para el final de 2022 y 2023, la cifra se mantuvo en cero, con datos de la Secretaría de Economía.

En cambio, los envíos de remesas crecieron entre el 2018 (676 millones de dólares) y el 2023 (862 millones), logrando una cifra récord en el 2022 de mil 100 millones de pesos. Paradójicamente, el aumento en los envíos de remesas es consistente con la caída en la inversión extranjera directa, según muestran las cifras del Banco de México y la Secretaría de Economía.

El Producto Interno Bruto del estado ha acumulado pérdidas importantes durante la administración de Blanco. En el 2023, la tasa de crecimiento fue de menos 0.2% en promedio de los últimos tres años.

En materia de precios, los incrementos en la canasta básica en Morelos han sido importantes. La tortilla tuvo un aumento de 16 a 26 pesos por kilogramo en estos seis años. La leche pasteurizada pasó de los 18.80 pesos por litro a los 26; el kilo de azúcar varió de 11 a 22 pesos. El kilo de huevo fue de 25 a 41 pesos. Y el atún en aceite subió de 69 a 75.3 pesos por kilogramo, datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados.

Los empleos perdidos y el aumento de la informalidad

La informalidad laboral en Morelos creció en los últimos seis años casi un punto porcentual para ubicarse en el 63.6% de la población económicamente activa.

En el primer mes de la administración de Cuauhtémoc Blanco, en Morelos se crearon 4 mil 336 empleos formales; para enero de 2024 se perdieron 388. No fue la más grave pérdida de registros ante el Instituto Mexicano del Seguro Social que se dio en junio de 2020, en plena pandemia por Covid-19, entonces la pérdida de trabajos formales llegó casi a once mil. Desde entonces en todo el actual sexenio no ha habido un solo mes en que se recupere esa cifra de creación de plazas en el mercado formal.

Además, los ingresos de los trabajadores no resultan atractivos. Los trabajadores de tiempo completo en el estado tienen ingresos apenas superiores a los siete mil pesos mensuales (lo que ubica a Morelos como el cuarto estado que peor paga a sus trabajadores en el país); pero en general el ingreso de todos los trabajadores del estado (media jornada, horas y otras formas de contratación, alcanza apenas los dos mil 540 pesos en promedio.

El medio ambiente en constante deterioro

Pese a las inversiones realizadas en materia de tratamiento de aguas, el caudal tratado de aguas residuales en el estado es de apenas 0.7 litros por segundo por cada mil habitantes, la misma cifra del inicio del sexenio, de acuerdo con el IMCO.

En cambio, se ha mejorado en la eficiencia económica del agua en la agricultura, logrando reducir la inversión de cinco mil 561 pesos por hectómetro cúbico a cuatro mil 697 pesos en el 2023.

En cambio, se incrementó en 50% la tasa de pérdida de cobertura arbórea, pasando de 0.02% en el 2021 a 0.03 por ciento en el 2023.

La pérdida alcanzó también a la innovación

En el 2020, Morelos era el tercer lugar nacional en innovación entre los estados del país. En el 2023 alcanza apenas el décimo sitio.

De 4 patentes por cada cien mil habitantes en el 2020, el índice se redujo a sólo 2.1 en el 2023. Los centros de investigación se redujeron también de 2.1 a 2 por cada cien mil habitantes.

La corrupción, otro gran pendiente

Cuauhtémoc Blanco llegó al gobierno estatal acusando a su antecesor, Graco Ramírez de corrupción. En el último año de la administración de Ramírez, el 89% de la población de 18 años o más consideraba que las prácticas corruptas en el gobierno del estado eran muy frecuentes o frecuentes. Seis años después, la percepción ciudadana sobre la corrupción sigue siendo la misma, 89% de acuerdo con el IMCO. Aún más, en el 2022, el índice alcanzó su récord ubicándose en el 90% de la población mayor de 18 años. También aumentó de 87 a 89% la percepción de corrupción en los partidos políticos.