loader image

“El materialismo es un virus que acaba con la fe de las personas”, sostuvo, Ramón Castro Castro, secretario general de la Conferencia Episcopado Mexicano (CEM) durante una emotiva homilía en la catedral de Cuernavaca.

Castro Castro, hizo hincapié en la amenaza que el materialismo representa para la fe de las personas y expresó su inquietud por la propagación de diversas ideologías, como el materialismo y el relativismo, que calificó como un “virus peligroso” que ataca la esencia misma del ser humano.

El también Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, describió la actual incapacidad de muchos para conectarse con lo divino, señalando cómo algunos jóvenes adoran cosas mundanas, creando así un vacío en sus corazones.

Alertó sobre el riesgo del endurecimiento interior, citando las palabras de un teólogo ejecutado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, quien afirmaba que este endurecimiento representa la mayor amenaza para la humanidad. Lanzó un llamado a la resistencia espiritual, el líder religioso instó a la congregación a no dejarse llevar por esta incapacidad, sino más bien a cultivar el crecimiento y la madurez espiritual.

La homilía culminó con una referencia a los Magos que ofrecieron oro, incienso y mirra al Niño Jesús, dónde el Obispo exhortó a la comunidad a seguir su ejemplo al brindar a Dios no sólo riquezas materiales, sino también valores fundamentales como la esperanza, la justicia y la generosidad. Finalizó invocando la ayuda de María santísima para guiar y fortalecer a la comunidad en su camino espiritual.

Propuso simbolizar este compromiso con un “oro” representado por el desprendimiento de los bienes materiales y un “incienso” que simboliza la esperanza y la nobleza en la vida. También subrayó la importancia de la “mirra” como símbolo de sacrificio, algo que, según él, no debe faltar en la vida, especialmente en momentos difíciles.