En el ámbito de la demografía en México y América Latina, el nombre de Mercedes Pedrero resuena. Además de ser una investigadora destacada, Pedrero se distingue por su enfoque que trasciende los aspectos técnicos de la demografía, adentrándose en los componentes sociales de cada situación. Su invaluable contribución a la comprensión de la evolución de la participación de las mujeres en el mercado laboral, en términos de cantidad y calidad, la posiciona como pionera en el estudio de los mercados de trabajo en la región.
Graduada como actuaria de la Facultad de Ciencias de la UNAM, con una maestría en demografía del Colegio de México y un doctorado en demografía de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos, la Dra. Pedrero ha dejado huella en diversas instituciones. Trabajó 12 años en el INEGI donde ocupó varios cargos, y coordinó la Encuesta Nacional de Empleo, introduciendo elementos para el análisis del empleo con perspectiva de género.
En una entrevista exclusiva para La Jornada Morelos, Pedrero compartió detalles íntimos de su vida y los aspectos que la llevaron a enfocarse en sus temas de investigación, así como sus motivaciones más personales.
Pedrero recuerda con cariño el apoyo de su familia en su formación académica, especialmente el énfasis de su madre en la educación de sus hijas como una herramienta de autonomía y éxito en la vida. Recuerda con anécdota el comentario de una amiga de su madre quien, en cierta ocasión, sugirió: “Oh, sí, quieres que estudie por si acaso las cosas no van bien en su vida”. Ante esto, su madre respondió con determinación: “No, yo quiero que mis hijas estudien para que les vaya bien “. Pedrero enfatiza el mensaje que su madre le transmitió: la importancia de que las mujeres sean autónomas y tengan la capacidad de desenvolverse por sí mismas, pues el futuro es impredecible. “Mi mamá hizo mucho énfasis en que las mujeres tenían que ser autónomas y tener la capacidad de valerse por sí mismas. Porque no sabes qué te depara la vida”, subrayó.
La familia de la Dra. Pedrero siempre respaldó su continuación de estudios, lo que ella consideraba como algo natural durante su adolescencia. Sin embargo, su perspectiva cambió drásticamente un día antes de comenzar la preparatoria en la Ciudad de México, tras un encuentro con una compañera de secundaria. Se topó con esta compañera trabajando como dependienta en una tienda local. Tras saludarla con cariño, la interrogó sobre sus planes para la preparatoria, a lo que ella respondió: “No, yo tengo que trabajar. Tú, porque eres rica”. Este comentario resonó profundamente en la Dra. Pedrero, quien comenzó a cuestionarse sobre las disparidades en las oportunidades educativas y laborales.
Otro evento significativo que marcó su vida y orientó su trayectoria laboral fue al finalizar su licenciatura, cuando leyó “El papel de la mujer en el desarrollo económico” de Ester Boserup. Este libro le abrió los ojos sobre la integración de las mujeres al trabajo en función de los intereses económicos, lo que la llevó a enfocarse en el estudio del mercado laboral desde una perspectiva de género.
A lo largo de su trayectoria, Pedrero ha enfrentado desafíos y ha superado obstáculos. Fue una de las primeras personas en interesarse por los estudios de la demografía desde una perspectiva de género y laboral. Recuerda que mientras trabajaba en la secretaría de trabajo en los años 70, le encargaron revisar un planteamiento de las Naciones Unidas para integrar un esquema de datos. Al revisar las definiciones, se percató de que solo se registraban actividades económicas para el mercado; pero solo en el sector agropecuario la producción de autoconsumo se consideraba un área económica. Esto la llevó a cuestionarse por qué no se aplicaba esa regla al trabajo doméstico también.
Sus aportes son muy significativos y algunos de los más destacados son cuando diseñó la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo. A partir de su trabajo, la primera encuesta mexicana del uso del tiempo que permitió captar el trabajo no remunerado de las mujeres la invitaron a varios países como Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y Pakistán.
En la actualidad, aún ve desafíos importantes en el horizonte, especialmente la precarización laboral agravada por la pandemia y las dificultades que enfrentan tanto hombres como mujeres para asegurar un retiro digno en el futuro. Hace poco escribió un artículo con uno de sus alumnos de tesis donde demuestran que las posibilidades de un retiro digno están en considerable peligro por cambios en el sistema contributivo social del seguro a las afores. Resulta que muchas personas retiraron sus afores para poder sobrevivir en la pandemia, lo que redujo su antigüedad laboral. Esto es preocupante y merece una atención urgente, opinó.
Foto: La Jornada Morelos
