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Datos de economía iniciar las precampañas

El mismo día que iniciaron las precampañas para la gubernatura en Morelos, cerró el plazo para registrar coaliciones a la posición. Al final habrá tres candidatas a la gubernatura por igual número de coaliciones (Morelos Progresa, estaba muy cerca del Frente Amplio –que ya tampoco se llama así en el estado- decidió coaligarse con Movimiento Ciudadano que seguramente le ofrecía más). Con las definiciones de los que faltaban por aliarse queda claro que Morelos tendrá gobernadora, ya sea Jessica Ortega de la Cruz, Lucía Meza Guzmán o Margarita González Saravia. Ninguna de ellas es directamente responsable por los datos que daremos a continuación y que ilustran el Morelos de cuya política será responsable directa quien resulte electa el 2 de junio.

Ellas no son responsables, pero sí los partidos que las postulan.

En materia económica, Morelos vive un ligero rebote después del impacto provocado por el cierre por la pandemia de Covid-19 entre 2020 y 2021. Pese a ello, el crecimiento económico en el primer semestre del 2023 alcanzó apenas el 2.4%, lo que está lejos de recuperar la caída durante la pandemia. Las cifras se mantienen en el rango que mostraban entre el 2013 y el 2016, aunque el crecimiento de la población superior a los 70 mil habitantes entre 2015 y 2023, marca una reducción moderada en el ingreso per cápita, reducido en términos reales, además, por el efecto de la inflación.

Es decir, en términos generales Morelos es más pobre hoy que hace una década.

En materia de empleo formal, el sector productivo en el estado ha generado cinco mil 662 empleos en los primeros diez meses del 2023, cifra mayor del doble que los creados hasta octubre del 2022, sin embargo, la cifra es mucho menor a la meta que permitiría la incorporación de la población total que requiere un empleo formal, 16 mil plazas. De hecho, en Morelos seis de cada diez trabajadores están en el mercado informal, lo que se traduce en una bajísima recaudación, escasa cobertura de la seguridad social y alta vulnerabilidad laboral; la brecha de género también existe en el indicador que ubica en la informalidad al 66% de las mujeres trabajadoras, contra 60% de los hombres.

Aunque los incrementos a los salarios mínimos y los apoyos sociales del gobierno federal han logrado una reducción de la pobreza laboral (la cantidad de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral), todavía uno de cada dos trabajadores enfrenta esta condición. Lo niveles de este indicador se dispararon en 2016, 2018 y 2019, y aunque se han moderado un poco (48% en el 2023), siguen lejos de los registrados entre 2006 y 2008, cuando sólo uno de cada tres trabajadores enfrentaba pobreza laboral.

En los últimos 30 años, Morelos ha perdido 27 mil hectáreas productivas. Además, la producción agrícola enfrenta crisis recurrentes por la falta de apoyos y de políticas de refuerzo a la siembra, riego, cosecha y comercialización; además de los cada vez más perniciosos efectos del cambio climático sobre la tierra, especialmente de temporal.

La ligera recuperación en exportaciones morelenses las ubica en 825 millones de dólares en el segundo trimestre del 2023; el monto es sensiblemente menor a los más de mil millones de dólares trimestrales que se reportaron en 2011 y 2012. En materia de inversión extranjera directa, durante la administración de Cuauhtémoc Blanco, ha registrado retiros de capital por más de 180 millones de dólares en 2021 y 2022; los mayores en este siglo. Desde 1999, Morelos sólo había sufrido el retiro de capitales extranjeros en la administración de Marco Adame Castillo, 2006-2012 (con un monto total de 140 millones de dólares que se recuperaron con altos niveles de captación de inversionistas).

El principal problema que reporta el sector productivo en Morelos es la inseguridad pública, seguido de la baja demanda de bienes y servicios, competencia desleal, alto gasto en pagos de servicios, alto costo de materias primas y competencia de negocios informales; de los siete mayores problemas reportados, cuatro le corresponden directamente al gobierno, ya sea de forma exclusiva, como la seguridad pública, o en conjunto con instituciones, en el caso de la competencia desleal y de informales.

Si bien el desarrollo económico no es una responsabilidad exclusiva del gobierno, la revisión de los indicadores y las experiencias de la mayoría deja claro que los empresarios morelenses han tenido que sortear crisis no provocadas por ellos abandonados por el gobierno estatal. Al Ejecutivo le correspondería la generación de políticas públicas que impulsen el desarrollo económico, y esa misión pasa por garantizar la seguridad pública, dotar de infraestructura suficiente, nivelar la competencia entre los actores económicos, promover círculos económicos que permitan la reducción de costos, reducir impuestos y tarifas, mejorar la justicia laboral, dar certeza a la tenencia de la tierra y en general a cualquier inversión productiva, entre otras obligaciones que tiene de impacto directo en la economía.

La relación entre los empresarios y la administración de Cuauhtémoc Blanco nunca fue buena. Desde el distanciamiento producido por los señalamientos de corrupción contra muchos empresarios al inicio de la administración y la crisis de inseguridad que ha pegado al sector productivo, la lejanía se ha mantenido. Evidencias hay muchas, por ejemplo, la proclividad de la administración estatal por contratar obra pública con empresas foráneas en lugar de locales con las que además tenía enormes adeudos.

La mujer que ocupe el gobierno estatal a partir de octubre no puede andar el mismo camino. Ahí están las consecuencias.

@martinellito

martinellito@outlook.com