Alfa Adilene Peñaloza Lorenzo*
Por sus destacadas trayectorias en la promoción de cultura y la divulgación de la historia, El Colegio de Morelos otorgó doctorados Honoris Causa al académico mexicano Felipe Garrido y a la historiadora Camilla Townsend.
El Colegio de Morelos es institución cuya misión es formar un alumnado que entienda los grandes problemas que enfrenta la sociedad mundial, relacionados con la complejidad política, ambiental, social y cultural de nuestro tiempo, y otorga doctorados Honoris Causa Honoris Causa como títulos honoríficos a los académicos de universidades y centros de investigación de México y del mundo.
Estos títulos se conceden a personalidades destacadas por su reconocido prestigio e importantes contribuciones a la mejora y avance de las ciencias sociales, las humanidades y las ciencias de la complejidad, dentro de los procesos de investigación y de enseñanza-aprendizaje. Este nombramiento es propuesto exclusivamente por su rector, Juan de Dios González Ibarra.
Felipe Garrido
Escritor, editor, traductor y académico mexicano nacido en Guadalajara, Jalisco en 1942. Además de su trabajo literario, Garrido ha ocupado diversos cargos en áreas de cultura y educación, ha dirigido distintos sellos editoriales, y colabora habitualmente en revistas. En 2004 ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua, de la que actualmente es tesorero.
En entrevista, Felipe Garrido comentó que recibir este reconocimiento es un honor para él por lo que está muy agradecido con El Colegio de Morelos. Comenta que, cuando uno recibe un reconocimiento siente que tiene que responder a ese compromiso y trabajar mucho más.
Dada su labor infatigable en el campo de la promoción de la lectura, enfatizó que, en todo este asunto, hay dos personajes centrales: los libros y los lectores. Garrido afirma que, aunque obtener libros es una tarea sencilla, el verdadero reto radica en formar lectores.
Para abordar este desafío, Garrido aboga por iniciar el proceso convirtiéndonos en lectores activos. Destaca la importancia de que nosotros escojamos los textos que queremos leer. Argumenta que regalar libros sin considerar los intereses individuales es una solución simplista, equiparable a la alfabetización rápida, y que no garantiza la formación real de lectores.
Recordó que, la primera vez que se dio cuenta de la escasez de lectores que había en el país fue cuando comenzó a impartir clases, “mis grupos consistían en cincuenta estudiantes, todos muy disciplinados, destacados académicamente y provenientes de familias de clase media alta, sin inconvenientes para adquirir libros u otros recursos. Sin embargo, de esos cincuenta alumnos, apenas tres eran verdaderos lectores; es decir, aquellos que se dedicaban a la lectura por iniciativa propia”, comenta.
Desde entonces, ha dirigido la mayor parte de sus esfuerzos a instar a las instituciones públicas a que aborden esta inquietud, que se busque que no solo los estudiantes, sino también los maestros, se conviertan en lectores activos. Según sus palabras, “cuando una maestra o un maestro es naturalmente lector, ejerce una influencia innegable en sus alumnos, incluso sin pretenderlo”. Señala que, aunque son muchos los educadores ejemplares que, a pesar de no buscarlo conscientemente, contribuyen a la formación de lectores al enseñar con su propio ejemplo y al indagar sobre las lecturas de sus alumnos, éstos constituyen una minoría.
Finalmente destacó que, “El día en que nuestra escuela haga del estudio una fuente de placer, habremos realizado un progreso formidable”.
Camilla Townsend
Camilla Townsend se desempeña como profesora de historia en la Universidad de Rutgers, donde obtuvo su doctorado en historia comparada. Su enfoque académico se centra en el estudio de los pueblos indígenas de América. Por un tiempo vivió y trabajó en América Latina donde quedó profundamente impresionada por la energía, el compromiso político y el arduo trabajo de las personas que conoció y esta experiencia dejó una marca indeleble en su trayectoria. Desde 1998, se ha integrado en el estudio de documentos escritos en náhuatl, el idioma azteca. Además, es reconocida como autora de obras destacadas, entre las que se encuentra “Malintzin, una mujer indígena en la conquista de México”.
En entrevista, Townsend comparte que el reconocimiento que recibió tiene un significado especial para ella. A pesar de haber sido honrada con varios premios en el pasado, es la primera vez que recibe uno otorgado por los mexicanos. Este gesto resulta emocionante y significativo, ya que valida el reconocimiento de la comunidad mexicana hacia su labor, especialmente en relación con el libro “Malintzin”, del cual afirma: “lo escribí para ustedes”.
La profesora Townsend destaca la importancia de la divulgación histórica, y señala que existen numerosas fuentes escritas en náhuatl y otros idiomas indígenas. Añade que, aunque los académicos tienen conocimiento de estas fuentes, la mayoría de las personas desconocen los detalles y las historias que contienen. Considera que los historiadores tienen la responsabilidad de comunicar de manera accesible sus investigaciones, y alejarse de la tendencia académica de escribir de manera complicada. Aunque este cambio es gradual, cree que es crucial para conectar con un público más amplio.
Acerca de su libro Malintzi, expresó que este libro lo realizó porque le pareció triste la manera en que fue culpada injustamente. Comenta que, aunque Malintzi estuvo al lado de Cortés, no tenía responsabilidad en sus acciones. En ese entonces fue vendida como esclava a los mayas. Observa que la visión de Malintzi como una mujer mala es incorrecta; al contrario, afirma que para ella era valiente e inteligente. Finalizó al hacer una invitación a la gente actual a conocer y enorgullecerse de sus antepasados mexicanos, y que valoren lo que han superado y sobrevivido en el pasado.
Foto: La Jornada Morelos
Dra. Camilla Townsend, Dr, Juan de Dios González Ibarra, Rector de El Colegio de Morelos y Dr. Felipe Garrido.
