loader image

Viviana Gutiérrez

La delincuencia ha alcanzado a las dependencias federales, como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que ha tenido que pagar extorsiones para que sus encuestadores puedan realizar su trabajo y se ha visto obligado a adoptar estrategias de seguridad interna como el Segurichat, que está vinculado directamente al C-5.

Susana Pérez Cadena, directora general adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del INEGI, reconoció que este año han tenido que pagar extorsiones a grupos de la delincuencia organizada para que permitan a los trabajadores realizar las encuestas.

Por su parte, Ricardo Torres Carreto, delegado INEGI en Morelos, lamentó la crisis de inseguridad que actualmente afecta al estado, y aseguró que se están fortaleciendo las estrategias internas para prevenir que el personal del Instituto sea víctima de delitos.

Señaló que los encuestadores son quienes enfrentan la problemática de manera más directa, ya que deben salir a las calles y a lugares distantes para llevar a cabo los censos correspondientes. En este sentido, mencionó que en años anteriores los encuestadores ya han experimentado asaltos.

Por lo anterior, se ha decidido continuar con el “esquema de seguridad Segurichats; en 2020 desplegamos una estructura amplia, con casi cuatro mil quinientas personas entre febrero y marzo de ese año. Esta estrategia se convierte en una medida preventiva y de acompañamiento en caso de que enfrentemos alguna situación problemática”, comentó.

Indicó que el objetivo es monitorear especialmente a los encuestadores para evitar riesgos. Los Segurichats están conectados al C5 de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), ya que los encuestadores deben realizar encuestas en zonas remotas y rurales, en ocasiones durante la noche.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *