El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, consideró preocupantes algunas reformas constitucionales en proceso pues algunas de ellas, dijo, atentan contra la vida, la familia y la libertad de expresión.
En conferencia de prensa, el también secretario de la Confederación del Episcopado Mexicano (CEM), máximo órgano colegiado del clero mexicano, aseguró que se redujo el número de reformas constitucionales, de 40 a 10, pero éstas deben seguir su proceso y, los legisladores, escuchar al pueblo: “no que vayan a dar madruguete y aprobarlas”.
Destacó que se busca el diálogo para saber exactamente cuál es el fondo de cada una de estas reformas; opinó que México parece “un país antidemocrático y con tinte dictatorial, lo que es preocupante. Seguimos buscando los puentes de comunicación, pero no hemos encontrado el eco necesario”.
En el paquete de reformas, Monseñor Ramón Castro, comentó que un tema preocupante es que un adolescente pueda decidir, sin la autorización de sus padres, si cambia de sexo, “¿qué va a saber un adolescente de una decisión tan importante en su existencia y de la que después se pudiera arrepentir?”.
Dijo que el clero también está preocupado por los límites que se quieren imponer a la libertad de expresión, a la libertad religiosa para expresar la fe, que representaría para la población la prohibición de colocar “nacimientos” en lugares públicos.
El obispo aseguró que en estos momentos la Iglesia no puede hacer nada más que dialogar y tratar de informar al pueblo, porque la mayoría de la población no sabe lo que está sucediendo, por lo que solicitará a los fieles que estén atentos para evitar imposiciones.“Se debe respetar el derecho de la mayoría y el deseo de los mexicanos no está de acuerdo con estas reformas”, finalizó.