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El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, afirmó que los restaurantes y negocios que sean sorprendidos expandiendo sus instalaciones sobre las banquetas, que son espacios de tránsito público, serán desmontados y sancionados.

Durante el fin de semana, miembros del Colectivo de Pintores de Catedral denunciaron que supuestamente el municipio estaba cediendo la vía pública para fines comerciales. El alcalde respondió a estas acusaciones señalando que el restaurante Marco Polo no contaba con los permisos necesarios para instalar estructuras en la vía pública, y que se tomarían medidas al respecto.

“Las estructuras no pertenecen a los artesanos, quienes colocan sus caballetes en la calle para vender sus productos. Un negocio tenía la intención de instalar una plataforma sin autorización para expandirse”, comentó.

Urióstegui Salgado destacó que cualquier estructura instalada en la vía pública con el propósito de ampliar negocios debe contar con la autorización correspondiente del Ayuntamiento.

Los manifestantes expresaron su descontento argumentando que el Ayuntamiento de Cuernavaca estaba otorgando espacios públicos a empresarios, sin tener en cuenta las molestias causadas no solo a los pintores, sino también a los peatones, debido a la colocación de una estructura metálica destinada a instalar sillas y mesas.