Día Mundial del agua 2024: Agua para la paz
Cada 22 de marzo, las Naciones Unidas conmemoran el Día Mundial del Agua, con el objetivo de llamar la atención hacia este recurso y fomentar medidas para hacer frente a la crisis mundial del agua.
El lema del Día Mundial del Agua 2024 es “Agua para la paz”.
El agua puede crear paz o desencadenar conflictos. Cuando el agua escasea o está contaminada, o cuando las personas tienen un acceso desigual o nulo, pueden aumentar las tensiones entre usuarios, usos, comunidades o incluso países.
El acceso al agua es un derecho humano, sin embargo, 2200 millones de personas carecen de servicios de agua potable gestionados de forma segura, lo cual tiene consecuencias devastadoras para sus vidas y para la sociedad en general.
Más de 3000 millones de personas en todo el mundo dependen de agua que atraviesa las fronteras nacionales, sin embargo, solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos que comparten.
Las disputas por el agua tienen diversas causas; sin embargo, existen documentadas tres actividades distintas que generan los mayores conflictos: los trasvases o transferencias de agua de una cuenca a otra. La sobreexplotación o utilización de un volumen de agua mayor al que se recarga de manera natural. Y la degradación o disminución de la calidad del agua por contaminación, desviación o canalización de ríos, su represamiento u otras alteraciones.
En México ya se presentan conflictos por el agua que irán escalando de intensidad conforme la escasez aumente, por ejemplo, la zona metropolitana de Monterrey “resolvió”, así, entre comillas, su problema de agua trayéndola desde otro estado, aparentemente con el acuerdo de los pobladores y autoridades de ese lugar, pero esperemos a que apriete la escasez y veremos qué sucede.
La Ciudad de México trae agua de otras cuencas desde la década de los 70s, pero no se ha podido completar la siguiente etapa del Sistema Cutzamala desde entonces, la resistencia social ha ido creciendo y se ha fortalecido con los años.
Cada 5 años, cuando México debe pagar a Estados Unidos el saldo pendiente de lo acordado en el Tratado de 1944, el conflicto con los agricultores de Chihuahua se agrava, escala cada vez más, pero México no podría dejar de cumplir con ese tratado sin arriesgarse a un conflicto internacional.
Los 105 acuíferos sobreexplotados que hay en el país tienen sus propias luchas internas, conflictos entre usuarios, entre usos, entre regiones, entre estados. La importancia de este recurso para la subsistencia y para todas las actividades económicas, especialmente la agricultura y la industria, provoca enfrentamientos constantes entre ellos.
La productividad económica, la salud pública, los sistemas alimentarios y energéticos y la integridad del medio ambiente dependen del buen funcionamiento y la gestión equitativa del ciclo del agua. También ocupa un lugar central en la adaptación al cambio climático, al servir de vínculo crucial entre el sistema climático, la sociedad y el medio ambiente.
Sin una gobernanza adecuada del agua, es seguro que aumentará la competencia por esta entre sectores, entre estados y entre naciones, y que se producirá una escalada de crisis hídricas de diversa índole. A medida que aumentan los impactos del cambio climático y crece la población, existe la necesidad apremiante de unirse para proteger y conservar este recurso tan importante.
Con motivo del Día Mundial del Agua, es necesario que todos nos unamos en torno a ella y la utilicemos en favor de la paz, sentando las bases para un futuro más estable y próspero. #AguaParaTodos
*Profesor, consultor y gerente general de AQUATOR