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Davo Valdés de la Campa

 

En su libro ¿Cómo funciona la música? David Byrne al hablar del aspecto flexible y cambiante de la creatividad, cita el trabajo del famoso naturalista británico David Attenborough. En específico se refiere a las observaciones de Attenborough en torno al canto de las aves y de las ballenas. Lo que sostiene es que la creatividad no está limitada sólo a los artistas, sino a otras especies animales que han modificado, en este caso, sus cantos, de acuerdo con su interacción con el entorno.

 

Entre un denso follaje selvático, una señal breve, constante y repetitiva dentro de una frecuencia reducida funciona mejor; la repetición es como un aparato corrector de errores. Si la primera transmisión no llega a su destinatario, otra idéntica seguirá. Los pájaros que viven en el suelo orgánico de los bosques desarrollaron reclamos más graves, que no rebotan o se distorsionan por el terreno, tal como podría ocurrir con sonidos más agudos. Las aves acuáticas emiten reclamos que, como era de esperar, atraviesan los sonidos ambientales del agua, y los pájaros que viven en las llanuras y las praderas, como el gorrión sabanero común, emiten reclamos silbantes, capaces de cruzar grandes distancias.

 

When Björk Met Attenborough (2013), de la directora LouiseHooper inicia con la enigmática y cautivadora voz de Tilda Swinton quien nos introduce en la atípica carrera de la artista islandesa Björk, para luego dar paso a un intenso diálogo entre ella y David Attenborough en el Museo de Historia Natural de Londres. La primera charla remite de nuevo a la fascinación de Attenborough por las aves. Al discutir sobre la importancia de la música y el canto en la naturaleza, el naturalista explica cómo funciona la música para especies como el ave del paraíso y el pájaro lira, cuyo canto define como “el sonido más complejo que existe”, y cuyo “rango vocal [es] impresionante”, para después compararlo al de la misma Björk. 

 

En el filme se intenta desmenuzar el trasfondo científico tanto del álbum y la app como del espectáculo en vivo. Por ejemplo, cada uno de los segmentos de la app están programados a partir de la música del álbum y permite a los usuarios explorar e interactuar con los temas de la canción o, incluso, hacer una versión completamente nueva de ellas. La canción Virus incluye un estudio muy cercano de células siendo atacadas por un virus para representar lo que Snibbe (el programador encargado del desarrollo del software) llama: «Una especie de historia de amor entre un virus y una célula. Por supuesto, el virus ama tanto a la célula que ésta la destruye». El juego interactivo desafía al usuario para detener el ataque del virus, aunque el resultado es que la canción se detendrá si el jugador sale exitoso. Para oír el resto de la canción, los jugadores deberán dejar al virus continuar su curso.

 

Para el neurólogo, Oliver Sacks, esta aplicación permite que los mismos receptores de la obra se conviertan en partícipes de ésta, que la modifiquen, que construyan nuevas versiones y que se conviertan a sí mismos en creadores, en espectadores activos. Dice: «Existen vías neurales inactivas que la música sacude, iluminando las regiones del cerebro a las que no podemos acceder con frecuencia. Esto se puede demostrar con un grupo de pacientes con demencia o incluso catatónicos, cuando se les ponen canciones de su juventud. Ellos sonríen, cantan y agitan sus manos junto con la música. Los efectos cerebrales de este tipo de terapia pueden durar incluso después de que la música deje de sonar, lo que sugiere que Björk y su fascinación con la biología de la música está en sintonía con los estudios más avanzados de neurociencia». 

 

Sacks asegura que si te involucras en la creación de música, varias partes de tu cerebro aumentan de tamaño o se generan conexiones que no sabías estaban ahí. Scott Snibbe remata: «Lo que Björk nos invita a hacer es que la música como la entendemos y cómo funciona hoy en día, es decir, algo que llega a tus oídos mientras caminas y transformarlo en algo que implique todos los sentidos, al cambiar la misma representación de cómo se crea la música, también cambias la forma en cómo la gente crea sus propios sonidos».

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