Los ataques han sido dirigidos contra todos los países que han decidido labrar su propio destino. En orden de importancia histórica y política tenemos a CUBA y a VENEZUELA.
El primero, por mantener su orientación socialista se ha convertido en un pésimo ejemplo porque no está bajo la hegemonía del imperialismo yanqui. Y VENEZUELA, porque su presidente Chávez edificaba un socialismo del S. XXI.
Veamos a PERÚ donde la oligarquía tomó rápidamente la iniciativa de quitar a un presidente electo de origen campesino e indígena que representaba un peligro para sus intereses. La traidora Dina Boluarte, enquistada en el poder, ha desatado la represión contra el pueblo y ha asesinado a buen número de pobladores. “Dina asesina”, le gritan.
Súmenle a BOLIVIA y a BRASIL. En BOLIVIA, un golpe de estado depuso y exilió a Evo Morales. En BRASIL, Lula fue encarcelado y Dilma Roussef expulsada de la Presidencia por otro Golpe jurídico conocido como Lawfare. En ambos casos, los pueblos brasileño y boliviano recuperaron su protagonismo.
ARGENTINA padece un proceso sumamente enojoso. La ultraderecha provoca ese ríspido ambiente permeado de majaderías y agresiones. Alarma la aceptación de Javier Milei un individuo trastornado que no duda, con absoluto descaro, presentar propuestas descabelladas en contra de los intereses del pueblo.
Uno. – Se opone a la Justicia Social, afirma que si los pobres quieren dejar de serlo tienen que vender sus órganos. La pobreza es un estado natural. El Estado tiene que ser reducido a su mínima expresión porque no es la solución, es el problema, afirmación copiada de Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Llama a los de Izquierda zurdos de mierda y se opone al aborto porque, según él, está a favor de la vida.
Y Dos. – Va a desaparecer, sigue diciendo, muchos Ministerios (Secretarías) como el de la Mujer, el de Medio Ambiente, el de Desarrollo Sostenible, el de Obras Públicas, entre otros. Si la, siempre vanidosa y arrogante, ciudadanía argentina instala a este imbécil en el poder va a mostrar su peor talante.
COLOMBIA es el pueblo hermano con mayor peligro inmediato. No olvidemos que es el país con más bases militares yanquis que no van a ser retiradas. Creo que son siete y le sirven al imperialismo de vigilante amenaza contra toda nuestra Amerindia. Basándonos en nuestra Historia -remota y reciente- y sabiendo de antemano la forma de actuar del imperialismo yanqui, la vida del compañero presidente Gustavo Petro, está en riesgo permanente.
Pensemos detenidamente. Supongamos que estos nuestros pueblos hermanos tiene ya definida su tendencia a edificar un Socialismo Democrático rompiendo con toda cadena imperialista-capitalista-mercantil-globalizadora engendrada por los tres piratas internacionales: el FMI, el BM y la OCDE. Premisa Mayor, lamentablemente no verdadera… todavía.
Si no se acepta ese modo de producción socialista porque, según, causa hambre, pobreza in extremis, abandono y marginación… ¿Por qué lo atacan? ¿Por qué el sistema de los mass media convertido en maquinaria de guerra contra sus propios pueblos, demoniza todo intento de transformación en favor de la justicia social? Es decir, ¿qué necesidad tienen de bloquear sus relaciones diplomáticas y comerciales? ¿de boicotear su producción? ¿de robarle sus materias primas, sus ahorros, su oro? ¿de impedirles, en fin, construir su estructura socioeconómica, política y cultural? Premisa Menor…
¿Están preparando el terreno para una masacre que después sería justificada? Esta sería la lamentable Conclusión. Así se hizo cuando el genocidio en la Alemania Nazi y en las dictaduras Brasileña, Chilena y Argentina.
Estos difusores de los Medios, tan ignorantes como escandalosos, siembran alarma, causan pánico, acusan y calumnian sin ninguna prueba. No saben lo que gritan desaforadamente, abyectos y sumisos sólo obedecen.
La ultraderecha está unificándose, se fortalece a nivel mundial con todas estas medidas, encuentra campo fértil en las divisiones de la Izquierda y en las ambiciones de poder. Por cada nimio avance de nuestros pueblos en contra del neoliberalismo se da, surge un estridente escándalo de los reaccionarios.
En Nicaragua, hace unos años, cantábamos con enjundia esta frase del Himno Sandinista: “Luchemos contra el yanque (sic), enemigo de la Humanidad”.
El Imperialismo yanqui ha sido siempre y, sigue siendo, criminal.