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Jessica Rivera Hamed

 

Crecer en la escena del rap como mujer rapera no es sencillo, como rapera feminista menos. Cuando tenía 15 años, Bárbara Gómez se dio cuenta de que amaba el boom boom bap del rap en uno de aquellos conciertos que se organizaban en el terreno a un costado de la prepa 1, y escuchó cantar en un templete (al que apenas se podía subir por su inestabilidad) a las raperas Doble Área, “yo quiero hacer lo que ellas hacen” pensó. La familia de Bárbara siempre estuvo cerca de la música, su papá tocaba la guitarra y su abuelo formó parte de las bandas Tropical Kalinova y Los Modernistas de Morelos. 

 

“La preparatoria fue un boom para mí”, me compartió en una entrevista – plática y chisme que hicimos vía zoom- “empecé a ver que en ese entonces los chavos se grababan, hacían como una especie de freestyle y también hacían sus canciones”.

 

Bárbara empezó a observar cómo componían, cómo hacían sus rimas, y su primera canción se la hizo a Araceli “La Roja”, reconocida exponente de la danza contemporánea en Morelos.

 

Varios raperos se mostraron solidarios con Bárbara y fue el Penko de Yekos Klan quien le regaló su primer bit, cuando ella no sabía cómo armar una pista, “en ese tiempo no sabíamos lo que era un estudio de grabación”.

 

Cinco meses después de aquel concierto se subió a un escenario a cantar su primer rola, con la letra en la mano, “pero un amigo llegó a salvarme, no wey así no se hace, se van a burlar de ti” y fue cuando aprendió que no debía subirse con letra en mano, en el rap se trata de improvisar o de tener todo en la mente.

 

Bárbara se puso a escuchar más rap, y aunque hablamos de hace poco menos de 20 años, no era tan sencillo conseguir música como ahora que está a la distancia de un click en Spotify o Youtube, “te tenían que pasar el dato de quién era, buscar su Myspace, y si estaban ahí sus rolas qué chido, y si no tenías que mandar un mensaje por messenger (no el de facebook) para que te mandara su rola por esa vía. Túla descargabas y ya la metías a tu reproductor y ya podías escucharla, si no, no la podías escuchar”. Casi todo lo que escuchaba Bárbara era  rap de hombres, pero pronto fue escuchando lo más popular del rap de mujeres como Adrianna Puello, la Niña Dioz, Ximbo o Jezzy P.

 

A Bárbara le llamó la atención la complejidad de poder rimar, el reto que implican las palabras y la métrica, de más chica, a los 13 y 14 años le gustaba cantar pop, incluso participó en concursos como intérprete, pero no sabía que podía componer canciones. 

 

Su primer canción la grabó en un baño, con un Shure barato y un cable que llegaba hasta la computadora del otro cuarto. Todos experimentaban, el más grande no pasaba de los 18 años.”¿A cuánto la rola?, – les preguntaba Bárbara – pues 100 varos, o ¿cuánto puedes dar?. Su primera rola costó 80 pesos. El siguiente reto era comprar la memoria USB para poder guardarla, que además de USB era reproductor de canciones. Una vez entregada la canción se fue a volar al espacio de Myspace, y si bien tuvo “pegue” en Myspace, su rola fue más compartida por infrarojo, esa tecnología parecida al bluetooth pero que no funcionaba con una distancia mayor a 5 centímetros. Una estrategia de difusión era dejar las rolas en las compus de la prepa, y bueno para ello nuestro aliado el disquete de 3 1/2 pulgadas no podía faltar para facilitar el proceso.

 

Después de esa experiencia, Bárbara formó parte de Fusión de Letras, una banda de rap con la que viajó al interior de la república, la banda en su mayoría estaba integrada por hombres, la discriminación y los estereotipos de género se impusieron y le dejaron un amargo sabor de boca, tanto que decidió dejar por un rato la música y dedicarse a sus estudios. Casi todas las canciones de esta banda se perdieron, no sólo porque su único respaldo era Myspace, sino porque fueron borradas intencionalmente por el control y la violencia machista que Bárbara vivió, incluyendo una colaboración con las Krudas Cubensi, una banda de hip hop nacida en los noventa en Cuba, activistas por el feminismo negro, queer y políticas veganas.

 

En 2007 Bárbara formó parte de Alianza Rap Femenino, en Youtube se puede escuchar su canción “Alianza RF” en donde ya se daba a conocer como Becka y colabora con Farna, Adiza, Dryna, Iriaz y Ganja.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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