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Embarazos en adolescentes y los riesgos para la salud: una preocupación en la agenda de salud pública

Elvia de la Vara, Leticia Suárez y Celia Hubert*

Una de las áreas donde se profundizan las desigualdades que experimentan las mujeres se encuentra en el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos. En la salud pública, los embarazos en adolescentes se asocian con mayores riesgos de complicaciones durante el parto y con la mortalidad materna; por ende, lo anterior pone en riesgo la salud de las madres y sus hijos e hijas. Además, a nivel social se documenta que tener un hijo o una hija en estas edades limita las oportunidades para el desarrollo personal e incrementa el abandono escolar, pues es poco probable que la adolescente embarazada o a cargo de un hijo o una hija continúe con sus estudios.

Cabe reconocer que, en los últimos años, la fecundidad en la adolescencia continúa siendo una prioridad en la agenda de salud de las adolescentes. Durante 2023, por ejemplo, 60 de cada mil adolescentes de 15 a 19 años tuvieron un embarazo. Datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica de 2018 indican que la mitad de las mujeres mexicanas inician su vida sexual antes de los 17.5 años; asimismo, más de la mitad no usaron métodos anticonceptivos al inicio de su vida sexual, principalmente porque no tenían planeado tener relaciones sexuales. Por tanto, es indispensable otorgar herramientas y habilidades para que las mujeres tengan capacidad de planear su futuro y decidir sobre el inicio de su vida sexual de manera informada, así como garantizar la disponibilidad y el acceso a métodos anticonceptivos.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2022 (Ensanut 2022) documentó que una de cada cinco niñas y adolescentes de 12 a 19 años habían iniciado ya su vida sexual, de las cuales una tercera parte había estado alguna vez embarazada. Es urgente que la población cuente con los conocimientos necesarios sobre el uso de métodos anticonceptivos, de tal modo que le sea posible coadyuvar para que las y los adolescentes tomen decisiones informadas y comprendan la importancia de prevenir el embarazo en edades tempranas. Al respecto cabe señalar que más de 40 por ciento de los adolescentes no tienen los conocimientos básicos sobre el condón masculino, que a su vez es el método anticonceptivo que más emplean durante sus relaciones sexuales. Lo anterior señala la necesidad imperante de realizar esfuerzos coordinados a fin de proporcionar los conocimientos necesarios y abrir oportunidades para que las y los adolescentes desarrollen habilidades orientadas a tener un inicio sexual saludable y responsable.

La iniciación sexual en las mujeres, en muchos de los casos se relaciona con la unión conyugal, y puede tratarse de matrimonios y uniones tempranas y forzadas que se asocian con abusos, desigualdades y violencia, situaciones en las que se limita la autonomía física y económica de las mujeres. En este sentido, el inicio de la vida sexual con una persona mucho mayor que ellas pone en riesgo su autonomía. Al respecto, la Ensanut 2022 encontró que cerca de la mitad de las mujeres adolescentes tuvo su primera relación sexual antes de cumplir los 15 años, con una pareja que tenía 18 años o más. Visibilizar y realizar acciones para erradicar las uniones tempranas y forzadas en mujeres menores de edad es prioritario en la agenda de política pública.

El hecho de que las y los adolescentes puedan acceder a contenidos completos de educación integral en sexualidad ha arrojado resultados favorables, en el sentido de que les ha sido posible desarrollar habilidades para la vida, aplazar el inicio de la vida sexual, aumentar el uso de métodos anticonceptivos, reducir el número de parejas sexuales y disminuir el embarazo en edades tempranas. Los espacios idóneos para recibir esta información son escuelas y servicios de salud; asimismo, es preciso sensibilizar a la familia y a la comunidad sobre la importancia de la prevención e involucrarlas en esta última, lo que puede resultar en beneficios sociales, económicos y de salud.

Para la atención especializada de adolescentes, existen espacios en todo el país diseñados dentro de las unidades de salud y que ofrecen atención en materia de salud sexual y reproductiva para adolescentes; cuentan con consejería, atención médica y atención psicológica, entre otros servicios. El directorio se puede consultar en: https://www.gob.mx/salud%7Ccnegsr/articulos/servicios-amigables

Además, recomendamos consultar la página electrónica https://comolehago.org/, que brinda información a la población adolescente sobre salud sexual y reproductiva basada en evidencia científica; cuenta con videos, tips y un chat atendido por personal de salud especializado, dentro de horarios de atención amplios y donde se pueden hacer preguntas y aclarar dudas. ¡Infórmate y decide!

* Especialistas en salud pública. Invitadas por el Dr. Eduardo C. Lazcano Ponce.

Imagen: Redes sociales