Un plagio de singularidad en la IA
Aristeo Castro Rascón*
Si la Inteligencia Artificial (IA) es capaz de producir sistemas comparables a la inteligencia humana, entonces dichos sistemas podrán producir IA con inteligencia superior a la humana (Stanford Encyclopedia of Philosophy); en esto consiste la singularidad de la IA y, por la rapidez del desarrollo tecnológico actual, en específico, el llamado Deep Learning, además de en ChatGPT, para texto, apreciable en GraphCast, para la predicción meteorológica, DeepMind, para la toma de decisiones o MidJourney, para imágenes; la singularidad o superinteligencia en la IA, hoy día, se plantea como una posibilidad, si bien, lejana.
Sin embargo, vale decir, singularidad puede ser más que inteligencia; como cuando hablamos de la singularidad de un ser vivo, lo que lo hace único; y la inteligencia, a su vez, puede ser más que el procesamiento de datos; sobre todo si aceptamos que no sólo de razón se compone un humano.
Por lo tanto, no podemos negar, pero tampoco afirmar, la emergencia de singularidad en la IA; básicamente, porque tampoco podemos explicarnos tal surgimiento en el humano; reconocemos, en todo caso, el acto o manifestación de singularidad, por ejemplo, al preguntar al afectado después de un golpe quién eres o en dónde estás, pero, no tenemos certeza del cómo, esto es, del proceso por el cual dicho acto o manifestación se concreta, se actualiza o se produce.
Ahora bien, ronda en la actualidad una aseveración que parece arrojar una prueba fehaciente de dicha presunta singularidad en la IA, a saber, el plagio en la IA. Es fehaciente porque, en alusión a la Prueba de Turing, tal aseveración expone una incertidumbre de estar o no frente una singularidad; es decir, para Alan Turing, no poder precisar si se está frente a una máquina o un humano es prueba de su inteligencia (por el engaño).
Es importante señalar que, el plagio sobre el cual dicha incertidumbre cabe no es el que usa imágenes, texto o contenido audiovisual sin dar crédito a sus autores, sino el que, sobre dichas imágenes, texto o contenido audiovisual, la IA-Generativa produce. Es ahí donde la IA imprime nuevo matiz en el plagio y en donde la Prueba de Turing es relevante.
Para la RAE, “plagio” es: “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias. Sinónimos: copiar, reproducir, imitar, calcar, fusilar”. Y, sin perder de vista el plagio en la IA atrás dicho, el que nos interesa, preguntamos, ¿qué puede considerarse lo sustancial en una obra?, por ejemplo, si es obra en texto, imagen o contenido audiovisual, ¿es el estilo de la imagen, el orden de las palabras, la composición del audiovisual? ¿Cómo podríamos asumir algo propio en la IA sin su presunta singularidad?, esto es, sin la presunta capacidad de producir algo propio.
Podría decirse también que no hace falta que la IA tenga singularidad para cometer plagio, que basta con que la máquina imite o copie (como un loro); ¿será entonces, en ese caso, que podamos decir que la incertidumbre sobre la singularidad cesa, esto es, que podamos precisar en definitiva que estamos frente una máquina? Ya que lo que la máquina imita es la conducta humana, el plagio entonces es, que actúa como nosotros, produce o crea como nosotros, piensa como nosotros, con lo que, la incertidumbre prevalece: ¿es máquina?, ¿carece realmente de singularidad?
Es evidente que estamos frente una máquina, o, al menos, frente un no-humano; pero la incertidumbre no radica en si luce físicamente como un humano, sino en que se comporta como tal; en específico, respecto el modo de procesar o producir su comportamiento, aunque digital.
¿Podemos afirmar que la prueba de Turing ha sido superada? La conclusión de este escrito es que, incluso en su capacidad generativa o aprendizaje automatizado, la máquina ya nos engaña, pues hoy día nos preguntamos: uno, si plagia nuestra conducta, o, dos, si acaso puede producir algo propio; y, de acuerdo con Turing, si hay engaño, hay inteligencia; presunción de singularidad, no necesariamente superior ni menor a la humana, diferente.
*Profesor de Tiempo Completo del Colegio de Morelos.
