Un retorno de lo sagrado

 

Hace tres días, luego de varias décadas, en Yautepec se volvió a cortar yauhtli o pericón (Tagetes lúcida o planta amarilla de sabor anisado). Esta vez no fue ni en el campo ni en ninguno de sus cerros aledaños. Luego de dos años de haber sido sembrada de manera natural mediante boleo (semillas aventadas al vuelo con una ceremonia ritual), la corta ocurrió en un terreno ubicado entre las colonias Lomas de Potrero y Tierra Blanca, en las laderas del emblemático cerro de Las Tetillas, surcado por el camino viejo, prehispánico y colonial, que atravesando los pueblos de Tejalpa y Jiutepec llegaba hasta Cuernavaca.

Esto fue posible gracias al trabajo de investigación que lleva a cabo la Dra. Kalina Bermúdez Torres, científica del Centro de Productos Bióticos del Instituto Politécnico Nacional, ubicado en el poblado de San Isidro, al sur de Yautepec. El proyecto, que ha contado con la colaboración de la Mtra. Jeanette Meléndez Mendoza y el Mtro. Israel Mejía Vigueras, no solo busca investigar el potencial medicinal del Yauhtli, sino su puesta en valor como un elemento biocultural que constituye parte de la identidad de Yautepec y de las y los morelenses.

De acuerdo con testimonios de personas originarias de Yautepec, el Yauhtli se fue perdiendo hace casi cuatro décadas. Su corta inmoderada, la pérdida de suelo a consecuencia de la especulación inmobiliaria, y el cambio climático, son algunos de los factores que explican la casi extinción de dicha planta, ello a pesar de dar origen al nombre Yautepec, cuyo análisis de su toponimia en la Matrícula de Tributos y lugar cerca del cerro del pericón.

Desde hace dos años, la Dra. Bermúdez y sus alumnos (Meléndez y Mejía), han cooperado con integrantes de la sociedad civil: promotores culturales, cronistas, historiadores, y danzantes de la tradición, Festival del Yauhtli. De ahí el resurgimiento de la fiesta del Yauhtli, un festival que se ha propuesto la revaloración de la fiesta en su dimensión biocultural, es decir, la importancia de las condiciones biológicas y sociales que permiten la creación y la expresión de identidades asociadas a prácticas culturales.

El festival, que lleva a cabo mesas de reflexión, paseos culturales, ceremonias, peregrinaciones, colectas y siembra sustentable, se llevó a cabo la última semana de septiembre, en el marco de la Fiesta de San Miguel y de la Celebración a la Diosa Xilonen o del Maíz, fechas en las que los morelenses ponemos cruces de pericón para protegernos de las maldades del Diablo y organizamos elotadas con familiares, vecinos y amistades, en donde degustamos de todo alimento derivado del maíz, el producto más sofisticado de ese sistema agroalimentario único en el mudo, llamado Milpa que fuera origen de civilización.

El proyecto de investigación busca contribuir a propagar nuevamente el Yauhtli como elemento cultural de la tradición, pero también para el estudio de la actividad antinociceptiva (inhibe la sensación del dolor), en algunos casos similar o superior al Diclofenaco.

De acuerdo con la Dra. Bermúdez, para evaluar la actividad antinociceptiva se utilizó un modelo de estiramiento abdominal, el cual se llevó a cabo de acuerdo con la metodología de Koster (1959). Durante la primera etapa los ratones fueron colocados en cajas acrílicas (cámaras de observación) de 50 x 30 x 15 cm, durante 30 minutos. Esto con la finalidad de que el ratón reconozca y se adecue a la nueva zona evitando así que el estrés que produce un nuevo ambiente interfiera con los resultados del experimento.

En la segunda etapa, explica Bermúdez, se administraron los extractos y fármacos correspondientes. Los tratamientos se realizaron en grupos de 5 ratones con el TlD a 300 y 600 mg/kg p.o., diclofenaco (fármaco de referencia) a 25 mg/kg i.p. y control Tween 80 al 3 %. i.p. después de 30 minutos, los ratones fueron inyectados en la región peritoneal con el agente químico nociceptivo (ácido acético al 0.6 %) a un volumen de 0.1 ml / 10 g de peso corporal. A intervalos de 5 minutos se registraron el número de estiramientos y contorciones los siguientes 30 minutos La disminución en la cantidad de estiramientos y contorciones con respecto al control negativo fue señal de una baja del dolor (efecto antinociceptivo) en los ratones.

Desde aquí expresamos nuestras felicitaciones a todo el equipo que se ha conformado en torno al rescate de la planta del Yauhtli, de la que hay mucho que escribir. Celebramos la puesta en valor biocultural de una planta sagrada, cuya utilidad medicinal en el pasado y en el presente forman parte de nuestras tradiciones e identidad. Deseamos que haya más apoyo presupuestal para proyectos científicos de impactos social directo.

Si no es cultural, no es transformación.