Han pasado 9 años desde que la empresa Buenavista del Cobre de Grupo México (GM) derramó 40 mil metros cúbicos de sulfatos de cobre en los ríos Bacanuchi y Sonora que recorren varios municipios de Sonora. A partir del 6 de agosto de 2014 el derrame de aguas aciduladas por metales de la presa de desechos (jales) de la minera de cobre más rica de México, se convirtió en un padecimiento sin fin para las más de 22 mil personas que faenaban productos agrícolas y ganaderos a las veras de los afluentes. No eran agricultores ricos.
En 2021 se hicieron estudios médicos a una muestra de 1,564 personas de la región y 99% de las pruebas de sangre presentaron altos niveles de plomo, arsénico, cadmio o manganeso. Pruebas en fauna silvestres presentaron graves problemas en riñones o hígados por el consumo de agua contaminada. El diagnóstico de especialistas de la UNAM es que el derrame provocó daños al estado base de los ecosistemas.
En un trabajo de difusión sobre los efectos de la minería de metales a cielo abierto en México, reseñé que el GM se jacta de tener los costos de extracción de mineral de cobre -en Cananea- más bajos del mundo. La minera insignia del millonario Germán Larrea afirmaba que sus costos de producción eran de 1.8 dólares por libra de cobre extraída y, como los precios en el mercado mundial habían oscilado entre de 3.6 a 2.5 dólares por libra entre 2012 y 2015, sus márgenes de ganancia eran óptimos. Hay una relación directa entre los bajos costos de producción y los derrames de las presas de jales que contienen millones de m3 de lodos con sustancias mortales. Un estudio sobre los riesgos potenciales del almacenamiento de esos lodos en cantidades desmedidas en presas encuadradas por paredes de grava y arena determinó que el factor de riesgo de rupturas ha incrementado en un 20% cada tercio de siglo (Chambers, 2015).
La cantidad de residuos que se almacenan ha aumentado en los últimos años. A fin de mantener los bajos costos de producción se destruye más territorio porque la tierra tiene menos cobre diseminado. Las fallas en la capacidad de almacenamiento de las presas de relaves son constantes, porque muchas de ellas se construyeron para almacenar 5 millones de metros cúbicos de lodos, y ahora se requiere almacenar más. Las mineras adaptan las presas existentes. En el presente, las presas de jales de las mineras como Buenavista del cobre “son las instalaciones más grandes de la tierra”, afirman los expertos.
El mismo año en que Grupo México envenenó la vida de miles de personas, y debido a la inexistencia de sanciones efectivas por parte del gobierno y el poder judicial, el consorcio minero declaró en su informe anual que construiría por etapas un nuevo depósito de jales, que al final de su vida de 40 años tendrá un embalse “de 1,700 millones de m3, para lo cual deberá construirse una cortina, cuyo volumen de materiales se estima en más de 150 millones de m3…”. Hoy, la presa está en operación.
El comportamiento de GM frente al derrame de sulfatos de cobre y otros metales en 2014 fue de negación inicial, minimizó los efectos socioambientales, regateó el apoyo a las comunidades y buscó beneficiarse de la situación. Transcurrieron 5 meses para que se abrieran mesas de registro de las personas afectadas. Tres años después del derrame declaró concluida la remediación de la zona. Continuó aumentando sus ganancias en la Bolsa de Valores mexicana en la medida que obtuvo premios por ser una empresa “socialmente responsable”, compró barato las tierras inservibles de algunas de las familias agriculturas que se fueron y mantiene buenas relaciones con los gobernadores sonorenses. Sigue vital dentro del clúster minero del estado, esto es, el espacio donde gobiernos estatal, municipales y consorcios organizan la extracción ilimitada de metales.
Los Comités de la Cuenca del Río Sonora es la organización de comunidades de 7 municipios que continúa una lucha colectiva por lograr justicia para miles de personas afectadas. La remediación y la garantía de no repetición aún no llegan.
*Profesora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México