El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) reconoció que en nuestro estado, la seguridad es de interés para todos sus habitantes.
El Instituto le recordó a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) que las dependencias que participan en las Mesas de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz que se desarrollan en Morelos, deben evitar reservar toda la información argumentando seguridad nacional, pues incluso en estos temas se deben buscar los datos que puedan entregarse para garantizar el derecho a saber de la población.
Todo lo originó un ciudadano que recibió de las autoridades de seguridad estatales una negativa a sus requerimientos de información básica sobre algunos aspectos como participantes y temática de las sesiones de la Mesas de Seguridad. El ciudadano fue informado que esos temas son, claro, de seguridad, por lo que se debía ser considerada como reservada por un término de por lo menos cinco años.
Afortunadamente, el INAI pensó de otra manera y consideró que sí hay información que se puede publicitar sin arriesgar las estrategias de seguridad, “sí se pueden decir muchas cosas: los objetivos; los problemas en genérico, en abstracto; ¿Qué tiene de peligroso reconocer que en tales carreteras se ha incrementado el asalto, la extorsión o el secuestro?” opinó el comisionado Francisco Javier Acuña Llamas.
Por lo tanto, la SSPC debe dar a conocer versión pública de los acuerdos de las sesiones relacionadas con las Mesas de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, en el Estado de Morelos de 2018 a 2022, en la que no podrá omitir el nombre de los participantes y la situación de seguridad pública a atender.
Dada la violencia e inseguridad que impera en el estado, muchos nos preguntamos si es que existe una verdadera estrategia para combatir estos flagelos. Quizá la haya, puede ser que incluso sea muy pertinente, pero no hay quien la pueda defender o argumentar si no la conoce.
Lo que salta a la vista son los hechos cotidianos de criminalidad rampante, violencia desatada y autoridades confundidas.
Los encargados de la seguridad, si acaso lo hacen, además de preocuparse por la gente, deberían saber que no encontrará mejores aliados para ejecutar un plan de seguridad, no deberían perder de vista que la ciudadanía siempre aparece como víctima cuando hay hechos delictivos.
Como dice el Comisionado Acuña Lamas ¿tiene algo de malo saber que en una carretera determinada se ha incrementado la criminalidad? ¿no es un dato que deberían saber por lo menos los vecinos que la usan? La secrecía solo alimenta la sospecha y, quizás, en verdad las autoridades de seguridad de Morelos no tienen nada qué informar.
