¿EN QUIEN RESIDE EL PODER DEL PUEBLO?
Queridos amigos buenos días, que gusto saludarlos en esta mañana de jueves.
Hace más de tres semanas el Gobierno Federal en conjunto con la Fiscalía de la Ciudad de México, la Marina y el Ejército, cumplimentaron una orden de aprehensión en contra del Fiscal del Estado, Uriel Carmona Gándara.
En palabras del Gobernador Blanco, las cosas habrían de cambiar de manera mágica y en alguna entrevista le escuché decir, que primero Dios, las cosas serían mejor en Morelos; nada más alejado de la realidad que seguimos viviendo, como si las cosas se pudieran resolver por decreto divino, como si no se requiriera de estrategias de seguridad pública y de planeación estratégica, lo cierto es, que vivimos aún, una historia de terror en Morelos, de inseguridad y de inestabilidad constante.
Debemos recordar, que la seguridad, la prevención y la policía deben ser el primer contacto de la autoridad con la ciudadanía y corresponde al Ejecutivo del Estado y eso, el Gobernador, no acaba por entenderlo.
Del 4 al 29 de agosto, se registraron 140 homicidios en el Estado, lo que evidencia la peor estrategia de prevención del delito de que se tenga memoria en el Estado de Morelos, es evidente que Cuauhtémoc Blanco y su gabinete le han fallado al pueblo de Morelos de manera contundente y repetidamente, en todos los temas importantes para la sociedad.
Y esto nos lleva a pensar en lo que viene en el futuro cercano para el Estado de Morelos, y me refiero fundamentalmente a las elecciones del próximo año, me refiero también a ¿qué es lo que hoy piensa el electorado en Morelos? respecto de quién y cómo ha gobernado el Estado y los resultados que se han arrojado en materia de inseguridad, un tema que no nos deja dormir, que no nos deja trabajar, que nos tiene todos los días, con el alma en un hilo, esperando poder regresar a casa con bien.
Si no son secuestros, si no son extorsiones, si no son amenazas, si no son balazos, si no son homicidios, es la falta de planeación y estrategia de seguridad pública, en todo el Estado de Morelos, y ese, es el pan de cada día para los morelenses.
Pareciera que nos hemos acostumbrado a vivir de la mano de la delincuencia, de la mano del horror con el que los ciudadanos afrontamos el día a día, y esa no es la promesa del “no te voy a fallar”, “yo sí te voy a cumplir” y del Morelos “anfitrión del mundo”.
Derivado de ello, la pregunta es: ¿en quién reside el poder del pueblo? Este ejercicio de autoridad que recae en el pueblo, aunque la gente no realiza un ejercicio directo de autoridad, pero la misma delega su autoridad a través del voto, de sus representantes, es decir, es un poder con competencia total, lo que en Morelos, a todas luces, no ocurre y no ha ocurrido en 5 años de gobierno; lamento que no haya más tiempo para resolver este y otros temas en la entidad y lo decimos porque lo vemos en las decisiones de gobierno, en las políticas públicas, inoperantes, ineficientes, ineficaces, respecto del mandato popular en MORELOS.
Por otro lado, encontramos a la soberanía, definida por la Constitución Política de México como la que reside esencial y originalmente en el pueblo: todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este.
Lo ocurrido con Uriel Carmona, es un ejemplo del autoritarismo dictatorial que se vive en México y hay que señalarlo, le guste o no al Presidente de la República, le guste o no al poder público en México, y es que en Morelos, se pisoteó y se vulneró a la Soberanía del Estado. En Morelos, se instrumentó la maquinaria del poder público en México que, repito, le guste a quien le guste, se ha vuelto dictatorial y autoritaria.
El caso Carmona se vuelve un tema mucho más político y de venganza política que jurídico, el delito por el que se le está intentando juzgar, no merecía prisión preventiva, porque no es un delito grave, además de que Uriel Carmona, es funcionario del Gobierno del Estado de Morelos y no funcionario del Gobierno de la Ciudad de México.
Habrá que esperar en lo jurídico, que definen los Jueces de Distrito, y cuál será la postura en adelante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al respecto; lo que verdaderamente importa en Morelos, hoy, es saber si la Soberanía a que me refiero, la que fue vulnerada en Morelos, hoy hace valer su independencia a través del mandato popular en el sufragio efectivo.
Y me refiero a su mandato popular, en la persona del Congreso del Estado de Morelos, en quien reside hoy dicho mandato, de la más alta representación en el Estado de Morelos, otra pregunta sería si los diputados del Congreso del Estado se encuentran a la altura del pueblo de Morelos. Hoy es cuando el Congreso del Estado de Morelos, debe y tiene que demostrar su independencia cómo Poder en el Estado, pero también tiene que responderle al pueblo de Morelos, responsabilidad primigenia en su quehacer legislativo.
Hoy, más del 85% de los habitantes del Estado de Morelos reprueban de manera categórica el gobierno de Cuauhtémoc Blanco, es decir, a cinco años de las falsas promesas de Blanco a Morelos, el 85% de la población desaprueba sus políticas públicas, desaprueba su estrategia en contra de la inseguridad y desaprueba, en lo general, su forma de gobernar que, a mi juicio, ha sido la peor en la historia del Estado de Morelos.
La pregunta es también, ¿qué va a pasar con Morena en Morelos?, si le permite al Presidente de la República, seguir protegiendo a un personaje que destruyó al Estado de Morelos y que le hizo tanto mal a la sociedad de Morelos, ¿Quién va a pagar la factura de este mal gobierno? el señor Blanco, no tiene estructura política, no tiene arraigo en Morelos, amor por los morelenses, ni cabida legítima en ningún partido político y creo que si los verdaderos fundadores de Morena en Morelos no hacen algo, será muy complicado para Morena ganar las elecciones en el Estado de Morelos el año próximo, derivado de la desaprobación generalizada del pueblo de Morelos al desgobierno del señor Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Sin duda y para concluir con mi opinión de esta semana, el pueblo de Morelos, merece un mejor destino, merece una realidad distinta, merece vivir en paz, merece vivir en un Estado con posibilidades de desarrollo, merece un Estado con inversión, un Estado con infraestructura carretera distinta, con inyección de muchos recursos al campo morelense, un Estado de progreso y sin duda el Morelos de hoy, el Morelos de Cuauhtémoc Blanco Bravo y su desatención, no es por mucho el Morelos que los morelenses nos merecemos, ni es Morelos, anfitrión de nada ni de nadie.
Que tengan un excelente día y nos leemos en la próxima.
*Padre de familia, político, en la búsqueda
de un mejor Morelos para todos.