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Carlos Pacheco Villalobos: un Cid Campeador en Morelos.

“Para mis amigos, aquí está el brazo que me queda. El otro hace tiempo que lo di por la Independencia de mi Patria”, expresó Carlos Pacheco Villalobos, en Jojutla, el domingo 21 de septiembre de 1890, al inaugurar la estación del Ferrocarril Interoceánico. Pacheco hacía referencia a la Batalla del 2 de Abril de 1867, cuando el ejército liberal, bajo el mando del general José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, alcanzó la gloria militar en Puebla.

El 3 de octubre de 1866 “tuvo lugar la gloriosa batalla de Miahuatlán ‒Oaxaca‒, en que sin elementos de guerra y en número muy inferior al enemigo”, 800 patriotas derrotaron a 1,200 franceses y aliados, merced a “las acertadas disposiciones de nuestro General en Jefe, y al arrojo sin igual de nuestros soldados que no teniendo ya parque” recurrieron a la bayoneta para vencer al enemigo. “Este brillante triunfo […] nos abrió las puertas al porvenir”.

Tras poner sitio a Oaxaca, otro triunfo fue la Batalla de La Carbonera el 18 de octubre. La capital oaxaqueña capituló el 31 de octubre siguiente. Durante el resto de 1866 y los primeros meses de 1867, Pacheco y sus hombres enfrentaron y vencieron a los franceses en diferentes puntos del estado, antes de dirigirse a Puebla. La madrugada del 2 de abril “recibí la orden de asaltar con cien hombres una trinchera del enemigo que se titulaba La Siempreviva”.

“El enemigo hizo una defensa digna de mejor causa, heroica verdaderamente”, reconoció el general. En esta acción, “el último metrallazo que tiró el enemigo me hirió la pierna izquierda, despedazándome completamente la rodilla, y mató a los pocos soldados que había logrado reunir”. Al ser ayudado por el soldado Juan Méndez para retirarse, otra metralla los alcanzó a ambos: “perdió [Méndez] los dos brazos, y á mí me despedazaron el derecho”.

Díaz reconoció la heroicidad de Pacheco. Fue gobernador de Morelos, Puebla, Chihuahua y del Distrito Federal. También fue ministro de Fomento, Colonización e Industria y ministro de Guerra y Marina. Impulsor del desarrollo del ferrocarril en México, fue un reconocido promotor del desarrollo agrícola y pecuario en todo el país. El 15 de septiembre de 1895 fue inaugurada su estatua ‒realizada por el escultor Gabriel Guerra‒, frente al Palacio de Cortés.

En 2014, autoridades estatales y municipales, varios cronistas, algunos empresarios y un escultor, pretendieron reubicar la estatua, argumentando que obstruía la vista al Palacio de Cortes. Otros defendimos la permanencia de la escultura en su lugar original: Víctor Hugo Valencia Valera, Jorge Cázares Campos, Sergio Estrada Cajigal Barrera, Valentín López González Aranda y quien esto escribe. Y Pacheco ganó una batalla más después de muerto.

Imagen: Plaza Carlos Pacheco Villalobos (fragmento);

Cuernavaca, Morelos; ca. 1900. Archivo Jesús Zavaleta Castro.