INGENIERO LEÓN SALINAS
Margarita González Saravia*
“Conocer nuestra historia es tener identidad con nuestra tierra.”
El ingeniero León Salinas, nació en la ciudad de Cuernavaca en abril de 1885, fue un hombre que, durante la primera mitad del siglo XX, influyó de manera muy importante en el desarrollo de nuestro estado y también de nuestro país. Su padre, nacido en el Estado de México, fue maestro y se trasladó a vivir primero en Tlaquiltenango y, después a Cuernavaca en 1880. Gracias a su amistad con el gobernador morelense Carlos Quaglia, fundó en la capital una escuela privada donde León recibió una educación estricta y disciplinada.
Su madre fue una cuernavacense descendiente de familias arraigadas en el estado, como los Sedano. El abuelo materno de León, de apellido Arriaga, era un agricultor originario de Coatlán del Río, sirvió a la Patria durante la invasión norteamericana y la intervención francesa. Sus ideas liberales lo llevaron a luchar junto a Leandro Valle, fundador del estado de Morelos, posteriormente fue asesinado por bandoleros en la región de Tetecala.
En un relato, cuenta León Salinas cómo su padre trató de inculcarle en su niñez actividades intelectuales, sin embrago él se inclinó siempre por actividades ligadas a la producción agrícola y al trabajo constructivo.
En 1887, al no poder estudiar la preparatoria en Cuernavaca, como muchos jóvenes de provincia, se trasladó a la Ciudad de México para inscribirse en la Escuela Nacional Preparatoria y posteriormente, todavía en la etapa porfirista, cursó ingeniería en la Escuela Nacional de Ingenieros, recibiéndose en 1905. Trabajó durante algún tiempo en el norte del país y en el Bajío.
A los 28 años, ya en 1908, regresó a Morelos para hacerse cargo del proyecto de construcción del ferrocarril Huichila-Chinameca; acondicionó y renovó completamente el ingenio azucarero de dicha hacienda. También amplió la zona de riego de la Hacienda el Hospital, la cual sería posteriormente uno de los eslabones fundamentales para el estallamiento de la Revolución.
Varios de los generales zapatistas trabajaron en la construcción del ferrocarril bajo la supervisión de León, como Felipe Neri, Ignacio Maya, Catarino Perdomo y Trinidad Sánchez Ruiz. También en esa época cuenta, que conoció a Emiliano Zapata, como proveedor de cal para las obras del ingenio.
El ingeniero Salinas, al ser constructor en esa zona del estado, se relacionó con varios de los ayalenses quienes serían posteriormente líderes de la Revolución Mexicana, tales como Crescencio Ramos, el cura Lorenzo Baygorri y el profesor Otilo Montaño. Tenía buen trato con los revolucionarios, pero también con autoridades estatales y federales.
No se inmiscuyó en la guerra, sin embargo, fue amigo de Pablo Torres Burgos, designado por Madero para estar al frente de la Revolución en Morelos, quien fue asesinado a inicios de la contienda.
Dos años después en 1913, se perpetuó el asesinato de Madero y León Salinas fue nombrado presidente municipal sustituto de Cuernavaca, cargo que aceptó contra su voluntad, pues no era su carácter estar al frente de cuestiones administrativas. Su convicción política lo llevó a protestar públicamente contra el gobierno usurpador de Victoriano Huerta. Esto lo puso en una situación de peligro y decidió adherirse a las fuerzas constitucionalistas de Venustiano Carranza.
El gobierno de Carranza se fortaleció en Veracruz y le dio a León Salinas la responsabilidad en aquella región, como Ingeniero de División encargado de servicios en Ferrocarriles Nacionales. Trabajó en Córdova Veracruz, posteriormente supervisó la línea en la frontera con Guatemala, proyectó y construyó el ferrocarril interoceánico de Cuautla a Puebla y se hizo cargo en la Ciudad de México de los ramales ferroviarios. En 1915 fue nombrado ingeniero en jefe, logrando así que el ejército constitucionalista consiguiera el dominio sobre la totalidad de la red ferrocarrilera nacional.
Colaboró siempre de manera estrecha con el Ingeniero Alberto J. Pani, quien fue nombrado en el gobierno callista secretario de Industria, Comercio y Trabajo de la Nación, y Salinas asumió la subsecretaría. Posteriormente, durante el gobierno de Álvaro Obregón, fue nombrado secretario. Dentro de las obras realizadas de mayor trascendencia fue la construcción de carreteras nacionales que fueron fundamentales en la interconexión del país, una de ellas, la México-Acapulco.
Este morelense destacado ocupó también otros cargos públicos: Senador, Subsecretario Federal de Hacienda y presidente de la Comisión Nacional de Caminos. También fue banquero, empresario y productor agrícola. Las memorias de León Salinas, recogidas por sus descendientes, nos dejan un legado histórico muy importante para profundizar en esa etapa histórica conocida como la post revolución.
*Ciudadana Morelense
Pie de Foto:
León Salinas, morelense pre y post revolucionario