El estratégico primer distrito de Morelos
Una democracia sana supone un sistema de contrapesos que generen un equilibrio deseable entre los poderes públicos. De ahí que, a pesar de que el centro de la atención pública se concentra en las elecciones del poder Ejecutivo, presidencia de la República y gubernaturas, las del Legislativo resulten especialmente relevantes para la vida pública y la práctica política. Y si bien la oposición no ha claudicado de las contiendas por la presidencia y las gubernaturas, pero parece estar dispuesta también a esforzarse mucho para lograr suficientes diputados que garanticen congresos por lo menos equilibrados.
En el 2021, los partidos Morena, PT, PVEM, lograron en conjunto 278 diputaciones federales, contra 199 del frente formado por PAN, PRI y PRD y 23 de Movimiento Ciudadano. De éstas las curules de mayoría fueron para Morena y sus aliados, 183; PAN y sus aliados, 110; y MC, 7. En 39 de los distritos federales electorales, la diferencia entre el primero y segundo lugar fue menor a seis mil votos, de ellos, 16 fueron ganados por candidatos postulados por el PAN, PRI, PRD o MC; y 23 fueron ganados por Morena y sus aliados. En esos 39 distritos podría jugarse el futuro de la Cámara de Diputados, y con ello el de todo México durante los próximos tres años.
Guillermo Velasco Barrera y Rodrigo Solá Villalobos, autores de La Rebelión de la Clase Media, prepararon con esos datos un documento, “Los 39 Distritos Estratégicos para 2024”, en que recuerdan que, en la elección de 2021, menos de 60 mil votos más habrían dado a la oposición 23 diputados más, con lo que se habría equilibrado la integración de la Cámara de Diputados, 160 Morena y aliados, 140 todos los partidos de oposición; o hasta lograr por lo menos la mayoría simple con la asignación de diputados de representación proporcional. De esos distritos hay solo uno en Morelos, el primero que tiene como cabecera a Cuernavaca.
En el 2021, Jorge Barrera Toledo, de Morena, ganó la diputación con 46 mil 819 votos. El segundo lugar fue para Daniel Martínez Terrazas que logró 43 mil 158; una diferencia de apenas tres mil 661 votos respecto del primer lugar (2.1% del total de los emitidos). En esa elección, Morena y PAN decidieron ir solos en la elección federal por el primer distrito. El dos de junio, ambos partidos presentarán candidatos en coalición lo que podría cambiar mucho el escenario.
Si se suman los votos que lograron en la elección del 2021 Morena, PVEM, PT y PES, consiguieron 61 mil 306; y PAN, PRI, PRD y RSP lograron 63 mil 653. Una alianza entre los partidos de oposición les habría dado un triunfo bastante holgado sobre un solitario candidato de Morena, o muy cerrado en el caso de que Morena hubiera ido en alianza. Movimiento Ciudadano tuvo en esa elección apenas cinco mil 16 votos y una disruptora Nadia Luz Lara, con el ya extinto Fuerza por México, tuvo 15 mil 745 votos, cifra cercana a los de Sergio Estrada Cajigal en su búsqueda de la alcaldía de Cuernavaca en ese mismo proceso y por el mismo partido (13 mil 124).
Nadia Luz hoy colabora como consejera jurídica del ayuntamiento de Cuernavaca, con José Luis Urióstegui, y es bastante probable que trabaje con él en la búsqueda de la reelección a la que será postulado por la coalición Fuerza y Corazón por México. Entonces es creíble que buena parte de esos quince mil votos se vayan con la alianza formada por PAN, PRI, PRD y RSP; siempre que la coalición no postule un pésimo candidato.
Llama la atención que, con estos datos públicos y evidentes, la coalición de Morena y sus aliados haya decidido postular a la que probablemente resulte su candidata más débil. Sandra Anaya Villegas es, seguramente, la morenista más ligada al gobernador, Cuauhtémoc Blanco, cuyos bonos en Cuernavaca son prácticamente inexistentes. Claro, podría decirse que Jorge Barrera Toledo era un candidato probablemente peor que Anaya; pero ese argumento no considera las diferencias en los escenarios de 2021 y 2024.
La figura del gobernador está aún más desgastada este año; ahora hay una coalición opositora que tiene su mayor base electoral en Cuernavaca; la administración de Urióstegui en Cuernavaca no le ha provocado el desgaste que muchos supondrían; el método de designación de candidaturas en la coalición de Morena sigue provocando fracturas que hacen que el PT y el Verde no los acompañen en la alianza local y que señalen, especialmente en el PT a Cuauhtémoc Blanco y su equipo, como responsables de las rupturas; cualquier decisión que tome Morena en la nominación por la alcaldía de Cuernavaca le costará miles de votos también en el primer distrito; la capital de Morelos es donde menos impacta el discurso electoral de Andrés Manuel López Obrador; el respaldo al presidente en Cuernavaca es el menor en todo el estado; entre otros factores, a los que habría que sumar el que seguramente la oposición postulará a un buen candidato para Cuernavaca, así sea el exgobernador, Sergio Estrada Cajigal.
Probablemente por eso, se vuelve tan relevante el llamado a la unidad hecho por la candidata a la gubernatura por Morena y aliados, Margarita González Saravia, al reunirse con los candidatos a diputados federales y senadores de su partido, Sandra Anaya incluida. En el acto, al que asistieron también Juanita Guerra, quien busca un escaño en el Senado junto con Víctor Mercado; y los aspirantes a la Cámara de Diputados, Ariadna Barrera, Isaac Pimentel, Agustín Alonso y Juan Ángel Flores, Margarita buscó transferir algo del respaldo que tiene en el primer distrito federal a Anaya Villegas. Algo cierto es que Margarita podría ganar sin lograr el triunfo en Cuernavaca (donde de cualquier forma necesitaría no perder horriblemente); pero sin Margarita, Sandra Anaya muy probablemente perdería la elección.
Y todavía falta que Morena defina candidatos para la alcaldía y las dos diputaciones locales de Cuernavaca.
@martinellito
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