Desde su visión humanista, Cultura 33+3 es un movimiento conformado por agentes culturales de las diversas comunidades del estado de Morelos. Plural y divergente, a manera de red social territorial, en su seno lo mismo simpatizantes y adherentes: promotores y gestoras culturales que han hecho de su vida una generosa labor de evangelización cultural en toda la región suriana. Algunes pertenecen a las viejas redes de promotores culturales y del extinto colegio de cronistas que surgieron a finales de los años 80 y 90.
Su “capital” político, por vulgarizar la naturaleza de su identidad, es precisamente su profundo valor social, porque C33+3 es un movimiento social que está constituido por creadores de la música, la danza, el performance, el teatro, las letras, la pintura, la escultura, el cine, la fotografía, la instalación, pero también artesanos, mayordomos y autores, guardianes de las memorias colectivas y las tradiciones, así como científicos o especialistas de la antropología, la historia, las ciencias políticas, la etnología y más.
La noción de cultura humanista, comunitarista, de C33+3 está plasmada en la Declaración de Tepoztlán y en eso que hemos llamado el espíritu de la iniciativa ciudadana de la Ley de Cultura y Derechos Culturales para el Estado de Morelos.
Gracias a todos esos personajes, a quienes conforman el medio cultural, a su constancia, disciplina y calidad, la cultura morelense se enaltece, enorgullece y vivifica. Más allá de las filias, fobias, de la mezquindad y envidia, que también son inherentes a quienes constituimos el sector cultural, pienso en algunos ejemplos de personajes ya fallecidos como Pablo Ramírez Lobato, Luis de Antuñano, Teódula Alemán Cleto “Mamá Teo” o el cronista de Yautepec, César Ortiz Triana, y otres. Para ellos, el oficialismo cultural ningún reconocimiento, ni en su muerte ni en sus aniversarios luctuosos.
Pero en tiempo presente tampoco puedo soslayar el amor y la digna representación de morelenses excepcionales, que a través de su trabajo se refleja, expresa o retrata con imaginación y tesón el amor poderoso contra la realidad violentada por la que atravesamos. Tres ejemplos. Me refiero a la querida Sofía Francisco Regino, promotora y activista social, que este año está cumpliendo treinta y cinco años de comprometidísima promoción cultural en la comunidad centenaria de San Isidro en Yautepec que durante décadas se ha enfrentado al desdén de las autoridades culturales y políticas. Sofía gestiona recursos para su comunidad, imparte talleres, recopila la memoria de su pueblo, pregunta a las personas mayores cómo nació San Isidro en 1923, una de las primeras congregaciones agrarias posteriores s la Revolución de 1910. No se cansa, todo comenzó cuando enseñó a leer a la mayoría de los adultos de su comunidad.
No puedo omitir a Alma Karla Sandoval, recientemente galardonada con el Premio Nacional Dolores Castro 2023, la autora morelense más premiada e integrante del Sistema Nacional de Creadores, la escritora mexicana y latinoamericana autora de una pentalogía feminista, a menudo cancelada por un gremio patriarcalizado, rencoroso y envidioso. Pero ella sigue, nada la detiene, ofrece conferencias, talleres, publicando en revistas y diarios, presentando sus libros, dando cátedras en México y en el extranjero. Es autora poesía, ensayo y narrativa, entre ellas: Cartas a una joven feminista, Las delatoras, Vocabularia, primer Diccionario feminista de Latinoamérica, Feministario y Diatribas del amor romántico, Desde el corazón siberiano (2018). Ediciones B, Penguin Random House. Síganla por sus redes, y sobre todo léanla, Alma Karla es una intelectual que es brújula y es veleta para comprender nuestro tiempo.
También está el caso del Adalberto Ríos Szalay, también morelense, el documentalista mexicano vivo más importante que, de manera independiente, durante más de cinco décadas ha registrado el vasto patrimonio cultural material e inmaterial de México y el mundo. En las últimas décadas sus hijos Ernesto Ríos y Adalberto Ríos Lanz Archivos se sumaron para conformar un acervo de más de un millón de archivos fotográficos de todos los continentes. El archivo compartido 3 Ríos-UAEM ha sido declarado como memoria del mundo por la UNESCO: “el acervo representa un compromiso con el patrimonio de la humanidad, para difundir la cultura y la educación, la ciencia, la riqueza de su biodiversidad, lo que implica también la responsabilidad de mantenerlo vivo y transmitirlo a otras generaciones, pero lo más importante, es hacerlo público y de forma gratuita”, me dice Adalberto con ese entusiasmo y pasión por Morelos que le caracteriza. Ahora solo falta que las autoridades culturales estatales y académicas aseguren su responsable preservación.
Todes poseen cualidades y virtudes: comprometidos, profesionales, admirables, incansables e íntegros.
Los ejemplos sobran por doquier sobran, pero aquí el espacio es corto. Todas son historias de amor y compromiso, más allá de la politiquería. Por ello, en C33+3, pensamos que la comunidad cultural debe ser reivindicada y respetada en su derecho a participar en el rediseño de la máxima institución de cultura y en el proyecto cultural que modele la política y el actuar del Ejecutivo en Morelos. Igualmente, exigimos que el Congreso expida la Ley de Cultura y Derechos Culturales.
Este 22 de noviembre, más de 170 creadores y 26 centros culturales y asociaciones de casi todo el estado de Morelos entregamos una carta abierta titulada “Hacia la transformación cultural de Morelos”*, dirigida a la Coordinadora de los Comités de la 4T, Margarita González Saravia. Celebramos su respuesta y esperamos pronto una conversación.
Personalmente, por mi formación política e ideológica de izquierda, deseo que Margarita González Saravia sea la gobernadora de Morelos, para que en su administración siga dos paráfrasis de ese logos político del obradorismo: “andar obedeciendo” y “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”. Más allá del aforismo retórico, deben ser pilares fundamentales de una ética democrática que inaugure un nuevo paradigma del quehacer político, porque si no es cultural, no es transformación.
*Aquí puedes consultar el documento completo:
