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Víctor Manuel González Zúñiga

vgonzal@live.com

Hoy los virus son un tema cotidiano en la conversación pública. No es de extrañar puesto que a menudo surgennoticias alarmantes de un nuevo virus o el resurgimiento de otro que amenazan la salud. Hace unas semanas nos enteramos consternados del deceso de dos niños de una comunidad oaxaqueña debido al virus de la rabia transmitido por mordeduras de murciélagos hematófagos. El sarampión, una enfermedad viral que se suponía erradicada en muchos países, es de nueva cuenta motivo de previsión. Sin contar con la todavía inconclusa epidemia de la COVID-19, las enfermedades estacionales como la influenza,  las enfermedades transmitidas por mosquitos como el dengue, zika y chikunkunia, la inmunodeficiencia por HIV, las diversas clases de hepatitis, y el tan común herpes, los virus nos producen inquietud e incertidumbre.

Aunque los efectos de los virus causantes de enfermedades humanas son a menudo tremendos, solo sonuna fracción pequeña comparada con la enorme cantidad y diversidad de virus que existe en el planeta. La mayoria de de los virus son inocuos para el ser humano y coexistimos con ellos todos los días sin darnos cuenta. Se ha estimado que en un mililitro de agua del océano hay diez millones de partículas virales, mientras que un gramo materia fecal humana puede tener mil millones de partículas virales. Aunque hay que decir que la mayoría de estos virus no infectan a los humanos sino a las bacterias. 

Los virus son partículas biológicas ultramicroscópicas con la propiedad de infectar bacterias, plantas o animales. Los virus difieren del resto de los seres vivos porque no son células. La vida reproductiva de los virus transcurre a expensas de la infección de cualquier célula. Afuera de la célula los virus están inactivos y mueren al cabo de cortotiempo; no pueden asimilar nutrientes del medio donde se encuentran para crecer y reproducirse independientemente. 

Los virus tienen un genoma de ácido desoxirribonucleico (ADN) o ribonucleico (ARN) envuelto en proteínas que forman una cápsula. Algunos virus tienen además una envoltura de lípidos, como el SARS-Cov-2. El genoma dicta las propiedades del virus como la unión a receptores en la célula para poder entrar e infectarla. Adentro de la célula, el virus se adueña de todos los procesos habitualmente celulares, para reproducirse en miles de copias. Debido a que las copias del virus no siempre son exactas, en cada ciclo de infección se producen miles de variantes con diferencias en las propiedades de infección, transmisión y evasión inmune.

La magnitud del reservorio de virus en la naturalezasignifica que muchos de ellos, comúnmente alojados en animales silvestres y domésticos pueden transmitir una enfermedad zoonótica al pasar al ser humano. La mayoría de los virus infecciosos que conocemos son de origen zoonótico. Un caso reciente es el SARS-Cov-2 que se originó por contacto humano con animales silvestres en el mercado de Wuhan, China. Los coronavirus se hospedan comúnmente en murciélagos, pangolines, hurones y hasta serpientes. Aunque no se conoce con precisión el hospedero de origen del SARS-Cov-2, la amplitud de la familia de los coronavirus hace probable que variantes de esta hayanextendido su rango de infección hasta incluir a los humanos.

En Morelos, se realiza investigación de virus humanos, animales y bacterianos en diversas entidades académicas como el Instituto Nacional de Salud, el Instituto de Biotecnología, y el Centro de Ciencias Genómicas. Con estas investigaciones tenemos oportunidades de conocer con profundidad el comportamiento biológico de los virus y prevenir sus posibles efectos. 

 

 

 

 

 

 

 

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