loader image

 

 

Morelos vive una crisis ecológica jamás vista en su historia, con un ochenta por ciento de selva baja y bosques perdidos a causa de incendios forestales y tala ilegal, la mayor parte de sus ríos, barrancas y acuíferos contaminados, y un crecimiento urbano desordenado y desenfrenado que arrasa cotidianamente con campos de cultivo y áreas naturales protegidas, coincidieron activistas, ambientalistas y académicos con motivo del Día de la Tierra, celebrado cada 22 de abril.

En entrevista para La Jornada Morelos, Flora Guerrero Goff, presidenta de Guardianes de los Árboles A.C., recordó que, aunado, la entidad enfrenta la crisis de tiraderos a cielo abierto en municipios como Huitzilac, Cuernavaca o Cuautla, lo que incide a que la calidad del aire sea cada vez más mala, que se suman a una serie de problemas ambientales que no se han resuelto desde hace décadas.

“Esperemos que con la llegada de una nueva administración se pueda revertir esta afectación ambiental e ir implementando proyectos sostenibles de recuperación y conservación de nuestros esquemas y biodiversidad. Una labor titánica que se llevará muchos años”, expresó.

Advirtió que es de suma importancia empezar a reducir la tala ilegal, así como impedir el crecimiento urbano fuera de la ley dentro de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) Corredor Biológico Chichinautzin y Parque Nacional Lagunas de Zempoala, dentro del Bosque de Agua en el municipio de Huitzilac.

“La corrupción y negligencia de las diferentes administraciones que nos han gobernado han sido factor determinante que han permitido la grave afectación del ambiente de nuestro Estado. Necesitamos de un gobierno que se preocupe y ocupe de manera eficaz y verdadera para que impulse la conservación y protección de la biodiversidad que todavía queda en nuestro Estado”, enfatizó.

 

Una camioneta en una roca

Descripción generada automáticamente con confianza media

Foto: Gobierno del estado