- Jorge Álvarez Máynez, el fosfo-fosfo, no vende por eso no le hicieron máscara
En Morelos crearon máscaras de las dos políticas mexicanas que se disputan la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, de acuerdo a personas artesanas y diseñadoras “es una forma de homenajear y satirizar a las dos mujeres que marcarán la historia de México y de ponerle un toque especial a las campañas políticas que están próximas a iniciar”.
Las y los creadores pertenecen a Grupo Rev, una empresa morelense situada en el municipio de Jiutepec, dedicada a la fabricación de máscaras de látex para Halloween desde los años 70s y que desde los 90s, como una forma de sumarse al clamor popular, se incluyó una línea de productos políticos.
La primera máscara de figuras políticas fue la del hoy expresidente Carlos Salinas de Gortari, le siguieron Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, entre otros personajes políticos que en su momento fueron candidatos.
A Zedillo no le gustó la idea
Salinas, prefirió ignorar la existencia de sus máscaras que eran utilizadas en mítines de protesta y repudio; Zedillo al saber y observar este producto en las calles, arremetió contra la empresa morelense y confiscó gran parte de la producción y equipo de trabajo, fue un duro golpe para los creadores.
Algunas máscaras de personajes políticos han sido muy bien recibidas y se han tenido que hacer varias ediciones como las de AMLO, en cada elección que participó y a la fecha se siguen vendiendo entre los seguidores de López Obrador.
Tan solo de 2018 a la fecha se han vendido más de 100 mil copias y se encuentra entre las más buscadas en el mercado mexicano. Incluso el Presidente firmó y agradeció la creación de su rostro en látex.
Otras como las de Peña Nieto, se vendieron muy poco y una gran parte de la producción se quedó en bodega, las que se vendieron fueron adquiridas mayoritariamente por sus opositores.
Las primeras máscaras de mujeres en la política
Pero en este proceso electoral 2023-2024, ha tocado turno a las mujeres, una de izquierda que busca dar continuidad a la 4T y otra de derecha que busca ofrecer un proyecto de unidad; y ahora gracias a un equipo de diseñadores y artistas, también tendrán sus máscaras que estarán disponibles para las y los seguidores de cada una de las candidatas a partir de este primero de marzo.
Serán distribuidas por todo el país con un costo de 290 pesos y también se planea hacerles llegar una máscara a cada una de las candidatas con la esperanza de que sean bien recibidas.
También, fueron creados shoulder buddys (amiguitas al hombro) que son muñequitas de látex, de Sheinbaum y Gálvez que se colocan con una pinza en el hombro; es decir, por un costo de 150 pesos las y los seguidores podrán traer a las candidatas de su preferencia como sus pequeñas conciencias.
¿Qué hay detrás del diseño?
Germán Daniel Giles González, diseñador y escultor, así como Ernesto Ortiz Salazar, escultor, les tocó -junto con todo un equipo- encabezar el diseño de los productos, Sheinbaum y Gálvez, respectivamente, y consiguieron una caracterización adecuada y equilibrada para cumplir con el objetivo. Llegar al producto final, les llevó casi un mes de trabajo.
“Hacer un retrato de alguien, siempre va a ser complicado, porque tienes que agarrar su esencia, su fisonomía, sus rasgos, el gesto que lo caracteriza puede ser una sonrisa, un enojo, estas arrugas y entonces cada persona es diferente”, apuntó Giles González.
La misión que tuvieron los diseñadores y escultores era no favorecer o agredir a una candidata en específico sino “buscando un tinte mediático de la política, vamos a hacer a las dos sin favorecer ninguna ni perjudicar a otra; sin expresar favoritismos, sin hacerla muy caricaturesca, o fea, pero tampoco muy guapa, es decir acercarnos más a su esencia buscando un punto medio”, dijo.
La Sheinbaum no fue fácil
Antes de hacer las máscaras, realizaron una especie de mapeo de referencias fotografías y caricaturas más recientes para definir el enfoque ideal.
Giles González, reveló que en el caso de Sheinbaum costó un poco de trabajo definir el enfoque porque es un personaje muy poco expresivo y tiene una imagen muy firme.
En tanto, Ortiz Salazar, expresó que en el caso de Gálvez se optó por explotar “sus rasgos un poco más caricaturescos, tiene un poco más de rasgos que da la facilidad más para su diseño”.
América Medina, artista visual egresada del Centro Morelense de las Artes, comenta que la creación de máscaras de personajes de la política “permite jugar con la comedia un juego de personalidades, en este caso, de las candidatas”.
Afirmó que con este tipo de productos las candidatas se acercan más a las personas que usualmente no están al tanto de la vida política “la gente lo toma como un juego, ya sea como burla o a favor”.
Desde su punto de vista “siempre también los políticos están cubiertos por ciertas máscaras, depende del personaje que quieran crear ante el público, que quieren aparentar”.
Las máscaras pasaron por filtros de género
Una vez que se aprueba el diseño, inicia el proceso de la escultura que se hace en plastilina especial, todo lo hacen a mano; luego viene un período de adecuaciones en este caso para evitar incurrir en violencia de género, se hacen las modificaciones de acuerdo al personaje que se trabaje.
Posteriormente la etapa de aprobación, donde se autoriza una madrina (molde) y se trabajan en manufactura unas muestras donde ya se hace a color, con la pintura real o final que va a ser y, después de esto, ya que se autorizó todo esto, hacemos la producción en serie.
También hay asesoría legal
Raúl Serrano, gerente de diseño de Grupo Rev, explicó que antes de aprobar los diseños y finalmente fabricar las máscaras de látex de las presidenciables, hubo todo un trabajo de asesoramiento legal y análisis para evitar caer en violencia política por razón de género.
“En esta ocasión, como en ninguna otra edición, decidimos ser un poco más cautelosos, cuidando que nuestros productos no puedan ser malinterpretados o usados con fines de generar algún tipo de violencia de género o, peor, pensar en que nuestros productos pudieran ser una mofa de las candidatas, lo que buscamos fue que estos productos fueran de alguna manera un homenaje y un reconocimiento para darle igualdad de género. Ya es tiempo de las mujeres”, dijo.
Añadió: ”entonces fuimos muy cuidadosos para que ambos productos no fueran utilizados con tintes de violencia, más bien este nuestro espíritu de la fábrica y sus productos es buscar que los clientes los utilicen para el esparcimiento sano”.
Serrano, aseguró que justamente para no caer en algún tipo de violencia por razón de género “cuidamos mucho las expresiones de las candidatas, de hecho, el estilo escultórico de ambas no es ni caricaturesco ni realista”.
¿Por qué no hicieron la máscara del fosfo fosfo?
Paola Salas Moreno, directora de mercadotecnia de Grupo REV, detalló que desde los años 90s que se inició con la línea política han realizado máscaras de políticos locales, nacionales e internacionales entre los que figuran Jon Biden, Donald Trump, entre otros líderes mundiales.
Se le cuestionó porque solo en esta ocasión se optó por realizar máscaras de dos de las tres personas aspirantes a la presidencia de México y la respuesta de Salas fue demoledora: “solo hacemos de personajes que jalan, que tienen un nicho de simpatizantes importante y en este caso Claudia y Xóchitl si venden y el otro candidato (Jorge Álvarez Máynez, llamado el fosfo-fosfo) no es muy conocido y ya está visto que será una mujer la ganadora, no nos vamos a arriesgar”, dijo.
En este contexto, donde se prevé una campaña muy competida y al tratarse de un momento histórico en el que por primera vez se elegirá a una mujer, ¿qué proyecciones de ventas se tienen?, preguntamos.
“En números no te podría decir por qué todavía no tenemos algo específico, pero sí creemos que va a ser un producto bastante fuerte; por ejemplo, las máscaras que trabajamos de Salinas hicimos más producción posterior a que Salinas salió, no hicimos más producción de Calderón, igual por ejemplo de Andrés Manuel, desde que salió la primera edición de Andrés Manuel las seguimos vendiendo todavía, entonces esto obviamente la que gane pues es la que va a tener mayor impacto y mayores ventas”, dijo.
Agregó: “con el tipo de campaña que se vislumbra, creemos que sí podemos vender, no sé, más de 100 mil copias porque son mujeres”.
Y usted ¿compraría una máscara de Claudia o Xóchitl?
Hicimos un sondeo de para conocer si las y los mexicanos comprarían alguna de éstas máscara y las respuestas se confrontaron:
De 30 personas que respondieron, 11 dijeron que de ninguna manera comprarían una máscara de una política, entre las respuestas figuraron por el costo elevado o porque consideran que es una burla para las candidatas o porque no les importan en lo absoluto la política.
Nueve personas sí comprarían una máscara de Claudia, cinco para usarlas en marchas, protesta y mítines en reclamo a las acciones encabezadas por AMLO y en contra de que repita en la presidencia Morena; mientras que cuatro personas más, las usarían en mítines de Morena en apoyo a su candidatura.
Diez afirmaron que comprarían de Xóchitl. siete para acudir a mítines del Frente Amplio por México o durante sus recorridos de campaña en apoyo a la candidata; mientras que tres comprarían para usarlas en protesta en contra de su candidatura.
