Clara Viviana Meza y Alfa Peñaloza
Estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDyCS) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) externaron su descontento, luego de que fueron informados de que, entre las posibles soluciones al conflicto interno, sea separar las licenciaturas, con la finalidad de no destituir a la directora, Graciela Quiñones Bahena.
El intento se da en coincidencia, denunciaron, con la negativa de amparo a la titular de la facultad, que fue informada por el grupo #Nosomos35, a través de un comunicado.
“Graciela N, sigue sujeta a proceso de remoción, toda vez que interpuso un amparo que le fue negado; esto ocurrió por no apegarse a los procedimientos internos de la universidad e incluso pretender atentar contra la autonomía al buscar que sean los juzgados federales quienes resuelvan el caso”, exponen en el documento.
A 27 días de las movilizaciones, los alumnos afirmaron que mantendrán su campamento de manera permanente, tras indicar que ya han sido entregadas todas las pruebas contra la titular de la unidad académica, por presuntamente ejercer actos de violencia y corrupción en su contra, así como de docentes y administrativos.
“Por otra parte, ayer en Colegio de Directores, la administración central planteó la posibilidad de crear una nueva escuela que aglutine a la Licenciatura en seguridad ciudadana y ciencias forenses, separándolas con esto de la facultad de derecho y ciencias sociales; lo que representa para este movimiento una negativa de las autoridades para escuchar y atender los casos de violencia y abusos cometidos por la directora Graciela Quiñones hacia su comunidad”, aseguran en el texto en que advierten también: “Separar a las licenciaturas es ser cómplice de los abusos de la directora en lugar de poner medidas correctivas a las denuncias presentadas y documentadas ante la Comisión de Honor y Justicia”.
“Nosotros como movimiento no tenemos ninguna intención de separar las licenciaturas, si ese momento llega quizá sea después, pero lo que hoy nos interesa es atender las violencias que ya fueron documentadas”, acotaron.
La comisión añadió que, durante las vacaciones, el campamento permanecerá todo el invierno, ya que el cambio de directora no está sujeto a negociaciones, por lo que el movimiento estudiantil permanece firme de la destitución de Quiñones Bahena.
“Así nos tengamos que quedar aquí todo el invierno. La verdad es un punto de no negociación, y seguiremos aquí. No tenemos certeza de que quieran aplazar el proceso. Hay un cúmulo de más de 30 denuncias y serán las autoridades universitarias las que tendrán que destituirla, así como la eligieron”, puntualizó.
Apelarán a la Comisión de Honor y Justicia
Adicionalmente, los estudiantes manifestaron que de manera concreta y a corto plazo solicitan a la Comisión de Honor y Justicia la suspensión temporal de la directora mientras se lleva a cabo la investigación. Argumentan que esta medida permitiría que el proceso se lleve a cabo en un nivel de igualdad, ya que consideran difícil luchar contra alguien que ejerce un poder y ocupa una posición jerárquica más alta sin garantías de igualdad en el proceso.
Adriana Denise Gómez Bustos, estudiante de la licenciatura en Ciencias Políticas, denunció que, que, durante los 27 días de la toma de la dirección de la facultad, han experimentado abusos, como el cierre de los salones donde duermen y dificultades para acceder a instalaciones básicas como baños, entre otros problemas. Aseguran que, a pesar de la presencia de cámaras de seguridad instaladas por Quiñones desde el inicio de su dirección, estas no han cumplido su función de garantizar su seguridad, sino que han sido utilizadas para vigilar sus actividades.
