loader image
Un grupo de personas disfrazadas Descripción generada automáticamente

 

La Banda de Tlayacapan recibió la Presea Casa Morelos 2023 como reconocimiento por su compromiso inquebrantable con la comunidad migrante, contribuyendo así a fortalecer y enriquecer la cultura, la identidad y la presencia de México en el extranjero.

Este año, la Presea Morelos también se entregó a Katia Echazarreta, la primera mexicana en viajar al espacio, así como el cantante de música regional mexicana, Lorenzo Méndez, y a varios artistas plásticos y funcionarios públicos que han demostrado un compromiso excepcional en la causa.

A la ceremonia, realizada el pasado 16 de noviembre en el Museo Nacional de Culturas Populares en Cuernavaca, asistieron los diputados migrantes María Elena Maldonado y Mario Alberto Torres Escudero; Óscar Hernández Santibañez, presidente de Casa Morelos y organizador de la entrega de preseas garantizó a la comunidad migrante en Estados Unidos que “seguiremos con esta lucha que apenas comienza, a nombre de todos los que conformamos Casa Morelos y Cuautla los hijos ausentes, les damos las gracias por hacer todo esto posible”.

Al recibir la Presea Morelos a nombre de La Banda de Tlayacapan, su director Cornelio Santa María señaló que “los modos de vida de los pueblos indígenas de nuestro país, comunidades campesinas que nos recuerdan, nos advierten, nos invitan a que no olvidemos los placeres que hay en la sencillez de la vida, que aún dentro de este ritmo vertiginoso del Tik-Tok y demás aplicaciones digitales no perdamos los humanos nuestra capacidad de asombro y de la contemplación”.

A continuación se presentan sus palabras:

“Nos es grato estar una vez más en este lugar que nos evoca momentos de alegría y tristezas en nuestro corazón. ¿Cómo olvidar a su fundador el maestro Guillermo Bonfil Batalla que, con el México Profundo, “La Civilización Negada” nos dio fundamento a muchos aprendices de gestores culturales en los años 90s para entender y extender nuestro quehacer? ¿Para qué promover la Cultura?

“¿Cómo olvidar que aquí doña Cristina Payán durante su gestión al frente de esta casa abrió una ventana en esta gran ciudad, para contemplar la pluralidad del mundo indígena? En este lugar han pasado innumerables muestras de artesanías de diversas comunidades: textiles, alfarería, huipiles, cartonería, máscaras talladas en maderas, artesanías, música, danzas, cantos, ceremonias y rituales que reflejan la diversidad, los modos de vida de los pueblos indígenas de nuestro país, comunidades campesinas que nos recuerdan, nos advierten, nos invitan a que no olvidemos los placeres que hay en la sencillez de la vida, que aún dentro de este ritmo vertiginoso del Tik-Tok y demás aplicaciones digitales no perdamos los humanos nuestra capacidad de asombro y de la contemplación.

“¿Cómo olvidar que aquí velamos a doña Cristina Payán en julio de 1996? ¿Cómo olvidar que con los sones de la Banda nuestra y del grupo Mono Blanco acompañamos a don Carlos Payán en esos momentos de gran tristeza y dolor por la partida de Cristina, para quien se pidió en La Jornada a los asistentes al funeral traer “Una Flor y un Pensamiento” honrando y despidiendo así a esta gran persona?

“Por eso celebramos que la actual directora o recientes directores de este Museo sean dignos sucesores de don Guillermo Bonfil Batalla y doña Cristina Payán. Quien esté aquí no puede ser cualquier persona.

“¿Cómo olvidar que en 2010 aquí el maestro Ernesto Anaya y la Banda de Tlayacapan amenizamos la presentación de “Las músicas que nos dieron Patria” disco y libro que con motivo del Bicentenario publicó el Conaculta?

“¿Cómo olvidar que aquí el maestro Horacio Franco presentó hace unos años un disco compacto acompañando él a un grupo de Chirimiteros tzotziles del Estado de Chiapas?

“¿Cómo olvidar que en este lugar el poeta Óscar Oliva nos invitó hace unos años a su servidor y a don Diego a la presentación de uno de sus libros de poesía, acompañando su lectura con imágenes del Usumacinta, el Río Grijalba y el Cañón del Sumidero, la Selva Lacandona, Montes Azules, Lagunas de Montebello, las pirámides de Palenque, Bonampak y demás maravillas acompañando en vivo por la modesta música de la Chirimía de Tlayacapan?

“¿Cómo olvidar que en este lugar La Banda de Tlayacapan presentamos nuestro primer casette con música grabada? Fue en 1991 si no mal recuerdo, gracias a don Modesto López, productor de Discos Pentagrama, luego de la presentación del álbum donde el grupo Mono Blanco, don Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra del Xichú, el Trío Xoxocapa, el Mariachi Juvenil que dirigía el maestro Daniel García Blanco, y La Banda de Tlayacapan acompañamos al maestro Óscar Chávez en su “Encerrona Taurina”, también del sello Pentagrama.

“¿Cómo olvidar que hace unos años la maestra Amparo Sevilla nos invitó a celebrar aquí el “Día del Músico” junto con varios compañeros músicos de todo el país?

“Son tantos los recuerdos que nos inspira este lugar que doy gracias a Dios y a la vida por permitirnos regresar aquí una vez más, ahora para recibir esta presea, este reconocimiento en lo individual como Promotor Cultural, y a La Banda de Tlayacapan por todo lo que hacemos.

“De nuestras andanzas por Europa nos quedan gratos recuerdos. Fue muy bonito interpretar nuestra música en la sede de la UNESCO en París, o en el Teatro de la Mutualidad y en Plaza de la Concordia, o participar en el marco del Foro Social Europeo retumbando nuestra música en las calles de París, Burdeos y Rouen.

“No olvidamos nuestras visitas a Alemania, Suiza, Bélgica, España, País Vasco o Portugal, o en La Habana tocando nuestra música al comandante Fidel Castro, y mucho menos olvidamos tocar en nuestro pueblo en los rituales, mayordomías, procesiones, carnavales o funerales.

“Recientemente en los Estados Unidos vemos una gran inquietud por recuperar y fortalecer esos signos de identidad, vemos que los migrantes mexicanos desean ser más que números en la estadística oficial. Por eso La Banda de Tlayacapan estamos haciendo grandes esfuerzos por trasladar nuestra música acompañando los procesos culturales de la comunidad migrante allá en USA, organizando desfiles, encuentros culturales, carnavales, amenizando bodas, fiestas familiares, realizando conciertos en teatros o propiciando Ensambles como lo hemos hecho con Grandeza Mexicana Ballet Folk Company en el Teatro Ford en Hollywood, en la Universidad Dominicana de San Francisco, en el Museo de Arte Latinoamericano en Los Ángeles y recientemente, en septiembre pasado, en la Universidad de California.

“¿Son muchas las actividades realizadas ya en USA? Si, pero insuficientes. No basta con nuestras visitas en Orlando, Miami, Dallas, Chicago, Nueva York, San Francisco, Santa Ana, Santa Bárbara, Los Ángeles o Las Vegas. Aún queda mucho por hacer.

“Es muy triste ver el llanto y escuchar historias de la impotencia de los migrantes de no poder venir a casa a visitar a sus familiares, a sepultar a sus seres queridos o simplemente en vida abrazarlos y decirles un “te amo mamá, te amo papá, te quiero mucho hermana o hermano, o sobrino”.

“Es muy triste escuchar historias de trabajos bien remunerados, pero una vida así, lejos de la patria, cobra caro las facturas del buen vivir en los Estados Unidos. Pesan mucho la nostalgia, las añoranzas, la melancolía, es “vivir en jaula de oro”, dicen los migrantes. Por todas esas historias, más se clarifica nuestro entender de la palabra LIBERTAD. Es por ello que el trabajo de las organizaciones no lucrativas, los voluntarios que dan su tiempo para el bien común, cobran mayor relevancia con los Encuentros Familiares, la ayuda a los necesitados, y el llevar nuestra música para allá con un sentido humanista: el fortalecimiento del espíritu, la identidad cultural, la colectividad, la cultura de los pueblos, las tradiciones que le dan sentido a nuestra vida en comunidad aquí en nuestro querido México. Y si lo que hacemos al promover la cultura ayuda o sirve para eso, entonces eso nos conmueve, le da sentido a nuestra existencia.

“Por tales razones es un grande honor para nosotros recibir este reconocimiento de Casa Morelos. Lo recibimos con gusto. Muchas Gracias. ¡Salud y Vida a Fuerza Migrante! ¡PAZ EN SU ESPÍRITU, FUERZA EN SU CORAZÓN!”

 

Un grupo de personas disfrazadas

Descripción generada automáticamente

Foto: Cortesía