Luego de que en Morelos y la mayor parte del país, se han registrado altas temperaturas y se prevé que puedan aumentar, la Asociación Civil Guardianes de los Árboles, lamentó que las autoridades estatales y municipales no tengan y fortalezcan programas de impacto ambiental, ya que aún prevalecen muchas omisiones.

En entrevista, la presidenta del colectivo, Flora Guerrero Goff, recordó que el año pasado, desde el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) se realizó una campaña de reforestación; sin embargo, los ejemplares no sobrevivieron, ya que no existen programas de seguimiento que permitan monitorear su crecimiento.

“El año pasado reforestaron miles de arbolitos y, hoy, la gran mayoría ya están secos, se los comió el ganado. Lo hacen sólo para sacarse la foto, nada más. Es más, en el tema de incendios, hay algunos expertos en el tema, quienes sugieren mejor no reforestar ni tocar nada, simplemente dejar que el bosque se rehabilite y se recupere, pero son reforestaciones de foto nada más”, destacó.

Mencionó que una reforestación requiere un programa de manejo, es decir, una inversión económica del Gobierno para la contratación de personas que los cuide y que constaten que los árboles se van a lograr, “no ir a plantar así, incluso hasta las bolsas de plástico dejan en el cerro, ya no queremos más este tipo de reforestación”, expresó.

“Las reforestaciones tienen que ser responsables, tienen que ser llevadas a cabo por expertos en el tema y además tiene que haber un programa de manejo. Son simulaciones, salvo algunas reforestaciones que se hace en la Universidad o que hacen algunos colectivos de manera responsable, pero generalmente son para sacarse la foto, nada más”, añadió.

En este sentido, también consideró que los Ayuntamientos deberían de tener un plan ambiental, cuyo fondo económico permita cuidar los ejemplares enfermos y no sólo cortarlos, cuando pueden recuperarse. Esto, al recordar que en Morelos y especialmente en Cuernavaca se han detectado empresas inmobiliarias foráneas que talan y empiezan a construir sin tener un estudio de impacto a la naturaleza, lo que es ilegal y bajo la omisión de todas las autoridades.

“Los tres niveles de gobierno está siendo omisos porque en muchos de los casos incluso tiene que intervenir la Comisión Nacional del Agua (Conagua) porque construyen al lado de las barrancas. Es una situación que nos preocupa mucho”, abundó.

Por último, mencionó que en lo que va del año suman 40 denuncias ante la Fiscalía Ambiental, por talas ilegales que no tienen los permisos correspondientes, aunado a que se ha detectado una nueva modalidad en la que se vierte aceite o colillas de cigarros sobre las raíces para que se enfermen y se tengan que talar.

“Los árboles nos dan un servicio ambiental que reducen la temperatura y que mitigan el calor. Tenemos que entender que no son un adorno bonito de una ciudad, son estratégicos para poder sobrevivir ante este cambio climático. Se viene una situación todavía peor los próximos años y el gobierno, pero también la ciudadanía, tala árboles sin permiso, por lo que también les hacemos un llamado a conservarlos”, concluyó.