Mexicano de excelencia, en Morelos su patria de arraigo y con ADN húngaro, que trascendió por su cultura personal y su entrega al legado fotográfico universal…nació en plena guerra y aún sin caer el muro de Berlín en 1989, ya había sido reconocido por el pueblo de Hungría al mostrar al mundo con sus documentales fotográficos que trascendías fronteras y que sus raíces nunca las dejaba de tener presentes. Tuve muchas vivencias profesionales con Adalberto, que siendo economista de profesión, hizo de la comunicación fotográfica un archivo incomparable, rico en todos los temas como queda demostrado en todos los libros en los que participo.
Gran legado nos deja que lo vuelve un inolvidable.
Adalberto es un hombre irrepetible, lo escribo con conocimiento de causa. Me permitió participar con él en mucha de su obra cultural bibliográfica.
En mis años como secretario de Turismo de Morelos con su conocimiento infinito, con su basta cultura, con su sensibilidad social y su compromiso con la verdad, me permitió acompañarlo para elaborar con la autorización del gobernador marco Antonio Adame, cinco libros culturales para presentar a México y Morelos ante el mundo. Morelos primavera de México; y la llamaron Cuernavaca; Morelos y su biodiversidad; Zapata en Morelos y conventos morelenses… todos de una calidad exquisita, con una presentación fotográfica de calidad excelsa en su contenido y significado. Las plumas que le acompañaron con precisa puntualidad apreciaban las imágenes acompañándolas con su reseña histórica y exacta redacción del tema que les ocupaba…
Estas obras fueron presentadas, entre otros lugares, en la Casa de las Américas en Madrid, España, siempre con lleno en asistencia. Recuerdo que en el caso de la obra de Zapata y de los conventos con la señal de: “LLENO, lo sentimos…”
Su exposición en la presentación de estas obras siempre dejó muy grato sabor de boca a los asistentes, autoridades y gente de la cultura y las artes, funcionarios de primer de gabinete y del mundo diplomático.
Adalberto tu trabajo trasciende, es un gran legado. Te vamos a extrañar.
Tu amigo, Hugo Salgado Castañeda