Al menos nueve comerciantes ambulantes que se ubican en las periferias del mercado “Adolfo López Mateos”, se ampararon para evitar ser removidos de la zona, e incluso no pueden ser apercibidos por el gobierno capitalino.
Pese a representar un constante peligro para los peatones, puesto que invaden las banquetas y los ciudadanos deben caminar sobre el arroyo vehicular, los ambulantes se niegan a retirarse, por lo que autoridades del ayuntamiento de Cuernavaca ya analizan acciones a emprender para removerlos.
Sara Bello Olmedo, directora general del “Adolfo López Mateos”, dijo que ya se han iniciado diálogos con autoridades y los propios comerciantes, a fin de lograr acuerdos para su reubicación, aunque reconoció que “no existe voluntad por parte de los vendedores, quienes ya recurrieron a las vías jurídicas para impedir que los retiren, principalmente de la zona conocida como los caballitos”.
La instalación de puestos ambulantes en la periferia del mercado más grande de Morelos ha provocado accidentes que han costado la vida a algunas personas, víctimas de atropellamientos, principalmente.
Incluso, organizaciones de transportistas con y sin itinerario fijo, han advertido de un aumento en los accidentes viales a causa de la invasión de las banquetas.
Son los adultos mayores, quienes resultan más afectados con la presencia de ambulantes en distintas zonas de la capital.
Además del circuito del Adolfo López Mateos, calles como Degollado, no Reelección, Guerrero, entre otras calles del primer cuadro de la Ciudad, muestran un importante número de vendedores irregulares, que representan un obstáculo al libre tránsito y un riesgo para los peatones.
En innumerables ocasiones, las diferentes administraciones municipales han intentado reubicar a los vendedores, quienes se amparan bajo organizaciones sindicales para permanecer en dichos sitios.