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Un grupo de personas caminando en la tierra Descripción generada automáticamente con confianza media

 

La comunidad autóctona de Tetelpa, ubicada en el municipio de Zacatepec, ha celebrado su tradición de teatro popular durante 80 años con la representación de “La Toma de la Alhóndiga de Granaditas”. En esta ocasión, el espectáculo contó con la participación de más de 100 actores y atrajo a por lo menos 10 mil espectadores.

La “Toma de la Alhóndiga”, también conocida como “tamalazos”, es una representación teatral que involucra la explosión de 15 cañones dobles, el uso de pirotecnia y un “tamal” hecho de ceniza, envuelto en papel estraza y cinta canela, que se arroja a una distancia de más de 40 metros para impactar en un objetivo. Esta recreación simboliza la batalla que se libró en Guanajuato, México, al inicio de la Guerra de Independencia, según la historia oficial. Durante el espectáculo, se desarrolla una batalla campal entre dos grupos que representan a los criollos y españoles frente a los autóctonos y criollos que luchan al inicio de la independencia.

Durante 80 años, esta representación se ha llevado a cabo en Tetelpa cada 16 de septiembre, salvo durante la pandemia. Originalmente, se realizaba en una de las calles cercanas al templo católico dedicado al patrón San Esteban. Sin embargo, en los últimos 15 años, se ha llevado a cabo en las canchas de fútbol cerca del “Cerro de La Tortuga”.

La tradición fue introducida por los profesores Arturo Montealegre y Antonia Oropeza, un matrimonio que provenía del municipio de Cuautla, Morelos. Israel Fitz Zavala, miembro del Comité de Fiestas Patrias y sobrino directo de Pablo Zavala de la Rosa, uno de los organizadores de la obra teatral durante muchos años, mencionó que el espectáculo contó con el apoyo de Juan de León y Atenodoro Roa Navarro.

La escenificación de “La Toma de la Alhóndiga de Granaditas” se divide en cinco partes que representan cinco enfrentamientos. Los organizadores se esfuerzan por igualar el número de “españoles” y “mexicanos”, y la obra incluye personajes históricos como Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Ignacio Aldama, Mariano Abasolo, Juan José de los Reyes Martínez (El Pípila), Josefa Ortiz de Domínguez, así como jefes, mujeres que representan “La Patria” y “La Malinche”, y otros personajes.

Previo al inicio de la representación, las mujeres que interpretan a España y México tienen un diálogo. Los personajes de Jefes 1 y 2 participan en la trama arrebatando a “La Patria” al ejército español, lo que lleva a la representación de este acto en la obra.

Israel Fitz mencionó que a lo largo de los años, muchas personas se han encargado de la obra de teatro campesino, incluyendo a su abuelo Zeferino Zavala Cárdenas, Santiago Paredes Romero, Marcelo Castillo Navarro, su tío Pablo, así como Erik Torres Zavala, Josué Zavala Paredes y Gonzalo Ortiz Ramos, quienes continuaron la tradición después de que su tío dejó de organizar el simulacro.

La representación concluye con una batalla simulada en la que se lanzan tamales de ceniza. En años anteriores, esta parte del espectáculo ha originado personas heridas o quemadas por la pirotecnia. Sin embargo, en esta ocasión, “solo” tres personas que representaban a “españoles” necesitaron atención médica porque los ojos se les llenaron de ceniza al recibir un “tamalazo”. La recreación se lleva a cabo en medio de una lluvia de “tamalazos”, con “españoles” y “mexicanos” arrojándose tamales de ceniza en un enfrentamiento festivo.

 

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