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Mercedes Pedrero Nieto

Fueron pocas las ocasiones en que compartí espacios con Adalberto Ríos Szalay, lo conocí en una cata de vinos húngaros que él organizó en el Jardín Borda. Después ocasionalmente nos encontrábamos en la UAEM, sobre todo en los Belenes cuando participé en la Junta de Gobierno, donde se ubican sus oficinas. Una vez nos encontramos en un salón donde está una foto de Luis Echeverría y doña Esther; y entre distintos comentarios le dije ¡si estas paredes hablaran! ¿cuántas historias nos podrían contar?

Entonces Adalberto me dijo pues yo tuve aquí un encuentro especial.

“Un día que andaba por aquí en los Belenes (1974) se me acercó un señor para preguntarme por las oficinas donde podía preguntar por posibilidades de empleo y se presentó de manera muy cortés, me llamo Bernardo Baytelman*, soy antropólogo. Le expliqué que ahí era un lugar de eventos y que tenía que ir al campus en el norte de la ciudad. Y como vio que llevaba mi portafolio y las llaves del coche en mano, me preguntó que si yo iba al centro de Cuernavaca. Iba en otra dirección, pero como lo noté desorientado, pensé que no me costaba nada llevarlo al centro. Le dije que sí, ya en el auto al preguntarle a qué parte del centro iba, me dijo, voy donde hay un parque a un café de nombre “La Universal” ahí me espera mi esposa porque hoy llegamos en la mañana. Obligadamente le pregunté ¿de dónde venían?, aunque su acento chileno era inequívoco. Entonces supe que esa madrugada habían llegado al aeropuerto y vieron el menú de autobuses foráneos y se decidieron por el que decía Cuernavaca. Aún no habían buscado hospedaje y no tenía equipaje porque llegaron con lo puesto, huyendo de la dictadura de Pinochet. Así que le propuse que por lo pronto lo invitaba a mi casa, a él y a su esposa Eliana Albala (la querida poeta, narradora, ensayista y profesora), para que vivieran los días que necesitaran para ubicarse, y ya en casa le busqué algo de mi ropa, aunque de diferente talla, tendría algo para mudarse.”

Este pasaje nos revela la sensibilidad y generosidad de una gran persona Adalberto Ríos Szalay.

*El antropólogo y etnobotánico Bernardo Baytelman fue fundador en 1976 de nuestro Jardín Etnobotánico de Acapantzingo.