Con alrededor de diez casos de dengue, uno de ellos hemorrágico, pero sin reporte de algún deceso, concluyó el mes de abril e inició mayo en el municipio de Xoxocotla, con lo que el padecimiento que presumían haber erradicado, ha vuelto.
El secretario municipal, Jorge Luis García Quiroz, confirmó los datos y anunció la reapertura de las campañas de descacharrización y de recolección de llantas para contrarrestar el problema.
Recordó que la manera más eficaz de combatir el dengue es limpiar de cacharros los jardines, interiores y techos de las viviendas, tratar el agua de jarrones o de cualquier objeto que almacene agua limpia en la casa (lo que genera que se reproduzca el mosco transmisor) y tapar adecuadamente tinacos y cisternas.
“Desafortunadamente el municipio se encuentra limitado a realizar constantes fumigaciones, toda vez dicho veneno se ha demostrado que no solo afecta a los zancudos transmisores del dengue, sino también a los polinizadores como son las abejas, que son insectos que benefician al ambiente y a los humanos. Por esta razón los municipios no pueden hacer constantes ejercicios de fumigación, porque están afectando no solo a los insectos del dengue, sino a otros insectos”, precisó el servidor público.
En más, García Quiroz, pidió apoyo a la comunidad en general para que participe con la descacharrización, “en breve sacaremos un calendario con las fechas con las que el municipio estará mandando camiones para descacharrizar todo Xoxocotla”.
Comentó que, pese a que los casos no lleguen a diez y que “afortunadamente ya están controlados, pero sigue aumentando por el tema de la temporada y el hecho de que todavía hay vecinos que desafortunadamente no acostumbran a limpiar sus cacharros, que sirven como criaderos del mosco transmisor del dengue”.
Recordó que la solución es, definitivamente, limpiar los patios, azoteas, dar mantenimiento a lo que ya se comentó “si tenemos jarrones, tambos, estanques, si tenemos agua estancada que se mantenga limpia, porque de lo contrario tendremos maromeros y moscos transmisores del dengue”.
En los panteones y demás áreas públicas se mantiene vigilancia con los elementos de servicios públicos “atentos y constantes para que no tengamos cacharros en estas zonas, como panteones, el mercado, canchas deportivas”, concluyó.