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Durante la homilía dominical realizada en la Catedral de Cuernavaca, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro Castro, sostuvo que “ya saben quién”, activó su fábrica de bots para enrarecer el ambiente en torno al caso del obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, con el fin de dañar la autoridad moral de la Iglesia católica en México.

El pasado 26 de abril, el obispo Rangel Mendoza fue reportado como desaparecido en Morelos y el lunes por la tarde trascendió que habría sido localizado en el Hospital General de Cuernavaca José G. Parres. Uriel Carmona, fiscal de Morelos, señaló que tenían evidencia de que se trató de un secuestro exprés.

Luego, sobrevino la filtración de información por parte de la Comisión Estatal de Seguridad Pública y declaraciones del titular José Antonio Ortiz Guarneros, dando detalles sobre cómo supuestamente el Obispo Rangel había sido localizado dentro de un hotel en Ocotepec y asegurando que ingresó por su propio pie.

Este domingo, el Obispo de Cuernavaca habló durante 5 minutos sobre el ambiente enrarecido en torno al caso del obispo y aseguró que tiene características de persecución política.

“Cuando alguien acusa a otro, debe tener las pruebas para hacerlo. Cuando se acusa a una persona, hay que darle la oportunidad de defenderse”, dijo. Indicó que el obispo de Guerrero-Chilapa, debido a su estado de salud por la droga que le inyectaron, no ha tenido la capacidad de defenderse y decir exactamente qué pasó. Por lo tanto, apuntó, “se están haciendo conjeturas a la ligera”.

El secretario general de la CEM acusó: “Esta situación ha sido tomada como un instrumento político. Miles de bots, de personas interesadas en dañar la autoridad moral de la Iglesia, que por gracia de Dios ha retomado fuerza. Han visto la oportunidad, ¡Miles! ¡Miles! Es una fábrica de bots de ‘ya saben quién’ está atacando a la Iglesia”.

“Dijeron: ¡Vamos a aprovechar este momento! Y vamos a darle con todo para que la Iglesia pierda su autoridad moral”, subrayó el prelado.

Castro Castro condenó que las autoridades, en lugar de centrarse en hacer su trabajo, se enfoquen en enrarecer el ambiente. “¡Qué pena! Porque lejos de buscar la verdad y la justicia, solo confunden a las personas y a las personas que no nos quieren les dan leña para el fuego. ¡Qué triste! Duele. ¿Dónde está el respeto a la dignidad de la persona? ¿Dónde está el derecho de réplica? No hay”.

En este contexto, a nombre de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), lanzó un llamado a las autoridades y los medios de comunicación: “hacemos un llamado a todas las autoridades y los medios de comunicación a conducirse con objetividad y respeto. Cualquier persona humana merece respeto y les pedimos a quienes tienen que realizar una investigación, hagan su labor con profesionalismo que apele a la ley y la ética”.

El jerarca de la Iglesia católica sostuvo que una vez que se esclarezcan las cosas, en caso de que existiera alguna acción indebida por parte de Rangel, se aplicará el Derecho Canónico de la Iglesia.

“Yo solamente les digo esto, hermanos, jamás la Iglesia va a ocultar la verdad, jamás. La verdad nos hace libres. Si eventualmente hubiera algo que acusar, la Iglesia tiene su derecho canónico, una ley fuerte, y quien viole esa ley eclesiástica merece una pena. No tapamos a nadie, a ningún sacerdote, a ningún obispo si algo malo ha hecho. Está la pena canónica, justa a lo que se ha hecho”, refirió.