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El próximo 2, 3 y 4 de mayo se cumplirán 100 años del regreso del carnaval a Oaxtepec, interrumpido por el proceso revolucionario iniciado en Morelos en 1911 y que a iniciativa de la profesora Hermina Alarcón Reyes, fue retomado el primer fin de semana de mayo de 1924. A la fecha no existe constancia de cómo llegó el brinco del chinelo a Oaxtepec, en una entrevista realizada a la señora Lucina García Nolasco, nativa de este poblado, recordaba que su padre el señor Pedro García Espinoza nacido en la década de 1880, iba a brincar siendo apenas un niño. De este testimonio podemos especular que hacia finales del siglo XIX entre 1890 y 1900 el carnaval ya era celebrado en Oaxtepec. De lo que sí podemos estar seguros es que durante la Revolución Mexicana y en la mayor parte de años que duró el conflicto, en Oaxtepec como muchos de los pueblos de Morelos, la celebración fue suspendida.

En este punto se debe abrir un paréntesis, ya que si bien la Revolución Mexicana, trastornó de manera radical la vida de toda la sociedad morelense y la zona de influencia del zapatismo, sería un grave error generalizar la suspensión de los carnavales en la región. En algunos pueblos de Morelos siguieron celebrándose los carnavales durante el conflicto armado. Como parte de la resistencia a la opresión, las fiestas fungen como válvula de escape. Por tanto, mientras en la ciudad de México se desarrollaba la Decena Trágica, en la cual Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, presidente y vicepresidente de México respectivamente eran asesinados, Armando Josué López Benítez en su libro El carnaval en Morelos, de la resistencia a la invención de la tradición. (1867-1969), señala que “en el campamento zapatista de Totolapan, se realizó el carnaval… El carnaval y la danza continúan en el imaginario de la población, para el año de 1914 se realiza de nueva cuenta en Ixcatepec y Amatlán, pueblos dependientes a Tepoztlán, además del propio barrio de Santo Domingo.”

El carnaval de Oaxtepec, municipio de Yautepec, ha sido celebrado por al menos un siglo, el primer fin de semana del mes de mayo. Es casi seguro que la cercanía entre Oaxtepec y Tlayacapan influyó en gran medida en la celebración del carnaval. En sus primeros años, el carnaval de Oaxtepec solía dar inicio con un desfile de comparsas, los chinelos eran acompañados por personas que portaban banderas, además de mujeres, hombres y niños, por las escasas calles del pueblo. A mediados de 1940 al ya tradicional desfile se introdujo un nuevo elemento al carnaval, un concurso de brinco de chinelo (en desuso desde hace varias décadas) y cuyo primer ganador fue el señor Teófilo Pedraza, hijo de la Güera Emilia.

Durante la primera mitad del siglo XX según nos narra el profesor Florencio Martínez García solo existió una comparsa, la Comparsa Reforma, creada por la profesora Alarcón Reyes. Del mismo modo que sucede en buena parte de las comunidades de Morelos, el carnaval de Oaxtepec ha sido sustentado en gran parte gracias a las cooperaciones de sus habitantes. Los chinelos solían brincar por las calles del pueblo para llegar finalmente a la Plazuela y cuando el sol se encontraba en el punto más alto, la banda dejaba de tocar, para los asistentes y quienes se disfrazaban de chinelo este era el momento para descansar. Entre tanto, mientras el sol y la temperatura amainaba, los chinelos y la banda eran invitados a la casa de alguno de los pobladores generalmente de los autores de la comparsa a comer, en lo que se conoce como “La Marrana” ya que en muchas casas se acostumbraba a matar dicho animal para dar de comer, antes de regresar al brinco, la banda también amenizaba la comida con un par de piezas musicales.

Remitiéndonos a la historia del carnaval de Oaxtepec, aunque se conoce perfectamente el nombre de los primeros autores. La procedencia de la profesora Herminia Alarcón Reyes a la fecha permanece en la incertidumbre, las pocas personas que aún la recuerdan y con las que he podido hablar, cuentan que aparentemente procedía del pueblo de Casasano. Por su parte, los pocos datos encontrados tanto en los archivos personales de los profesores Felipe García Nolasco. Y en el material al que se me permitió acceder del archivo personal del también profesor Florencio Martínez García, menciona que ella llegó a Oaxtepec en los años 20, y estuvo casada con el Sr. Braulio Barón con quien tuvo un hijo de nombre Tomás Barón Alarcón, profesor igual que su madre, continuador de la organización del carnaval y segundo autor después de sus padres, el profesor Tomás Barón murió sin descendencia, pero eso no impidió que la gente del pueblo continuara su legado organizado los siguientes carnavales.

En el año de 1953 y por iniciativa del señor Antonio Salazar “El Toto” junto con el señor Dionisio Saldaña “El Gato” se introdujo un nuevo elemento al carnaval de Oaxtepec, las viudas y la quema del mal humor. Así comenzó el ya hoy tradicional concurso de viudas y la quema del muerto que representa el mal humor acumulado durante todo el año. Desde 1924 el Carnaval de Oaxtepec ha sido celebrado ininterrumpidamente (con excepciones en los años de pandemia), el primer fin de semana de mayo en el lugar tradicionalmente conocido como “La Plazuela” justo frente al restaurante “La Güera Emilia”.

Cabe mencionar que, la “Plazuela” que antes era un amplio espacio para llevar a cabo el carnaval, al paso del tiempo y con la explosión demográfica que sufrido Oaxtepec en las últimas décadas, hoy el espacio es prácticamente insuficiente para seguir realizando el brinco del chinelo. De algunos años a la fecha el brinco se celebra en la plaza frente al ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, que cuenta con un espacio más amplio.

Este 2024 celebramos el primer centenario del regreso del carnaval a Oaxtepec, el cual contará con una semana cultural previa que tendrá lugar del domingo 28 de abril al miércoles 1 de mayo. Por lo que se hace una invitación abierta al público en general para que asista a las diferentes actividades culturales así como al propio carnaval del 2 al 4 de mayo.

*Historiador

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