Un nuevo amparo fue promovido ante un juez federal por la cuarta prisión preventiva justificada impuesta contra Uriel Carmona Gándara, Fiscal General de Morelos, por el presunto delito de tortura en contra de Luis Alberto Ibarra Ramírez, acusado de haber secuestrado y asesinado a tres jóvenes del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Así lo informó en entrevista para La Jornada Morelos Gabriel Regino García, abogado de Carmona, quien denunció que la audiencia de imputación -telemática realizada el pasado jueves en la sala dos de Atlacholoaya y en enlace al Cefereso de “El Altiplano”- a cargo del juez Natanael Subdias Aguilar, estuvo plagada de irregularidades.
“Es un complot judicial y político. La audiencia que tuvo lugar el pasado jueves está llena de una serie de vicios, como por ejemplo la Fiscalía se presentó a desistirse de la acción penal de la denuncia o la acusación contra el fiscal y el efecto de esta situación debió haber sido el sobreseimiento de la causa que quiere decir que se debe archivar el expediente, cosa que el juez no hizo”.
Agregó: “el juez aceptó el desistimiento de la denuncia de la Fiscalía estatal solo para expulsarla de la sala de audiencia y darle paso a la Fiscalía General de la República, es decir, como si el despacho del juez fuera una extensión de la oficina ministerial. Entonces no sobreseyó la causa”.
El abogado penalista, abundó “permitir que un organismo federal lleve un proceso local, es una irregularidad, en el entendido de que el fiscal, por determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cuenta con fuero federal ante delitos federales, pero a pesar de contar con fuero federal, se está permitiendo que la Fiscalía General de la República actúe en sustitución de una instancia de justicia local, eso es absolutamente inadmisible”.
Otra de las irregularidades ocurridas en la audiencia es “que el juez haya permitido ingresar a personal armado de la Marina a la audiencia, cuando no había necesidad de ello, eso fue un despliegue intimidatorio, podrán intimidar quizá a otras personas, pero no a los que estamos dedicados al ámbito penal”, apuntó.
Para el abogado del fiscal morelense, “es grave que el juez haya permitido que haya una acusación por el delito de tortura con un caso que el propio juez conoció previamente, es decir, un caso donde el juez ordenó el cateo en la casa de El Diablo y ordenó su aprehensión. Ahora está utilizando a El Diablo para tener preso al señor fiscal general de justicia del Estado de Morelos y decretar la prisión preventiva justificada con argumentos tan débiles”.
En este sentido, reveló que ya se puso en marcha la estrategia jurídica para “defender a toda costa los derechos de mi representado porque estamos ante una embestida total, estamos ante una guerra jurídica que no tiene precedentes en la historia procesal penal de nuestro país. No hay precedentes similares, es una embestida de una naturaleza implacable”.
Añadió: “vamos a ejercer toda la estrategia de comunicación política jurídica internacional, lo que haya que hacer para liberar a una persona víctima de un secuestro político”.
Además, indicó que fue promovido un amparo ante la cuarta medida cautelar de prisión preventiva contra Uriel.
“Ya se presentó un amparo ante la justicia federal por esta nueva prisión preventiva justificada que le han impuesto al fiscal y seguiremos batallando y seguiremos luchando sin descanso hasta lograr que se imponga la norma”.
Adelantó que también recurrirán a otras herramientas jurídicas para combatir todas las irregularidades de la audiencia. “Todo eso se va a combatir, todo se va a combatir, desde luego, pero hay cosas que son más urgentes e inmediatas y la principal es la libertad del fiscal”.
Por último, mencionó que desde el pasado miércoles 13 de septiembre, hasta el momento de la entrevista su defendido ha permanecido incomunicado. “Desde que entró nuevamente el miércoles al Cefereso está incomunicado, no nos permitieron hoy el acceso para verlo (…) estamos ante una suspensión de facto de las garantías individuales”, mencionó.
Gabriel Regino destacó que la salud de Uriel Carmona está “en detrimento porque no puede tomar sus medicinas, él toma medicamento controlado recetado por su médico de cabecera debido a que tiene problemas de presión y desde que entró al Cefereso ya no puede tomarlas no nos han permitido ingresarlas”.
