Carlos Quintero J.
Un Juez Especializado de Control dio el plazo de un año a una persona, sometida a proceso penal, para que levante un muro entre su casa y la de su vecina con quien sostuvo un conflicto por sus mascotas.
El caso, conocido con el nombre de “Ela”, la perrita que fue quemada con ácido por el sujeto, quien fue denunciado y llevado ante un juez penal e imputado por el delito de actos de crueldad animal.
El hombre promovió la suspensión condicional de su proceso, y a cambio se comprometió a reparar el daño simbólicamente, someterse a una terapia psíquica y construir una barda entre ambas propiedades.
Así, la persona imputada logró evitar que le llevaran ante un tribunal de enjuiciamiento, juzgado y condenado por los hechos por los que fue acusado.
Pero el hombre no levantó la barda, sólo colocó unas láminas entre ambas casas y un juez dio por cumplida las condiciones, sin embargo, la víctima indirecta apeló la resolución del juzgador.
Fue así como, el tribunal de alzada le dio la razón a la víctima y el pasado martes, el Juez Especializado de Control, Natanael Subdias Aguilar, en cumplimiento a la resolución de los magistrados, ordenó al hombre la construcción de una barda permanente.
El juzgador fijo un año a la persona sometida a proceso para que construya la barda y su asunto concluya, si no existe otro antecedente en su contra.