El Museo del Sitio de Xochicalco conmemora sus 28 años de historia desde su inauguración en 1996. Este museo ha sido pionero en el uso de energías renovables y en la integración armónica con su entorno natural, siendo reconocido internacionalmente como el primer museo ecológico del mundo.
Según la Mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Museo del Sitio de Xochicalco fue concebido como un proyecto visionario que inició en 1993 bajo la dirección del arquitecto mexicano Rolando J. Dada y Lemus. Este recinto es parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1999.
Durante su construcción, el museo enfrentó el desafío de ubicarse en una zona carente de servicios básicos, lo que impulsó su diseño como un edificio sustentable y casi autónomo. La arquitectura del museo incorpora elementos como la utilización de la luz solar para la generación de energía eléctrica, la captación de aguas pluviales para autoconsumo, además de gracias a elementos como muros y techos escudo, canaletas perimetrales y sistemas de ventilación natural, el museo se integra armoniosamente con su entorno y minimiza su impacto ambiental.
En conmemoración de sus 28 años, el INAH a través de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Xochicalco ha preparado una serie de actividades para este miércoles 10 de abril, a partir de las 10 de la mañana. Las actividades conmemorativas incluyen la presentación de una guía sobre el Museo de Sitio de Xochicalco para arquitectos propuesta por COMACREM, además de pláticas sobre la introducción a los sistemas sustentables del museo, su aplicación en la protección civil y la evolución de estas prácticas dentro del propio museo.
Además de estas actividades, los visitantes tendrán la oportunidad de explorar las seis salas del museo, inaugurado en 1996 para exhibir objetos procedentes de excavaciones arqueológicas, incluyendo la escultura del “Señor de Rojo”. Las exhibiciones ofrecen una visión detallada de aspectos territoriales, relaciones comerciales, vida social, religiosa y cultural de la antigua ciudad.
Foto: Página de Escenarios del Museo Universitario de Ciencias y Arte de la UNAM
