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Los incendios provocados por la quema de composta y basura de jardín en Cuernavaca han provocado daños irreparables a la salud de algunos bomberos quienes, pese a usar el equipo adecuado, han contraído enfisema pulmonar por el humo de fertilizantes, acusó Rubén Castaneda Hernández, jefe de la corporación durante la conferencia de prensa de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de este miércoles.

La intervención del jefe de los bomberos fue un llamado a la colaboración ciudadana para evitar los incendios, especialmente los provocados en lotes baldíos por la quema de basura de jardín. Rubén Castañeda explicó que las altas temperaturas que se están registrando en la ciudad, han provocado el aumento en los llamados de atención para combatir el fuego, que solo en la semana del 15 al 21 de abril sumaron 38; 23 de ellos en terrenos baldíos.

Expuso que de esos incendios extinguidos, cuatro fueron derivados de la quema de composta y basura de jardín, que en algunos casos están revueltos con productos químicos, como fertilizantes e insecticidas, los cuales han llegado a afectar la salud de los bomberos y la misma población al momento de quemarlos.

Puntualizó que, si bien los bomberos utilizan la protección correspondiente, estas acciones han repercutido en su salud ocasionando que padezcan de enfisema pulmonar por contaminación de estos fertilizantes que tiran en terrenos baldíos, particularmente de la colonia Palmira y los poblados de Ahuatepec y Ocotepec.

El Heroico Cuerpo de Bomberos de Cuernavaca pidió a la población que al momento de tirar su composta retiren estos productos químicos, y reiteraron el llamado a mantener las medidas preventivas para evitar incendios como una corresponsabilidad entre sociedad y gobierno, desde limpiar las áreas alrededor de sus viviendas hasta cortar las enredaderas que pueden generar cortocircuitos, evitar hacer fogatas y revisar de forma permanente sus vehículos.

El enfisema pulmonar es un tipo de enfermedad obstructiva crónica que afecta los alveolos pulmonares, y se produce por la exposición a irritantes que dañan los pulmones y las vías respiratorias. La enfermedad no tiene cura, aunque hay tratamientos que ayudan con los síntomas para retrasar su progreso y mejorar la capacidad del paciente de mantenerse activo.

Foto: Ayuntamiento de Cuernavaca