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  • Herederos de Zapata coinciden en que en el problema del campo hay que incluir la agudización de la pobreza, la inseguridad, violencia y la falta de desarrollo en el país.
  • El Plan Anenecuilco, para hacer valer los ideales de la revolución suriana, declara persona non grata a Cuauhtémoc Blanco.
  • En 2024 las mujeres revolucionarias son visibilizadas en el libro “Las Mujeres en el Zapatismo”.

En el pasado aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata Salazar, morelense y héroe revolucionario nacional, algo quedó en claro que si viviera “estaría más que decepcionado del trato que las autoridades federales y estatales dan al campesinado”; pero también, estaría “encabronado porque el pueblo no despierta”; coinciden sus herederos.

El 10 de abril de 1919, Zapata fue emboscado y acribillado en la Hacienda de Chinameca, situada en Villa de Ayala Morelos -a solo 20 .1 kilómetros de distancia de Anenecuilco, poblado donde nació- había acudido a una reunión secreta convocada por Jesús Guajardo.

Para las y los morelenses, saber que esta tierra, Morelos, fue la cuna del líder revolucionario es motivo de orgullo y en cada lucha de antes y de hoy sale a relucir un “¡Viva Zapata! O ¡si Zapata viviera con nosotras y nosotros estuviera!

También, se escucha entre las y los campesinos que “hoy más que nunca se han mancillado los ideales zapatistas y que año con año la tendencia es al rezago, al olvido y al desprecio del campesinado” e incluso se plantea que “el trabajo del campo está en riesgo por la falta de impulso y apoyos para el campo”.

Es el pueblo el que debe retomar los ideales zapatistas

Al cumplirse 105 años de su muerte, Jorge Zapata González, nieto del también conocido como Caudillo del Sur, en entrevista para esta periodista suelta al aire una pregunta: “¿qué hemos hecho nosotros (las y los morelenses y familiares de sangre) para conservar los ideales por los que murió mi abuelo y muchos otros revolucionarios?”

Agrega: “porque ellos (los revolucionarios) hicieron lo propio, pero nosotros ¿qué hemos hecho? Entonces, gran parte de culpa de que esos ideales se vayan perdiendo. Es culpa de nosotros mismos, no podemos culpar a nadie más ni al gobierno, sino a nosotros mismos”.

Para el nieto de Zapata, es el pueblo que en unión debe retomar los ideales zapatistas y hacerlo suyos para evitar que el Estado, formado por funcionarias y funcionarios que representan a los partidos políticos y por ende a intereses de grupos, deje de aprovecharse de la desarticulación de las y los mexicanos.

“Entonces, debemos retomar esos ideales pero con los hechos. Trabajar la tierra principalmente. Mucha gente desgraciadamente por la falta de apoyos al campo se ha dedicado a vender su tierra sin medir las consecuencias en las futuras generaciones y cuando se acabe el dinerito de esa venta de su tierra; al contrario, a la tierra la debemos de amar como la amó mi General Zapata”.

Jorge Zapata, convoca a la reflexión “no se debe olvidar que gracias a esa parcelita, le hemos dado estudio a nuestros hijos y nosotros hemos salido adelante con ese pedazo de tierra y si lo vendemos ¿qué va a hacer más adelante? de toda esa gente que ya vendió ¿se va a ir a pedir limosna?”.

Lo dijo porque justo en el año pasado y lo que va de este 2024, la venta de parcelas es una constante debido a que se enfrentó una de las más severas sequías y la mayoría de los campesinos tuvieron pérdidas de entre 90 y 95 por ciento según revelaron integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP).

Sin embargo, el nieto del Caudillo consideró que el verdadero problema es que las nuevas generaciones no dimensionan lo importante que es el campo.

“El amor a la tierra se ha perdido ahora principalmente en la juventud a los jóvenes ya no nos interesa ir a trabajar la tierra”.

Al Estado el campo no le interesa, tampoco su gente

Jorge Zapata, admitió que el Estado, hoy representado a nivel federal por Andrés Manuel López Obrador y a nivel estatal por Cuauhtémoc Blanco Bravo, ha retirado el apoyo para el campo.

“Dicen que no hay dinero, no hay apoyos para el campo. Por ejemplo, el gobierno federal para este 2024 no asignó ni un peso más en el presupuesto para el campo, este presidente -AMLO- va a pasar a la historia como el peor presidente que ha tenido México. Nosotros como pueblo creíamos que ya no iba a haber otro presidente peor que los sabidos. Sin embargo, este cabrón se llevó las palmas en el primer lugar y va a pasar a la historia pero como el peor presidente de México”.

Y a pesar de que AMLO se considerará como el impulsor de la Cuarta Transformación de México, para el heredero de Zapata es “más que cuarta transformación yo la catalogo como una cuarta deformación. Y te pongo de ejemplo todas las instituciones que costó construir, y este señor llegó a borrarlas de un plumazo”.

Zapata González, destacó que el problema no solo es el campo, es la pobreza que se ha agudizado, la inseguridad y violencia, la falta de desarrollo en el país.

Sintomático, el desinterés del Estado en la memoria revolucionaria

Para Edgar Castro Zapata, bisnieto del general Emiliano, historiador y presidente de la Fundación Zapata, al cumplirse 105 años de la muerte de su bisabuelo se ha acentuado “el desinterés de parte del gobierno federal, estatal, municipal referente a hechos históricos y en la memoria… en difundir estas fechas tan emblemáticas, muy, muy significativas para la memoria morelense, la memoria suriana sobre todo en el contexto de la violencia que se ha desbordado durante este gobierno”.

Agregó: “no le han abonado nuestras autoridades locales (encabezadas por Cuauhtémoc Blanco Bravo) a estas fechas (…) no se percataron que hay que apostarle a la cultura y a la historia”.

Incluso sostuvo que los niveles de violencia que se han alcanzado en la entidad están estrechamente relacionados con la falta de interés en la difusión de la cultura y las raíces.

“En Morelos se ha focalizado e identificado con los hechos tan violentos que ocurren a veces o que ha sucedido en estos últimos meses y creo que nunca se le dio una importancia a que la memoria zapatista”, dijo.

De manera particular criticó al Poder Ejecutivo, en la administración encabezada por Blanco Bravo porque aún el año de Emiliano Zapata (2019) en la entidad no hubo ni una sola actividad realizada por las autoridades locales para honrar al Señor del Pueblo.

“Ha quedado en el abandono La Ruta de Zapata a pesar de que fue promesa del gobierno federal y estatal, tampoco se avanzó en la creación del Instituto de Estudios Históricos de la de la Revolución Zapatista”, dijo.

Añadió: “ha quedado en el tintero la activación de la ley, de los beneficios de estímulos y recompensas, a los hijos, a los nietos, ya vamos a finalizar el sexenio”.

En suma, Edgar dijo que el gobernador Cuauhtémoc Blanco “no tiene seriedad o voluntad política para encarar este tema”.

También quedó en la congeladora del Congreso Local la reforma del Instituto Proveteranos, creado desde 2007, “obviamente ya hay pocas viudas desafortunadamente y propuse ese mismo Instituto olvidado también por parte del gobierno se creara el Instituto de Presidenciales e Históricos de la Revolución”.

De acuerdo a Castro Zapata la iniciativa de reforma que presentó “está encarpetada en la Comisión de Educación cuando lo presentamos me invitaron del hombre eso y nos dicen que qué bueno sí, pero lo que queremos es que la pruebe no en lo inmediato que sí este es una buena propuesta porque ahí se va lo del Instituto de Estudios Zapatistas, pero no hubo nada”.

En el extranjero si hay interés por Zapata

El historiador reveló que, el pasado 25 de febrero, la UNESCO Registró como Memoria del Mundo el Archivo Histórico de Mateo Emiliano Zapata Pérez (abuelo de Edgar): Memoria de un Zapata (1912-1971).

“Ese reconocimiento es digno para Morelos, la UNESCO le esté dando ese requisito, es una designación internacional y entonces lo manifesté con la con el gobierno del Estado pero pasó desapercibido. No me sorprende… por qué los hemos sido partícipes de del de eventos que hemos realizado y pues no han tenido el interés”, apuntó.

El pasado 4 de abril Edgar Castro, viajó a Ontario a California para “difundir este reconocimiento que hace la UNESCO, y yo lo manifiesto, lo voy a manifestar este es el reconocimiento, no hay Milianos aparte en un pueblo de Morelos”.

“Yo creo que es relevante que Unesco diga que tienen la obligación los tres niveles de gobierno y la sociedad civil para la preservación, conservación y difusión de la memoria, pero, pero me ha quedado muy claro que estos cinco años de olvido pues lo que nos queda es estar en resistencia y manifestar a nivel nacional pues el olvido de la memoria zapatista. Solamente se les recuerda en épocas electorales. Y lo vamos a ver, por eso nosotros no vamos a estar en la tumba del general vamos a estar en las audiencias”, sostuvo el bisnieto de Emiliano Zapata desde el vecino país.

Edgar Castro, de sangre zapatista y especialista en temas revolucionarios, fue cuestionado ¿qué pensaría Zapata, tu bisabuelo, de que hoy el crimen organizado tiene básicamente capturada las tierras y todo modo de vida en todo el país? “se vería decepcionado de tanta lucha, tanto sacrificio del pueblo, hace 105 años y que han hecho de ese legado y luego en la tierra de Zapata, olvidada y secuestrada por el crimen organizado”.

El nuevo Plan Ciudadano: Anenecuilco

Ante el incumplimiento del gobierno para resolver los problemas agrarios en el país, desde la Junta Soberana (desde una asociación civil que aglutina a distintos pueblos y comunidades de Morelos) impulsan el Plan Anenecuilco para poner fin al dominio continuo de una élite extranjera, ajena a las necesidades y aspiraciones del pueblo morelense.

Andrés Cosetl, representante de la Junta Soberana, explicó que esta élite ha sumido a Morelos en una profunda crisis, caracterizada por la inseguridad, el aumento de la pobreza, los feminicidios, el desempleo, el cierre de empresas y el deterioro del sector agrícola.

Además, ha desatendido las necesidades de los jóvenes, ha cerrado servicios infantiles, ha causado escasez de medicamentos y ha deteriorado gravemente los servicios de salud pública. Esta élite ha perpetuado la corrupción, el saqueo del Estado y el abuso de poder, menoscabando las libertades, socavando la democracia y el Estado de Derecho.

“En cualquier nivel del gobierno, en el caso de Morelos, Blanco Bravo debe de ser procesado, debe de ser enjuiciado, Blanco y cualquier otro político que en cualquier cargo público haya cometido corrupción”.

En este caso sostuvo que Bravo Blanco “saqueó los recursos del Estado, sumió a la entidad en la inseguridad y no hay inversión. ¿Dónde está el

dinero? ¿dónde está todo ese presupuesto para el campo? ¿dónde está el presupuesto para la seguridad? ¿dónde está el presupuesto para proyectos productivos, para generación de empleo, para vivienda, para estancias infantiles?”.

En el Plan de Anenecuilco, los pueblos y comunidades declaran a Bravo Blanco, “persona non grata por no tener ningún respeto a la Constitución, a la ley y a la voluntad del pueblo morelense; y, además, por haber traicionado los compromisos, los principios, burlar la buena fe y dignidad del pueblo gracias a los cuales pudo llegar al poder”.

También lo declaran “traidor a Morelos por haber entregado al crimen organizado la seguridad, la paz y el patrimonio de los morelenses; por dividir y confrontar al Estado a punta de mentiras y descalificaciones a los morelenses que defienden el ejercicio pleno de sus derechos y de sus libertades, por complacer a los miembros distinguidos del viejo régimen que nos empobrecieron y saquearon durante décadas”.

En el mismo documento la Junta Soberana manifiesta “al Estado de Morelos y a la Nación bajo protesta: que hace suyo el Proyecto de Nación que la Constitución de 1917 consagra, en beneficio de los pueblos oprimidos, la libertad, la democracia y la justicia y se hará defensora de estos propósitos y/o principios hasta vencer o morir”.

Será hasta finales de mayo cuando concluya la recolección el mayor número de firmas de pueblos y comunidades que respalda el Plan Anenecuilco “entonces le daremos mayor fuerza”.

A un año de existencia de la planeación, elaboración y el diagnóstico que dieron origen al documento, desde la Junta Soberana, lanzaron un llamado a la firma de este documento que pretende retomar los ideales de la lucha revolucionaria en defensa de los derechos humanos y regresar la tierra y el agua a los pueblos y comunidades.

Las mujeres en el zapatismo

Carlos Gallardo Sánchez, estudioso del zapatismo, profesor, escritor y periodista, rescató la figura femenina como participe activa en la lucha revolucionaria y el núcleo más cercano a Emiliano Zapata, en su libro “Las mujeres en el zapatismo”, donde visibiliza a 170 mujeres con nombres y apellidos.

“Este trabajo tiene el propósito de hablar, de rescatar con nombres y apellidos a las mujeres que participaron de alguna manera en el proceso revolucionario encabezado por Emiliano Zapata, porque en lo general se manejan cuatro o cinco (nombres) que tienen su mérito, pero no hubo solo esas”, sostuvo para esta periodista.

Citó como ejemplo a Rosa Bobadilla, a quien se le nombró La Coronela, del Estado de México, “era una combatiente, una señora brava y que comandaba a 500 de hombres. Finalmente vivió en Cuernavaca y hasta logró que se construyera una vecindad que se le llamó La Coronela”.

Otra zapatista fue Amelia Robles, originaria del estado de Guerrero, fue un caso emblemático en el zapatismo porque siendo mujer se asumió como hombre, se hizo llamar Amelio, que fue tal su fuerza de carácter que logró el reconocimiento de la secretaria de la Defensa Nacional, le otorgó el título de Coronela.

Otra de las mujeres biografiadas por Gallardo Sánchez, es Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, periodista y activista intelectual revolucionaria originaria de Durango, que fue enviada por Francisco I Madero, a Morelos para varias tareas entre la que destacó su encuentro con Emiliano Zapata, quien la nombró Coronela.

Quienes jugaron un papel Importante fueron las maestras “que fungían como mensajeras, llevando el correo oculto entre sus ropas y que servía como enlaces, por ejemplo, entre Zapata y Villa, además daban clases en los campamentos”

Gallardo Sánchez destacó el papel de las brigadas de enfermeras para atender a los heridos en la lucha, “en la historia del zapatismo se generaliza la idea de que las mujeres participaron con los hombres revolucionarios, que solo fueron acompañantes y ahí murió, pero no, hubo actividades diversas de mayor participación”.

Lo que Carlos Gallardo Sánchez, hizo fue una consulta exhaustiva y logró registrar el mayor número, hasta ahora de mujeres que participaron en la lucha zapatista.

Hubo quienes se agarraban las armas y se lanzaron a combate. Entonces el abanico de participación en la mujer ahí está ahora, ya que rescatar los nombres, pues por lo menos para que sepamos que no nada más fueron ahí seres humanos al amparo de la sombra masculina, sino que traían una misma idea de cambio y de lucha revolucionaria.

El libro Las mujeres en el Zapatismo, está dividido en tres grandes capítulos, en el primero figuran las mujeres que participaron en la lucha y en las ideas. En el segundo las Mujeres que dieron su testimonio de la situación que padecieron. Y el tercer capítulo son mujeres que estuvieron algo que ver con la vida doméstica cotidiana familiar de Zapata.