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El boxeo ha sido durante mucho tiempo un deporte que ha atraído a una amplia audiencia, de generación tras generación, pero en los últimos años, ha habido una disminución de bajo entretenimiento. Aunque es cierto que el boxeo tiene una larga historia llena de héroes y leyendas, y que ha producido algunas de las rivalidades más emocionantes y memorables en la historia del deporte, la realidad actual es que el boxeo está luchando por mantener su relevancia en un mundo inundado de opciones de entretenimiento.

Uno de los ejemplos más notables de esta problemática es el caso del boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez. Si bien Álvarez es un campeón indiscutible en su peso y uno de los mejores boxeadores del país, sus peleas a menudo carecen del tipo de emoción y drama que solían ser una característica fundamental del boxeo. En lugar de ver peleas emocionantes y competitivas, los espectadores a menudo se encuentran con enfrentamientos unilaterales en los que Álvarez domina a su oponente.

Es por eso que después de más de una década de peleas, el mexicano aún no termina por convencer. La gente no cree en el, “le ponen puro pan” “escoge a sus rivales” “es una farsa de la televisora”, entre tantas frases que le dedican al boxeador y te voy a explicar por qué.

La gente solo recuerda la última pelea de boxeo que puso de pie a miles de mexicanos; la pelea de Pacquiao vs Márquez IV, la gente se reunía en familia y amigos para ver pelear a los mejores del mundo, pero ahora, la situación a cambiado y mucho.

El problema principal aquí es la falta de competencia real para Álvarez. Ha demostrado ser tan superior a la mayoría de sus oponentes que las peleas se vuelven predecibles y aburridas. Los fanáticos del boxeo buscan la emoción de una pelea en la que ambos luchadores tengan una oportunidad real de ganar, pero en el caso de Álvarez, esto rara vez sucede. Sus oponentes a menudo se ven superados en habilidad y experiencia, lo que resulta en peleas desequilibradas que no satisfacen las expectativas de los espectadores.

Además, y muy importante, el enfoque en el aspecto comercial del boxeo, con las peleas diseñadas para maximizar las ganancias en lugar de proporcionar un buen espectáculo, ha llevado a una pérdida de autenticidad en el deporte. Los promotores y boxeadores realmente priorizan el dinero sobre la integridad del deporte y el espectáculo. Aún así siguen vendiendo pero por eso aumentan también las críticas y los reclamos.

Por lo que, el boxeo, incluidas las peleas de Saúl “Canelo” Álvarez, ha perdido gran parte de su atractivo debido a la falta de competencia real, la priorización de los aspectos comerciales y monetarios sobre la calidad del espectáculo.

Aunque no voy a negar que el verdadero boxeo está en las inferiores, con los atletas que no han alcanzado el renombre en su carrera, ahí si hay espectáculo garantizado aunque lamentablemente a las televisoras solo les interesan los boxeadores que puedan llenar sus bolsillos.

Por Bruno Velázquez

25 años de experiencia me avalan; periodista, crítico-reservado y proveedor de las malas ideas, Bruno Velázquez. Redactor de “Hablemos de Deportes” en La Jornada Morelos.