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La historia del orgulloso territorio que hoy conforma el Estado de Morelos, es milenaria, parte desde el Tamoanchan de la mitología precortesiana y la presencia alrededor de 3,500 años atrás de la cultura madre, los Olmecas, hasta las aciagas jornadas de las primeras décadas del siglo XXI. Hace 155 años, tras el triunfo de la república sobre la intervención y el imperio, el presidente Juárez suscribió el 17 de abril de 1869 el Decreto que fundó al Estado de Morelos como un integrante más del pacto federal que constituye al México soberano. El Decreto en cuestión fue publicado en el Diario Oficial del Gobierno Supremo de la República el martes 20 de abril de 1869.

La naciente entidad recibió el nombre de Morelos, en perpetuo homenaje al más grande de nuestros próceres, a quien fraguó el alma del Estado Mexicano y en memoria también, de su epopeya de 1812 en Cuautla de Amilpas. Hasta ese entonces nuestra geografía perteneció al Estado de México y entre 1862 y 1869 fue el Tercer Distrito Militar del territorio mexiquense, aquellos distritos que fueron las entidades castrenses y administrativas que el presidente Juárez constituyó para organizar la defensa del país ante la invasión extranjera.

El novel estado, pequeño en extensión representó en cambio, una envidiable joya en razón de las bondades de la naturaleza, así como de la prosperidad de la industria azucarera. Entonces surgió la obligada disputa sobre la elección de la capital, los influyentes hacendados se decantaron por Cuautla en su zona de influencia, al final se impuso la añeja Cuernavaca fundada por Cortés en 1521. Sin embargo, en las fechas posteriores a la publicación del Decreto de fundación del Estado se instaló la primera legislatura local que tuvo como tarea designar como primer gobernador de Morelos al general Pedro Baranda, hijo del ilustre marino Pedro Sainz de Baranda y hermano del escritor y político Joaquín Baranda.

Con carácter de gobernador provisional, el general Baranda convocó a las primeras elecciones locales de las cuales resultó electo el general Francisco Leyva Arciniegas como gobernador constitucional, tomando posesión de su cargo el 15 de agosto de 1869. A partir de ahí el Estado de Morelos vivió una era de bonanza económica y estabilidad institucional. Sin embargo, no puede haber desarrollo político y económico sin desarrollo social, esto detonó el estallido en marzo de 1911 de la Revolución del Sur y la irrupción de su caudillo, Emiliano Zapata.

La cruenta revolución derivo en la desaparición de poderes por la dictadura huertista en 1913, entonces Morelos mantuvo el estatus de territorio federal hasta 1930, cuando se restableció el orden constitucional a nivel local. Los morelenses debemos un reconocimiento a la memoria del olvidado senador José Diego Fernández Torres, nativo de Cuernavaca y quien, desde la tribuna del senado de la república, defendió la soberanía morelense en 1913.

Tras el restablecimiento y normalización de los tres poderes locales en 1930, la vida constitucional ha transcurrido con luces y sombras hasta esta década, hoy cuando hondos problemas políticos, sociales y económicos nos acechan, es importante retomar el espíritu de los forjadores del Estado de Morelos en 1869 y bregar por lo construido a lo largo de 155 años de vida federal pero también hacerlo por el compromiso de que Morelos llegue a ser próspero y pacifico en los años venideros.

Una sociedad que no atesora su pasado, no es digna de mención. La primera legislatura morelense se instaló en el Teatro Aurora en el primer cuadro de Yautepec de Zaragoza, el local fue construido por Luis Pérez Palacios dueño de la hacienda de Apantquetzalco y quien lo bautizó en honor a su esposa. En el Teatro Aurora rindió protesta como gobernador el general Baranda naciendo ahí el Estado de Morelos. Desde hace décadas, el emblemático inmueble se encuentra en ruinas, es ocupado por una paupérrima vecindad, solo se yerguen en pie un par de pilares y parte de lo que fue el escenario. Han existido esfuerzos públicos y privados para rescatarlo, pero todos ellos tímidos e inconclusos. Asignatura prioritaria del actual gobernador encargado de despacho o de la próxima gobernadora es rescatar este sitio, cuna física de nuestra entidad federativa y espacio fundamental para la identidad y memoria histórica del pueblo de Morelos.

*Escritor y cronista morelense.