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La Izquierda dice las cosas sin ambages, ásperamente las más de las veces, aunque esto solo signifique expresarse con toda transparencia, objetividad y sencillez.

Les comparto, pensando en voz alta y no sin una porción de osadía, algunas reflexiones surgidas a raíz del evento donde se reunió la casta política de la, digamos, Izquierda Morenista para presentar el llamado, con toda solemnidad, CONSEJO CONSULTIVO que operará en favor de Margarita González S. candidata al gobierno del estado.

Si el objetivo consiste en edificar el segundo piso de la 4ta. Transformación, el acopio que MORENA está haciendo de “nuevos militantes” genera dudas, sospechas y desconfianzas. Cunde ya de pripanistas encaramados al proceso.

Hay ciudadanas, mujeres y hombres, que no tienen por qué estar ahí. No son gente que haya acreditado militancia política, participado en las luchas sociales, generado propuestas. Solo aparece en el escenario social por diversas circunstancias.

En materia de educación, por ejemplo, no encontramos personajes distinguidos en la postura militante de izquierda. ¿Cuáles serían las propuestas educativas de los maestros Marina Aragón y Leandro Vique identificados siempre con los regímenes priistas y panistas? ¿Alguien tiene una respuesta? La Normal Superior de Cuernavaca, que pertenece al SNTE, es un auténtico negocio escolar sin impacto socioeducativo en el panorama estatal.

¿Y cuál sería la Propuesta Educativa que nuestras Universidades y Tecnológicos deberían obligadamente debatir? ¿Una educación orientada y sometida a los intereses del mercado, es decir, a las empresas multinacionales que exigen mano de obra abundante, barata, calificada y certificada con ISO 9000? ¿Una educación que privilegie la competitividad, la mal entendida calidad, el infame emprendedurismo, el “liderazgo” y otras zarandajas neoliberales que cosifican al estudiante e inutilizan al maestro, enajenándolos a ambos?

Este fue un ejemplo. Se habla de sectores: el Campo, la Salud, Ciencia y Tecnología, Gobierno Digital(?), Desarrollo Social, Medio Ambiente, Movilidad y Transporte, Economía, Turismo, Cultura. Entendemos que es para facilitar el análisis y, obviamente, las Propuestas en cada una de estas áreas. No se trata de elaborar una lista de Buenas Intenciones, se trata de partir de la realidad, de lo que se tiene, lo que se ha constatado y de ahí, derivar las tareas que se puedan ofrecer.

Observen. Le dieron la palabra a Bernardo Pastrana, hijo del finado Gonzalo Pastrana que se hizo ricachón desde el Sindicato azucarero y fue senador por el PRI. Bernardo fue diputado federal por el PAN, ahora en las filas de MORENA se ha mostrado como un fiel seguidor de Rabín Salazar, otro vividor.

Pues bien, este individuo entregó a nuestra candidata Margarita un trabajo que, dijo, se había hecho con el contador Salazar a partir de asambleas de barrio y regionales. Insistió en que podría utilizarse para gobernar. No cupo duda, la búsqueda de algún breve espacio de poder es indudable.

En la coordinación general de esta precampaña figura Javier García (a) “El Gato”, identificado desde siempre con Graco Ramírez. La respuesta que nos dan a quienes nos oponemos a estos atrabiliarios propósitos es siempre la misma: “Se trata de unificar compañero, ya después en el camino se acomodan las calabazas”.

No es cierto, nunca ha sido. Ese pragmatismo ha hecho que las buenas intenciones de un partido, sus objetivos centrales, sus principios que le dieron origen, pasen a tercer término quedándose la negociación, el interés mezquino, la descomposición paulatina indetenible y la desesperación del pueblo que ve afectadas sus esperanzas y destruidas todas sus ilusiones.

Creo que faltó insistir en el propósito central de MORENA como partido-movimiento. ¿Qué se propone? ¿cuál es su orientación? ¿se tiene miedo o precaución al no nombrar la posición de Izquierda, moderada o radical? ¿sólo se pretende hacer un buen gobierno? ¿o un gobierno bueno? ¿cómo vamos a propiciar la participación popular para hacer de la nuestra no sólo una Democracia Representativa sino una Democracia Participativa?

MORENA también tiene que revisar con detenimiento sus candidatos. Colocar filtros para evitar colados. No reducir la labor política al momento electoral. Su destino y su permanencia dependen de sus militantes más comprometidos, de aquellos que sí trabajan por la transformación radical, que son generosos, cooperativos no competitivos porque no ven al prójimo como una amenaza sino como una promesa, que no piden nada a cambio, que no esperan ser atendidos ni escuchados, que se manejan en la marginalidad, que son mal vistos por el resto. Esa militancia que aprendimos hace algunos ayeres y que hoy se ve reducida a la búsqueda de una ración de poder.