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Juliana García Quintanilla y José Martínez Cruz

Al iniciar 2024 asumimos nuestro compromiso de continuar la lucha en defensa de los derechos humanos en Morelos como lo hemos realizado desde hace 34 años.

1.- Durante 2023 nuestra contribución en defensa de los derechos laborales y sindicales de la clase trabajadora fue mediante la unidad y la movilización unitaria, para enfrentar las políticas del capitalismo neoliberal o social liberal, por lo que este año 2024 asumimos el compromiso de fortalecer la organización autónoma e independiente, porque gobierne quien gobierne, los derechos se defienden, como lo impulsamos en el Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores.

2.- Desde la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos A. C. les enviamos nuestra solidaridad en este inicio de año, deseamos que la alegría y el amor fortalezcan para seguir luchando por la vida, la justicia, la libertad, la igualdad, y porque se respeten los derechos humanos para todas y todos, asumiendo cada quien el compromiso de contribuir desde donde quiera que estemos para transformar la realidad que nos toca vivir. Que 2024 sea un año en el que se realicen los sueños, metas y aspiraciones colectivas de emancipación a través de la esperanza organizada. Porque amamos, luchamos.

3.- Así como se fue 2023 también se van nuestros seres queridos que nos precedieron, serán historia si los recordamos con el amor que nos legaron, y se quedan en nuestros corazones para hacer del 2024 un año con la alegría y fortaleza de su ejemplo de lucha congruente entre el ser y estar. Porque la vida son instantes fugaces que perduran y ciclos que llegan a su término, viajeros somos en un tiempo histórico que podemos construir juntos.

4.- Los 30 años del EZLN y su impacto en Morelos. En 1994 fuimos a Chiapas a los cinturones de paz. Entre 1995 y 1996, el EZLN llevó a cabo una serie de diálogos en el poblado de San Andrés Sakam’Chen de los Pobres, Chiapas, que dieron como resultado la construcción de los Acuerdos de San Andrés, cuyo propósito era modificar la Constitución Mexicana para otorgar derechos y autonomía a los pueblos indígenas de México.

5.- En Morelos, las comunidades indígenas hicieron lo propio y recogieron el lema zapatista “Nunca más un México sin nosotros” y crearon la iniciativa “Nunca más un Morelos sin nosotros”. Tras realizar una serie de consultas, se dio forma a una iniciativa de Ley Indígena que fue enviada al Congreso del Estado. La propuesta aspiraba a reconocer la autodeterminación de los pueblos originarios a partir de los requerimientos de sus propios habitantes. Se hicieron consultas en los pueblos indígenas de Tetelcingo, Hueyapan, Temoac, Tepoztlán, Cuentepec, Xoxocotla y concluimos con un foro estatal en las pirámides de Xochicalco, donde se aprobó esta iniciativa que posteriormente se presentó ante el Congreso del Estado. Mientras que las consultas nacionales se reflejaron en la modificación del Artículo Cuarto Constitucional que reconocía la pluralidad etnolingüistica del país, la propuesta local no corrió con la misma suerte y fue desechada. Aun así, valoramos la importancia que tuvieron las iniciativas nacionales en favor de las comunidades indígenas. Años después se modificó el artículo 40 reconociendo estos derechos indígenas.

6.- El zapatismo ha hecho aportaciones muy importantes para los pueblos indígenas y sigue siendo un referente en cuanto a la organización, resistencia y lucha. A 30 años del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, no están solos, la lucha por construir una alternativa anticapitalista no será tan fácil, lo sabemos por experiencia propia, requiere mucha capacidad de organización y resistencia, pensamiento crítico, precisar estrategias y tácticas frente a otras fuerzas políticas para establecer alianzas y acuerdos para superar aislamiento y sectarismo, seguir fortaleciendo autonomía y libre determinación frente a megaproyectos ecocidas, a la hora del balance aquí seguimos.

7.- Porque gobierne quien gobierne los derechos se defienden, por eso nos solidarizamos con las y los defensores de derechos humanos, como el Centro Prodh, Tlachinollan y madres y padres de los 43 de Ayotzinapa, en riesgo ante las campañas de descalificación del gobierno, es necesario mantener una postura crítica ante cualquier proyecto político que se presente en las próximas elecciones del 2024, para exigir rendición de cuentas y evitar simulación en las propuestas para llevar a cabo.

8.- Los días y los años. Éste no es un día cualquiera. No lo es para los niños palestinos que murieron bajo las bombas israelíes en Gaza. No lo es para las mujeres víctimas de feminicidio. No lo es para las familias de las personas desaparecidas. No lo es para quienes la justicia no llega. No lo es para quienes perdieron su empleo luego de 4 años de huelga. No.

9.- Los derechos humanos se han conquistado mediante la lucha. Es cierto que la historia de la izquierda es una historia de revoluciones, una historia de derrotas, una historia de masacres, y esto ha engendrado inevitablemente un sentimiento melancólico. La melancolía es la conciencia histórica de lo que perdimos en el pasado, la conciencia histórica de que nuestras luchas emancipatorias están marcadas por las derrotas, por la pérdida de camaradas, de queridos amigos y amigas y de que también luchamos por ellos: de que su legado no se descuida ni se ignora ni se olvida, sino que este legado puede convertirse en una fuente de energía para nuestras luchas, como nos lo recuerda el historiador Enzo Traverso.

10.- El mejor regalo es compartir una sonrisa que ilumina nuestros días. Buscar la alegría, si es necesario, incluso debajo de las piedras. Soñar despierto, amanecer temprano, recordando instantes fugaces que perduran. Disfrutar el silencio, aún en medio del estruendo de las festividades. Agradecer a quienes fortalecen tus debilidades, para seguir luchando. Amorosamente. Agradeciendo todos los abrazos, charlas, sonrisas, la alegría y la posibilidad de encontrarnos y coincidir en este espacio vital y atmósfera de hermandad y fraternidad, empezando un nuevo ciclo de vida fortalecidos.