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Por una paternidad responsable: La vasectomía sin bisturí

Miguel Trujillo Martínez*

Vania Yulitza Martínez Olivares**

Christian Raúl Corichi Gonzalez***

Víctor Manuel Hernández Salazar****.

El 13 de mayo de 1968, el derecho de decidir de manera libre y responsable el número y el espaciamiento de los hijos, se convirtió en parte de nuestros derechos humanos, sin embargo, la responsabilidad de las decisiones reproductivas se les ha atribuido a las mujeres, no obstante, en décadas recientes los hombres han tenido mayor participación en estas decisiones por lo que es prioritario una adecuada promoción de la anticoncepción masculina.

Los servicios de salud públicos en México ofertan dos opciones de anticoncepción para el hombre. El más conocido y promocionado es el preservativo, que además de ser un método de planificación familiar, tiene la capacidad de disminuir el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual. El segundo es la vasectomía, que es un método de planificación familiar definitivo que consiste en cortar y ligar los conductos deferentes, impidiendo que los espermatozoides lleguen a expulsarse durante la relación sexual, evitando así la concepción. Esta operación se caracteriza por ser menos invasiva, presentar menos complicaciones y tener un menor tiempo de recuperación que la opción definitiva para las mujeres (salpingoclasia).

La técnica de vasectomía sin bisturí fue creada por Li Shun Qiang en 1974 en China, desde entonces se ha difundido al resto del mundo, por ser un procedimiento ambulatorio realizado con anestesia local, con una mínima invasión y sin que sea necesario el uso de bisturí. Esta opción anticonceptiva está abierta al público en general en todos los servicios públicos de salud de México, independientemente de su derechohabiencia, por lo que accesible para aquellos hombres que han satisfecho su paternidad.

¿Qué necesita un hombre para realizarse la vasectomía sin bisturí?

El requisito esencial es que el hombre haya decidido no tener más hijos, que esta decisión sea voluntaria y tomada con total libertad y sin presiones de ningún tipo, ya que una vez realizado el procedimiento es definitivo.

Posterior a ello el hombre debe acudir a los servicios salud expresando su decisión, donde el médico debe realizar un reconocimiento físico con énfasis en una revisión genital detallada para verificar si cumple con los requerimientos anatómicos para realizar el procedimiento (conductos deferentes palpables y suficientemente largos y ausencia de enfermedades de trasmisión sexual). Si el paciente es candidato, el procedimiento puede realizarse.

Es preferible (pero no indispensable) contar con estudios de laboratorio para verificar coagulación, no haber consumido medicamentos previos al procedimiento y en caso de tener una enfermedad crónica como diabetes o hipertensión estar bien controlado.

El momento del procedimiento

El procedimiento suele tardar aproximadamente 20-30 minutos, posterior a esto paciente debe reposar en cama con hielo local durante 4 horas y extender un reposo relativo en casa por 48 horas, evitando esfuerzos mayores. El paciente puede regresar a los servicios de salud en cualquier momento en caso de cualquier duda o complicación. Siete días posteriores a la cirugía el paciente debe regresar a donde se realizó el procedimiento, con el fin de verificar una adecuada cicatrización de la herida y para aclarar cualquier duda, además se debe otorgar una solicitud de laboratorio para un conteo espermático en 3 meses a partir del procedimiento.

La actividad sexual puede reanudarse 7 días posteriores a la cirugía, siempre con un método anticonceptivo (preservativo o anticoncepción femenina) hasta que se compruebe por laboratorio la ausencia total de espermatozoides en el semen. A partir de entonces el hombre pude tener una vida sexual plena, sin temor a un embarazo no planificado.

¿Existen complicaciones?

Al ser un procedimiento quirúrgico, no está exento de complicaciones, estas pueden presentarse en 5 de cada 100 pacientes, estas son transitorias y no suelen poder en peligro la vida ni la función del individuo. Algunas de las complicaciones son un hematoma (moretón) en el sitio de la cirugía, infección local y dolor testicular, que se tratan con analgésicos antibióticos y uso de ropa interior ajustada.

Consideraciones especiales

Es posible realizar el procedimiento a hombres que o hayan tenido hijos, solo que estos deben estar conscientes de que es un procedimiento definitivo y están renunciando a su derecho humano de ser padres.

La vasectomía no protege de las infecciones de transmisión sexual, por lo que los hombres deben ejercer una sexualidad responsable con el uso de preservativo cuando se considere necesario.

Los hombres que deseen realizarse este procedimiento deben acudir a cualquiera de los servicios públicos de salud, donde recibirán atención gratuita y una orientación sobre la mejor opción para ejercer su derecho humano a una sexualidad y una paternidad plena y responsable.

*Médico Especialista en Medicina Familiar miguel.trujillom@imss.gob.mx

**Medico pasante en servicio social vanniamars@gmail.com

***Medico pasante en servicio social christianrulodair@gmail.com

****Médico Especialista en Medicina Familiar y Jefe de Departamento Clínico de Medicina Familiar del HGZ c/MF No 7 de Cuautla victor.hernandezsa@imss.gob.mx