loader image

 

 

Artistas, escritores, académicos, periodistas, colectivos de cultura y feministas no han permitido que el feminicidio de María Fernanda Rejón se olvide. Día a día se realizan marchas, eventos culturales, mítines, subastas. Colectividades y activistas de Morelos, en el Puente Sin Fin, donde apareció el cadáver de Mafer envuelto en cobija; en ese sitio del horror y barbarie, dibujaron en letras grandes “Ni una más” y colgaron una manta “¡Justicia para Mafer!”. La Jornada Morelos ha dado cuenta de las movilizaciones, actividades y cartas exigiendo justicia y verdad.

Su feminicidio ha caído como roca en la convulsionada sociedad morelense que se siente insegura y abandonada de sus gobernantes. Con Cuauhtémoc Blanco despuntó de: 2022 a 2023, 37 % más de feminicidios y 25% más de homicidios dolosos. Morelos ocupa el primer lugar nacional en delitos como despojo y secuestros. Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Día a día vivimos en inseguridad y con miedo. Cómo llegamos a esta descomposición social, cómo el narco y la delincuencia se han expandido. Seis organizaciones criminales operan en Morelos, siendo el Cartel Jalisco Nueva Generación y el Cartel del Noroeste los más fuertes; en Cuernavaca domina el Cartel de Juárez. Estos datos circulan en Google, cómo es posible que los que mal gobiernan con tanta información no puedan enfrentarlos. Por lo visto no.

De nada ha servido la cacareada Guardia Nacional, la militarización extrema del país. Son muchas las acciones que padecen pueblos y comunidades del proceder estas agrupaciones, que, en vez de enfrentar a carteles y delincuencia, permiten el surgimiento de paramilitares y delincuencia desorganizada.

De lo más desesperante es el silencio, el muro de indiferencia en que se estrellan las muchas manifestaciones que exigen justicia: madres buscadoras, luchadores ambientalistas, campesinos e indígenas que defienden la madre tierra, el agua, situación inhumana de los migrantes reciben una cubetada de silencio, como si gritaran abajo del agua. Nadie los escuchara.

Hoy en tiempos de elecciones, es notable la ausencia, de propuestas concretas en contra de la inseguridad. En los triunfalistas discursos de Claudia Sheinbaum, al decir de Sergio Aguayo (Primer Plano), solamente dedica unos párrafos al asunto seguridad, Xóchilt ahora centra su campaña en la inseguridad, –queremos un país sin miedo donde niños y mujeres se sientan seguras etc., sin embrago no encaja el colmillo en la razón de ser de la violencia, nada de denunciar redes cómplices entre gobernantes, presidentes municipales, militares, marina, guardia nacional coludidas y solapadas en palacio nacional.

El caso emblemático de impunidad y corrupción es la burla que, una vez más, sufrieron los padres de los 43 al enterarse de que una Juez del Estado de México presionada o en colusión con la SEDENA liberó a trece militares ligados a Guerrero Unidos. Hace un mes se liberó al general Rafael Hernández Nieto, cancelando también 16 órdenes de aprehensión a militares; desde luego Tomás Zeron continua sin ser extraditado. Toda una red de corrupción e impunidad bendecidas por el Mesías desde las Mañaneras.

Sí el desaseo se solapa en las altas esferas, suponemos por qué la impunidad prevalece de mano de la corrupción que crece hacia abajo y se ensancha a los lados del territorio nacional con absoluto cinismo.

Recuérdese que López Obrador en la toma de su investidura como presidente, sostuvo que Ayotzinapa y su resolución era parte de sus principios rectores. Los padres de Ayotzinapa fueron traicionados, siendo uno de los movimientos más emblemáticos de la lucha por justicia, apoyado y difundido a nivel internacional. Si ellos han sido maltratados y engañados qué podemos esperar de la verdad y justicia para una mujer más asesinada, desgraciadamente, más de lo mismo, silencio de las fiscalías, corrupción en la investigación, o nula investigación del feminicidio de Mafer.

A pesar de ello, o por lo mismo, no dejemos de elevar la voz con coraje y razones de sobra para exigir verdad y justicia.