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José Martínez Cruz y Marco Aurelio Palma Apodaca

 

Hace 50 años se organizó el Primero de Mayo en Cuernavaca de manera independiente a los patrones, los charros y el gobierno, abriendo un período de lucha en defensa de los intereses históricos de la clase trabajadora. Desde la perspectiva de los derechos laborales y sindicales es necesario valorar adecuadamente los acontecimientos que permiten elevar el nivel de conciencia de quienes producen todas las riquezas desde los centros de trabajo, para comprender las causas estructurales de porque son sometidos a la explotación capitalista y, sobre todo, construir las herramientas organizativas para construir una sociedad con justicia social y emancipación.

En el libro “La izquierda y los movimientos sociales en Morelos. Desde Abajo”, publicado por Convergencia Socialista, en 2002, se recogen una serie de artículos que dan cuenta de estos acontecimientos. En un texto titulado “Quince años de lucha proletaria en Morelos (1969-1983), escribimos: “El Primero de mayo de 1974. Esta fecha tiene una trascendencia histórica para el proletariado industrial del Valle de Cuernavaca. Las jornadas de esa fecha representan la culminación de todo el proceso que se venía gestando desde 1969 y expresan, a su vez, la lucha independiente de importantes sectores de masas que, de manera explosiva manifiestan su repudio al control de los burócratas charros y a los representantes del poder del Estado”.

En ése período fueron los obreros textiles de la Sección 51 y obreras del Sindicato Independiente de Confección, quienes decidieron llevar a cabo una acción de protesta, por lo que al llegar la columna al centro de Cuernavaca, en lugar de pasar frente al Palco del Palacio de Gobierno, decidieron desviar el desfile para dirigirse hacia el Jardín y el zócalo, negándose de esta forma a dar gracias a los gobernantes como en ése tiempo se trataba de imponer, por lo que la reacción de los dirigentes charros fue enviar un grupo de golpeadores y utilizar una pala mecánica para dispersar a quienes protestaban, generalizando la represión, golpeando y deteniendo a algunos sindicalistas, quienes son torturados y encarcelados, algunos de ellos desaparecidos y tirados rumbo a las Lagunas de Zempoala. La protesta generalizada logró liberar a los presos y recuperar a los desaparecidos. De esta manera se recuperó el significado histórico de lucha proletaria del primero de mayo, luego de décadas de envilecimiento del sindicalismo oficial.

La emancipación de la clase trabajadora solamente será obra de la organización independiente de la misma clase trabajadora y de los pueblos indígenas y campesinos. Los derechos laborales y sindicales han sido conquistas históricas mediante la lucha de quienes nos han precedido. Honramos la memoria de los mártires de Chicago, Cananea y Río Blanco, así como las mártires que encabezaron las luchas feministas de la revolución francesa y la revolución rusa mediante huelgas obreras. Marchamos codo a codo hombres y mujeres trabajadoras porque concebimos la transformación social sin exclusiones ni discriminación laboral y sexual. La paridad de género no es una moda ni dádiva alguna, sino abreva en las luchas que se han dado a través de la historia donde compañeras y compañeros en la calle codo a codo somos mucho más que dos.

 

En Morelos existe memoria histórica de las generaciones que hicieron posible un primero de mayo independiente hace 50 años. La ruptura del control oficial sobre la clase trabajadora y la lucha por la independencia y la democracia sindical. El primero de mayo de 1974 tiene un significado especial en la lucha de la clase trabajadora del Estado de Morelos. Ese día se rompió el desfile oficial encabezado por la CTM y el sindicalismo charro, que lo utilizaba para dar gracias a los gobiernos priistas, en lugar de hacer una conmemoración histórica de las luchas obreras de Chicago, Cananea y Río Blanco para seguir su ejemplo. Los sindicatos independientes y democráticos que habían surgido en Cuernavaca a principios de los años 70s, habían permitido construir un movimiento que llevó a cabo huelgas y movilizaciones fuera del control patronal y gubernamental.

 

La marcha independiente de la clase trabajadora en el Estado de Morelos éste Primero de mayo de 2024, dará inicio en el cruce de la Avenida Teopanzolco y Plan de Ayala a las 8 de la mañana, rumbo al Vergel y el Mercado Adolfo López Mateos para concluir en un mitin en el zócalo de Cuernavaca.

 

Las organizaciones sindicales y sociales del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores, reivindicamos la lucha histórica de los mártires de Chicago, Cananea y Río Blanco, que dieron inicio a las grandes huelgas y movilizaciones en defensa de los derechos laborales a una jornada de 8 horas de trabajo, 8 horas de cultura y 8 horas de descanso, para evitar la super-explotación que los patrones capitalistas llevan a cabo, reduciendo a la condición de esclavitud asalariada a millones de trabajadoras y trabajadores en todo el mundo.

 

Por ello es necesario destacar que se requiere construir un polo de lucha unitario para reivindicar la autonomía frente a los gobiernos autoritarios y antidemocráticos que controlan a los sindicatos mediante la represión y la manipulación o la simulación. Durante décadas de lucha se han logrado establecer cambios en las leyes laborales y en los contratos colectivos de trabajo, que permite avanzar en conquistas salariales y en condiciones de empleos dignos en algunos sectores organizados de la clase trabajadora, sin embargo; persisten condiciones infrahumanas entre quienes realizan empleos sin prestaciones sociales y bajos salarios, debido a que la inmensa mayoría no están organizados ni tienen sindicatos que los representen y defiendan.

Hagamos de este Primero de mayo de 2024 una verdadera jornada de lucha en defensa de los derechos laborales, porque gobierne quien gobierne, los derechos se defienden.